lunes, 15 de noviembre de 2010

CAPITULO VIII, El SEGUNDO ENCUENTRO

Después de aquella noche de fiesta y parranda, no podía quitarme de la mente aquel extraño encuentro en la discoteca, que querría decirme aquella persona? Que, después de tanto tiempo tendría la suficiente importancia como para venir a contarlo tantos años después? Todas esas preguntas rondaban mi cabeza al mismo tiempo, y no esta demás decir que el tener contacto con algún miembro d emi familia paterna, la cual hace mas de 15 años que no frecuento, hace que vengan a mi mente recuerdos de mi pasado, de mis primeros 4 años de vida, en los cuales mi padre aun vivía, mi madre era feliz junto a el y nosotros eramos una familia como tantas otras, con nuestras anécdotas, con nuestras areas de oportunidad, etc. Regresaban a mi las imágenes de aquellos días, que tanto apreciaba y tan vagamente recordaba

Mientras tanto yo trataba, no hay mejor descripción que trataba, de leer un artículo en el periódico, algo de un sacerdote que había sido asesinado en Guatemala y se especulaba que la razón era por la publicación de un libro, algo decía de una recopilación del conflicto armado interno de Guatemala y sus víctimas, otro pobre hombre que por querer decir la verdad perdió la vida, no leí en detalle, por mi mente solo pasaba aquellas preguntas, y en este momento una más, porque este ser de Dios, estaba involucrado en algo tan político, tan poco teológico? Porque alguien arriesgaría su vida simplemente por decir una verdad que a nadie le importa? O que por lo menos a nadie parecía interesarle, o será que simplemente yo vivía en una burbuja y no veía que pasaba en mi país?

La presencia de mi madre regreso mis pensamientos al aquí y ahora, que seria aquello que Fernando querría decir? Mi madre como de costumbre pasaba mucho tiempo en casa cuidando de su familia, y la verdad lo hacía muy bien, una madre envidiable, la mejor amiga que un hijo pueda tener, el soporte más grande de los proyectos y locuras de mi juventud, en fin, una madre a toda madre. Ella caminaba por la casa y me pregunto si tenía algo, me veía muy pensativo, vaya que una madre conoce a sus hijos pensé, pero mi respuesta automática fue – nada pasa madre, solo un poco desvelado por la fiesta de ayer – pero dentro de mi sabia que esa no era la realidad, quería contarle pero algo dentro de mi me decía que solo la llenaría de preocupación, la llenaría de preguntas y ninguna respuesta, y lo más peligroso, traería a su mente recuerdos de su vida pasada, y la nostalgia no tardaría nada en llegar.

Si bien sabia que mi padre era medico, muy querido por la comunidad, con un alto sentido social y un amor ilimitado para su hijo (yo), no sabía mucho mas, esta información había llegado a mi gracias a mi madre, pero no sabía mas, no sabía que buscaba, sus sueños, sus ideales, su forma de ver la vida, no sabía nada de esto, y estaba llegando a un punto en mi vida, donde esas cosas pasaban a cobrar importancia para mí, la curiosidad, me hacia preguntarme muchas cosas, pero no sabía dónde buscar, y algunas veces había una sensación de que mi madre no me decía mas, pues ella no sabía tampoco nada más.

En fin, mientras mi mente buscaba respuestas, pensaba, o más bien trataba de recordar aquella familia que hace 15 años no veo, aquellos primos con quienes jugaba, las tías y tíos, mi abuela, tanta gente que recuerdo, tanta otra que no recuerdo, tantas anécdotas que quisiera tener, pero realmente mi memoria no tiene muchísima información de esos días, y ha pasado tanto ya que no se realmente cuando podre recordar, y ha pasado tanto tiempo que no se que recuerdo realmente y que recuerdos simplemente aparecieron en mi mente después de tanto escucharlos de mi madre.

Mi pensamiento estaba cada vez mas sumido en mis recuerdos y un sonido despertó nuevamente mis sentidos, el teléfono suena, mi hermana responde

- Alo?
- Buenos días, disculpe esta David?
- Si si esta, de parte de quien?
- Su tía
- Gordo! Te llama tu tia!!
Mi cara de asombro no podía ser mas grande, “mi tía” pensaba, será posible?, será que realmente esto sucederá, será que realmente hablare con la familia de mi padre? Fernando tendrá algo que ver con esto? Mi asombro, emoción y curiosidad se agolpaban en mi pecho, mi vos era casi imperceptible
- Alo?
- Alo, David? Es tu tía, como estas?
- Bien… - no sabía que mas decir
- Mira, hace mucho ya que no sabemos de ti, hace un par de días con mi hermana hablamos de ti y queremos hacer una reunión para reunirnos, te parece? Asi podemos ponernos al dia
- Claro!, cuando? Donde?

Mi emoción era enorme, pero no sabía por qué, mis recuerdos llenaban mi mente, después de 15 años nuevamente retomábamos la comunicación, no sabia que sucedería, no sabía que preguntar, no sabía que preguntarían ellos, no se si ellos tenían la misma emoción que yo, no sabía casi nada, pero aun así esperaba esta reunión con mucho sentimientos y expectativa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos encanta leer tus comentarios, por favor dinos que piensas

A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...