viernes, 11 de marzo de 2011

Un día me dijiste

Un día me dijiste que nunca antes alguien había escrito para ti, un día me dijiste que antes nunca alguien había dedicado letras a tu ser, un día me dijiste que nunca alguien había dicho nada nada de ti, y ese día no pude entender el por qué, no llegaba a mi cabeza la idea de cómo alguien como tú no pudo recibir tan simple detalle, si al solo ver tus ojos los míos se cristalizan, al sentir tu aroma mi corazón se detiene, al tocar tu piel mi cerebro pierde el control, al tenerte cerca mis limites desaparecen.

No comprendo cómo puede alguien como tu pasar sin tener un escrito propio, si eres como un sol que irradia alegría, una luna que emana belleza, una estrella que sonríe a la vida, como la vida puede ser tan inexpresiva con la personificación de la mujer perfecta, esa que tienes unos labios dulces al hablar y son los mismos que queman al besar, tu leve respirar incendia mi interior y escuchar tu corazón latir a más no poder me hace creer en la total perfección.

No tienes letras propias pero tienes todo lo que se necesita para crearlas, unos ojos que hipnotizan, un alma que pide ser tomada, unos labios que vuelven a la vida a cualquier ser, un tacto terso que puede romper barreras de control… seguir con esta descripción no sería nada más que profundizar en la ansiedad que causa tu ausencia cerca de mí.

Hoy puedo decirte que ya tienes unas letras propias, hoy puedo responderte que mis dedos no dejan de pensar en ti y por eso escriben con toda su energia, hoy puedo decirte que quiero regalarte un humilde presente, mis letras, esas llenas de locura, llenas de pasión, llenas de intensidad, llenas de deseo, pero también llenas de comprensión, llenas de respeto, llenas de admiración simplemente llenas de ti.

Un día me dijiste que no había letras para ti, hoy no puedes decirlo más, pues tu eres el porque de estas y muchas letras mas que se, has leído.

Un humilde regalo para ti, que un día me dijiste…

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