Con total sigilo y discreción, sin hacer ningún ruido y menos aun despedirse, fueron pasando y luego alejándose en una nube llamada recuerdo, amontonados en lugar llamado pasado, listos para ser parte del libro del ayer, así fueron transcurriendo uno a uno los días, las horas, los minutos, los segundos, nuestra vida.
Y es que, como es tradición, al acercarse el final de un año empieza un proceso, casi automático, de detenernos un momento y ver hacia atrás, ver que paso, que no paso, que quisimos que pasara y que cosas no, que aprendimos, que alcanzamos, de que nos levantamos, que camino marcamos, que dicen las huellas que dejamos, si es que las dejamos.
Junto con la llegada del final de una circunvalación de nuestro amado planeta tierra alrededor del sol, llega también un momento de introspección, ese momento donde hacemos una evaluación de lo que paso en estos últimos 365 días ( 366 cuando es año bisiesto ), una evaluación breve y superficial en algunos casos, una simple mirada para otros y para algunos más un ejercicio de autoanálisis, de auto aprendizaje, de marcar los puntos aprendidos para tratar, si tratar, de no tropezar nuevamente con piedras ya dejadas en nuestra historia.
Este proceso repetitivo, centenario, instintivo y casi automático viene también acompañado de una visualización de que esperamos para el próximo año, que queremos hacer, como quisiéramos que la vida fuera, como quisiéramos que las cosas pasaran, sueños, ideales, visualizaciones. Estos sueños, ideales y visualizaciones, no vendrán y se materializaran por arte de magia, debemos convertirlos en objetivos, en metas, que tengan una fecha de realización, que sepamos a detalle como lo vamos a lograr y luego lo más importante, trabajemos en cada momento para alcanzar eso que tanto queremos, que tanto vale para nosotros, que tanto deseamos.
Nuestra vida es lo que nosotros decidimos que sea, es lo que nuestro esfuerzo, nuestras manos y nuestra mente hacen, piensan, sienten. Y es que, aun para quienes creemos en un ser supremo, sabemos que se nos orienta a esforzarnos nosotros, antes de solicitar una intervención divina, es decir, todo inicia y se ejecuta en base a nuestro esfuerzo, nuestro empeño y nuestra perseverancia.
Este final de año es entonces, como todos los anteriores y los futuros, un momento de retrospectiva y también de planeación, es el momento de recordar aquellas personas que no están más entre nosotros, y también para agradecer por aquellas que vieron la luz del día por primera vez, momento de recordar los momentos difíciles y también de congratularnos con los felices, recordar las dolorosas caídas y también las estoicas levantadas del suelo, los éxitos obtenidos y los invaluables aprendizajes que dejaron las derrotas, es momento por excelencia para detenerse y pensar, sentir, recordar, diseñar.
Por mi parte empiezo a anotar lo que aprendí, lo que sucedió, lo que no logre que sucediera, y a definir que quiero para mi vida en el 2011 y mas allá, pedir sabiduría para hacerlo de la mejor forma posible, a definir mis compromisos conmigo mismo, y verme a los ojos en un espejo y tener un pacto individual, de buscar las soluciones y no los problemas, de ser parte de la respuesta, de buscar las alternativas y no conformarme con un no se puede, de dirigir mi mente hacia el objetivo, y también saber, que si las circunstancias cambian, también las metas podrías modificarse.
En síntesis, hoy veo lo aprendido y empiezo el viaje hacia mi futuro, con el total entendimiento de que el único responsable de hacer que las cosas sucedan soy yo, el único responsable de dar un paso al frente soy yo, el único que sabe que hay que hacer soy yo y por ende lo único que tengo que hacer es hacer mi camino al andar (como dice la canción) ejecutar lo que mi plan dice y nunca perder de vista que lo único que separa mis ideales y sueños de ser metas y objetivos es un plan, y lo único que separa mis metas y objetivos de ser realidad, es mi esfuerzo.
