Con esta vista frente a mis ojos es imposible no agradecer por los amaneceres, ese proceso repetitivo, cotidiano, algunas veces imperceptible en medio del ajetreo diario, pero tan lleno de vida y hermosura, cuando desde mi lugar puedo ver las nubes hacia abajo, en el horizonte de un color anaranjado, y mientras mi vista sube, este color va degradándose lentamente hacia un amarillo tenue y finalmente está arriba el imponente cielo azul, una imagen digna de ser plasmada en una imagen, en una pintura, aunque yo simplemente puedo almacenarla en mi cerebro, junto con todos aquellos otros amaneceres en los que no has estado junto a mí.
Observo aquel majestuoso paisaje, contemplo su belleza y sigo pensando cómo se vería esta misma imagen estando junto a ti, como se vería si tus manos tibias estuvieran entre las mías, si tu rostro respirara junto al mío, si tus ojos compartieran esta imagen, si tan solo hubiéramos podido compartir un amanecer como este, una vista como esta, un momento como este.
Y es que no pido recordar algo que no paso, simplemente pienso que hubiera sido si hubiésemos podido compartir un momento como este, en la soledad del pensamiento y en la compañía de tu recuerdo, tal vez si eso hubiese pasado, esta imagen seria un vinculo imborrable hacia algo que dolorosamente quedo en el pasado, tal vez hoy simplemente hubiese querido no recordar eso que no paso, tal vez simplemente estaría pensando en cómo hacer para no pensar más en eso y evitar así mas heridas en mi ser, tal vez hubiera tantas cosas, pero como siempre he dicho, como siempre he pensado y como siempre he creído, los hubieras son anhelos de cosas que quisimos que sucedieran, son fantasías nada más.
Mi visión es sorprendida, creí que esta imagen seria de por si la más bella, pero el reflejo del sol en las nubes les da un toque mágico, hace que se vea misterioso, reluciente, ese toque le da vida a tanta belleza, ese rayo de luz, solo, sencillo, normal, le da vida a la imagen, como tu diste vida a tantas ideas, a tantos sentires, a tantos pensares, a tantas cosas que tal vez nunca alcance a decir, que tal vez ni siquiera alcance a entender mientras sucedían, que tal vez, simplemente quisieron dejarme una lección de vida, aunque tal vez y solo tal vez, ese rayo de luz también me vio a mí, observándolo, contemplándolo.
Y es que, es el caminar por el diario vivir lo que hace ver en la simpleza la de la cosas la complejidad de nuestra existencia, es la belleza de lo simple lo que evidencia cuanto nos esforzamos en hacer las cosas difíciles, son las imágenes como esta las que nos recuerdan todo lo que en nuestro recuerdo habita y más aun, todo lo que nuestro ser aun siente.
Simplemente es un amanecer, simplemente un momento de introspección, simplemente dejándome soñar con otra realidad, simplemente un amanecer más pensando que hubiera sido, aunque eso de nada sirva…
Este es un lugar abierto a comentarios, ideas, pensamientos, artículos, queremos compartir y aprender. Queremos mostrar los primeros pasos de una historia, tal vez sea aqui donde se complete, por favor pasen adelante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A sorbos
Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...
-
A pocas horas de finalizar el año, y tomando un tiempo para poder analizar lo vivido, lo aprendido, lo recibido, y también lo que no llegó, ...
-
En nuestro andar por este mundo, cada momento, cada vivencia, cada persona suman a nuestra existencia, forman quienes somos y agregan a nues...
-
Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...
Comparto tu sentir con estos bellos amaneceres, toda la semana anterior estuve contemplándolos y me parecen maravillosos, nos invitan a reflexionar y disfrutar de lo maravilloso que es la vida o simplemente de lo que podría o pudo ser, ahh! que nostalgia!
ResponderEliminar