jueves, 10 de marzo de 2011

Cerca…

Ese pequeño sendero, que se va formando por el pasar de mis pies, va dejando tras de mí un camino marcado por mis aciertos y desaciertos, un camino que al ser observado nos muestra cuantos otros senderos han estado cerca, cuantos otros se han entrelazado y algunos más se han mantenido cercanos, lo suficiente para ser vistos, lo suficiente para no ser alcanzados.

De estos últimos, estos que se acercan pero manteniendo cierta distancia es que están llenas las historias, son estos misteriosos senderos los que aparecen sin siquiera darte cuenta, pero, y es que siempre hay un pero, desaparecen de la misma forma rápida y misteriosa, dejando tras de sí un velo de preguntas sin respuesta, un cumulo de palabras agolpadas que nunca pudieron ser dichas y un sinfín que pensamientos difíciles de explicar y algunas veces difíciles incluso en entender.

Es cuando estos 2 senderos, cercanos por momentos, distantes en algún tiempo, logran cruzarse por momento, por un tiempo, por un espacio en el medir de la vida, y sea cual sea la razón por la que esto sucedió, es como si el tiempo se detuviera y nos diera la ventaja de vivir a otro ritmo, de ver como los demás se detienen y la única realidad existe es en este momento, un momento que quisiéramos volver eterno.

Es entonces cuando emergen esas sonrisas guardadas por tanto tiempo, es allí cuando los ojos retoman un brillo casi olvidado, los sentidos se agudizan y la piel percibe hasta el más mínimo cambio de sentido del viento, el cambio de temperatura en el ambiente, el cambio de textura en las caricias, el corazón recuerda lo que es un latir acelerado y el oído se agudiza a tal nivel que puede escuchar hasta el más leve respirar.

La forma en que estos cruces de caminos se dan es lo más impredecible, puede ser una llamada, una invitación a tomar una cerveza, un recuerdo de algún lugar, un accidente, puede ser tan variable la situación que en realidad lo que importa es hacer ese momento inolvidable, hacer ese momento algo que marque el resto de la vida, pues tarde o temprano el camino habrá de volver a distanciarse.

Cerca se ven los caminos al ver hacia atrás, cerca es que las manos de quienes caminaron dichos senderos, cerca se perciben las miradas, cerca se escuchan los diálogos, cerca están los alientos, cerca los sueños, cerca las ideas, cerca las ilusiones, cerca los ideales…

Lejos, muy lejos, es como se percibe el momento que en sucedió aquel momento eterno, aquel accidentado encuentro, aquel momento que marco la historia, aquel cruce de caminos.

Lejos, muy lejos, esta aquel tiempo en que estuvimos cerca…

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