Hagamos un mundo mejor
Hagamos lo que sabemos que se debe de hacer
Hagamos todo aquello que siempre decimos que se “debería” hacer
Demostremos que las cosas pueden ser diferentes, como siempre hemos soñado, como siempre hemos querido, solo tenemos que hacer una cosa, demos el primer paso y…
HAGAMOSLO.
Este es un lugar abierto a comentarios, ideas, pensamientos, artículos, queremos compartir y aprender. Queremos mostrar los primeros pasos de una historia, tal vez sea aqui donde se complete, por favor pasen adelante.
martes, 28 de diciembre de 2010
miércoles, 22 de diciembre de 2010
¿Fue el Alcohol o fue mi imaginación?
La botella entrega la última gota de su preciado y rojo contenido en mi copa, una copa voluptuosa, amplia, transparente, que deja ver en su interior un liquido color rojo carmesí, con aroma deliciosamente embriagante, y mientras mi nariz aspira aquel delicioso aroma, y mis ojos se cierran en un movimiento reflejo, en aquella deliciosa noche de soledad mi interior inicia un proceso de remembranza.
Aquella mirada intrigante, esa que seguía mis palabras, que desvelaban ante mi parte de tu interior, solo parte, solo esa parte que tú querías que viera, ni un milímetro mas, esa mirada que me decía acércate, pero no tanto, esta distante pero no te vayas, y también fueron esos ojos los que con el tiempo me dejaron ver en su totalidad tu interior, cómo no recordar esos ojos y esa mirada.
Tus labios sonreían ante mis locuras, aquella noche fue casi un monologo, yo hablaba, tu reías, mientras tus labios dibujaban aquella sonrisa picaresca, y tus ojos se iluminaban radiantes, parecías divertida, eso era suficiente para mi aquella noche, esa noche empezó aquella historia, nuestra cena fue acompañada por un licor distinto al que hoy bebo, era claro, frio y un tanto espumeante.
Después de aquella noche las cosas iniciaron un vertiginoso recorrido, la tecnología fue nuestra aliada incondicional, conversaciones maratónicas por mensajería instantánea, muchas que llegaron a niveles tales que el mismo Eros estaría orgulloso, o apenado no sé bien, la ventaja de decir cosas sin que las personas vean como tu rostro cambia de colores, sin que los demás vean tu nerviosismo o como casi tartamudeas al hablar, y sin darnos cuenta fuimos venciendo barreras de todo tipo.
Fue un proceso casi imperceptible, casi sin darnos cuenta estábamos siendo parte de una historia llena de risas, complicidad, caricias, conversaciones, las miradas al inicio intrigantes, daban paso a ventanas abiertas al alma, que dejaban ver el interior sin barreras, y compartían cuanto podían, como tren sin frenos, corriendo a máxima velocidad hacia algún lugar.
Y como todo tren sin frenos, siempre hay un final en la vía, un momento en que nuestro desenfreno llega a un fin, sin importar la razón que sea, y el golpe siempre es difícil, unas palabras diplomáticas dicen hasta aquí llegamos, las miradas se cruzan incrédulas de lo que está pasando, la realidad cae en nuestros hombros, y finalmente el golpe surge efecto y el dolor se hace presente.
Ha pasado mucho tiempo desde aquel fin de la vía, después de aquello tus miradas se han vuelto distantes, aunque algunas veces aun veo aquella mirada intrigante, pero creo que tu ser la restringe, las conversación se han vuelto tan frías, aunque algunas veces también tu recuerdas sin querer hacerlo y tus letras solo reflejan la distancia y el olvido, o eso quieres que yo crea.
La frialdad me abruma, prefiero pensar que es el alcohol o mi imaginación la que recuerda aquello y que nunca paso, recuerda cosas que nunca existieron y hace añorar momentos que nunca fueron, prefiero pensar que fue el alcohol o mi imaginación para no asumir que todo lo anterior realmente sucedió y termino como el tren, y pensar que tal vez aun estoy junto a las vías esperando que todo sea un mal sueño y que simplemente estemos esperando que el tren reinicie el camino.
