Con total sigilo y discreción, sin hacer ningún ruido y menos aun despedirse, fueron pasando y luego alejándose en una nube llamada recuerdo, amontonados en lugar llamado pasado, listos para ser parte del libro del ayer, así fueron transcurriendo uno a uno los días, las horas, los minutos, los segundos, nuestra vida.
Y es que, como es tradición, al acercarse el final de un año empieza un proceso, casi automático, de detenernos un momento y ver hacia atrás, ver que paso, que no paso, que quisimos que pasara y que cosas no, que aprendimos, que alcanzamos, de que nos levantamos, que camino marcamos, que dicen las huellas que dejamos, si es que las dejamos.
Junto con la llegada del final de una circunvalación de nuestro amado planeta tierra alrededor del sol, llega también un momento de introspección, ese momento donde hacemos una evaluación de lo que paso en estos últimos 365 días ( 366 cuando es año bisiesto ), una evaluación breve y superficial en algunos casos, una simple mirada para otros y para algunos más un ejercicio de autoanálisis, de auto aprendizaje, de marcar los puntos aprendidos para tratar, si tratar, de no tropezar nuevamente con piedras ya dejadas en nuestra historia.
Este proceso repetitivo, centenario, instintivo y casi automático viene también acompañado de una visualización de que esperamos para el próximo año, que queremos hacer, como quisiéramos que la vida fuera, como quisiéramos que las cosas pasaran, sueños, ideales, visualizaciones. Estos sueños, ideales y visualizaciones, no vendrán y se materializaran por arte de magia, debemos convertirlos en objetivos, en metas, que tengan una fecha de realización, que sepamos a detalle como lo vamos a lograr y luego lo más importante, trabajemos en cada momento para alcanzar eso que tanto queremos, que tanto vale para nosotros, que tanto deseamos.
Nuestra vida es lo que nosotros decidimos que sea, es lo que nuestro esfuerzo, nuestras manos y nuestra mente hacen, piensan, sienten. Y es que, aun para quienes creemos en un ser supremo, sabemos que se nos orienta a esforzarnos nosotros, antes de solicitar una intervención divina, es decir, todo inicia y se ejecuta en base a nuestro esfuerzo, nuestro empeño y nuestra perseverancia.
Este final de año es entonces, como todos los anteriores y los futuros, un momento de retrospectiva y también de planeación, es el momento de recordar aquellas personas que no están más entre nosotros, y también para agradecer por aquellas que vieron la luz del día por primera vez, momento de recordar los momentos difíciles y también de congratularnos con los felices, recordar las dolorosas caídas y también las estoicas levantadas del suelo, los éxitos obtenidos y los invaluables aprendizajes que dejaron las derrotas, es momento por excelencia para detenerse y pensar, sentir, recordar, diseñar.
Por mi parte empiezo a anotar lo que aprendí, lo que sucedió, lo que no logre que sucediera, y a definir que quiero para mi vida en el 2011 y mas allá, pedir sabiduría para hacerlo de la mejor forma posible, a definir mis compromisos conmigo mismo, y verme a los ojos en un espejo y tener un pacto individual, de buscar las soluciones y no los problemas, de ser parte de la respuesta, de buscar las alternativas y no conformarme con un no se puede, de dirigir mi mente hacia el objetivo, y también saber, que si las circunstancias cambian, también las metas podrías modificarse.
En síntesis, hoy veo lo aprendido y empiezo el viaje hacia mi futuro, con el total entendimiento de que el único responsable de hacer que las cosas sucedan soy yo, el único responsable de dar un paso al frente soy yo, el único que sabe que hay que hacer soy yo y por ende lo único que tengo que hacer es hacer mi camino al andar (como dice la canción) ejecutar lo que mi plan dice y nunca perder de vista que lo único que separa mis ideales y sueños de ser metas y objetivos es un plan, y lo único que separa mis metas y objetivos de ser realidad, es mi esfuerzo.
Hagamos un mundo mejor
Hagamos lo que sabemos que se debe de hacer
Hagamos todo aquello que siempre decimos que se “debería” hacer
Demostremos que las cosas pueden ser diferentes, como siempre hemos soñado, como siempre hemos querido, solo tenemos que hacer una cosa, demos el primer paso y…
HAGAMOSLO.
Este es un lugar abierto a comentarios, ideas, pensamientos, artículos, queremos compartir y aprender. Queremos mostrar los primeros pasos de una historia, tal vez sea aqui donde se complete, por favor pasen adelante.
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