En el gélido frío canadiense una familia
toma su desayuno, escuchan las noticias de la economía mundial en este momento de
especial inestabilidad, bancos rescatados, hipotecas sin pagar, países enteros
tambaleando, el desempleo aumentando, el 2008 sería un año que recordaría a las
generaciones cuan frágiles somos
El jefe de la familia saboreaba un jugo
de naranja con esa mirada perdida tan característica de él, la familia había aprendido
a convivir con el de esa forma, no preguntaban mucho y cuando lo hacían no recibían
respuestas, por lo menos no las que esperaban recibir.
Llaman a la puerta, un golpe seco y
repetitivo avisa que alguien esta fuera, la mayor de las hijas se dirige a la
puerta mientras el resto de la familia continua en su caótico desayuno
dominical.
-
Buenos días, quisiéramos hablar
con el señor Gonzalez – dijo el hombre de traje formal al tiempo que su
compañero asentía con la cabeza
-
Si, quien lo busca
-
Policía internacional, por
favor dígale que necesitamos hablar con el
Antes de que la niña pudiera decir
palabra, el padre se levantó casi automáticamente de la mesa, su mirada en ese
momento fue diferente, como si este momento lo hubiera estado esperando hace
mucho tiempo, acaricio el rostro de su esposa tiernamente y le dio un suave
beso en los labios, tomo de las manos a sus hijas, las abrazo con todo el amor
que un padre puede tener y les dijo cuanto las amaba, tomo su chaqueta de cuero
y se dirigió a la puerta
-
Señor, estamos aquí…
-
Sé por qué están aquí, no
necesita explicarse – dijo casi susurrando
-
Debo esposarlo, es el
procedimiento
-
Adelante, haga lo que es su
deber
Dicho lo anterior los hombres se
dirigieron al auto patrulla que esperaba fuera, había otro auto de respaldo,
entro tranquilamente en la parte trasera del auto y vio en ese momento como era
que su esposa lo veía sin entender que sucedía, sus hijas derramaban lagrimas
sin saber la razón de aquel evento, él les regalo una última mirada y en sus
labios se leía la frase “las amo”
El vehículo partió y poco a poco fue
dejando atrás la casa y la familia del señor Gonzalez, su mirada estaba viendo
el paisaje de la carretera al otro lado de la ventana mientras en su mente se
posicionaba en un remoto pasado, su corazón sentía miedo, su alma un alivio,
sus gestos no delataban nada de lo anterior, era como ver alguien que hace
mucho espera este momento
Esperaba que sus instrucciones en casa se
cumplieran
-
Si algún día debo partir tú
debes hacer algo – le dijo a su esposa en una noche fría, mucho tiempo atrás
-
¿Porque habrías de partir?
-
Prométeme que si algún día
parto harás lo que te digo – dijo el, lleno de angustia
-
Está bien, lo hare, aunque no
entiendo la razón de que eso pase algún día – refunfuño ella
-
Tomaras todo lo que hay en la
caja fuerte y partirás a otro país, olvidaras que existo y cuidaras a nuestras
hijas, hay un plan detallado de mis cuentas en esa caja y de los lugares que son seguros para ustedes
-
¿estás hablando en serio?
-
promételo, necesito saber que
lo harás
-
está bien, lo prometo
-
gracias, es una promesa, no lo
olvides
Dicho esto giro sobre su espalda y se
dispuso a dormir, había aprendido a confiar ciegamente en aquella mujer y ahora
esperaba que aquella promesa fuera cumplida, debía enfrentar lo que venía solo
y saber que ellas estarían a salvo, que no serían parte de lo que se avecinaba
y que retomarían sus vidas en toda la tranquilidad y normalidad posible, ese era
su sueño.
-
Debemos recabar su información
para registrar este proceso
-
Seguro
-
Por favor ponga sus dedos en
este lector de huellas
-
Ok
-
Vea a la cámara
-
Listo
-
Por favor tome asiento, debemos
hacerle algunas preguntas
-
Adelante…
Su semblante era calmado, hace mucho
estaba esperando este momento, el sabía que era lo que ellos querían, él sabía
que era lo que él quería, él sabía lo que sucedería, simplemente habría de
seguir el protocolo y llevar esto a su fin, o a su inicio, no le quedaba claro.
Tomo asiento, se recostó en el respaldo
acolchonado de la silla, pidió un vaso con agua y respiro profundo, todo estaba
listo, seria una larga sesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos encanta leer tus comentarios, por favor dinos que piensas