Fue el alcohol? Fue mi imaginación? Porque quiero creer que definitivamente una realidad no es, y no lo fue.
Aquella mirada intrigante, esa que seguía mis palabras, que desvelaban ante mi parte de tu interior, solo parte, solo esa parte que tú querías que viera, ni un milímetro mas, esa mirada que me decía acércate, pero no tanto, esta distante pero no te vayas, y también fueron esos ojos los que con el tiempo me dejaron ver en su totalidad tu interior, cómo no recordar esos ojos y esa mirada.
Tus labios sonreían ante mis locuras, aquella noche fue casi un monologo, yo hablaba, tu reías, mientras tus labios dibujaban aquella sonrisa picaresca, y tus ojos se iluminaban radiantes, parecías divertida, eso era suficiente para mi aquella noche, esa noche empezó aquella historia, nuestra cena fue acompañada por un licor distinto al que hoy bebo, era claro, frio y un tanto espumeante.
Después de aquella noche las cosas iniciaron un vertiginoso recorrido, la tecnología fue nuestra aliada incondicional, conversaciones maratónicas por mensajería instantánea, muchas que llegaron a niveles tales que el mismo Eros estaría orgulloso, o apenado no sé bien, la ventaja de decir cosas sin que las personas vean como tu rostro cambia de colores, sin que los demás vean tu nerviosismo o como casi tartamudeas al hablar, y sin darnos cuenta fuimos venciendo barreras de todo tipo.
Fue un proceso casi imperceptible, casi sin darnos cuenta estábamos siendo parte de una historia llena de risas, complicidad, caricias, conversaciones, las miradas al inicio intrigantes, daban paso a ventanas abiertas al alma, que dejaban ver el interior sin barreras, y compartían cuanto podían, como tren sin frenos, corriendo a máxima velocidad hacia algún lugar.
Y como todo tren sin frenos, siempre hay un final en la vía, un momento en que nuestro desenfreno llega a un fin, sin importar la razón que sea, y el golpe siempre es difícil, unas palabras diplomáticas dicen hasta aquí llegamos, las miradas se cruzan incrédulas de lo que está pasando, la realidad cae en nuestros hombros, y finalmente el golpe surge efecto y el dolor se hace presente.
Ha pasado mucho tiempo desde aquel fin de la vía, después de aquello tus miradas se han vuelto distantes, aunque algunas veces aun veo aquella mirada intrigante, pero creo que tu ser la restringe, las conversación se han vuelto tan frías, aunque algunas veces también tu recuerdas sin querer hacerlo y tus letras solo reflejan la distancia y el olvido, o eso quieres que yo crea.
La frialdad me abruma, prefiero pensar que es el alcohol o mi imaginación la que recuerda aquello y que nunca paso, recuerda cosas que nunca existieron y hace añorar momentos que nunca fueron, prefiero pensar que fue el alcohol o mi imaginación para no asumir que todo lo anterior realmente sucedió y termino como el tren, y pensar que tal vez aun estoy junto a las vías esperando que todo sea un mal sueño y que simplemente estemos esperando que el tren reinicie el camino.
Fue el alcohol? Fue mi imaginación? Porque quiero creer que definitivamente una realidad no es, y no lo fue.
lunes, 20 de diciembre de 2010
Necesito
Necesito creer…
• Que el futuro existe
• Que mañana nuevamente saldrá el sol, sin importar cuán obscura sea la noche
• Que quien se fue de esta tierra está en un mundo mejor
• Que el trabajo duro tiene recompensa
• Que yo puedo hacer la diferencia
• Que la misión que decida tener en mi vida, por muy pequeña que parezca, servirá de algo
• Que hay un ser supremo, para el cual esta locura de mundo, tiene algún sentido
• Que soy yo quien marco mi camino, quien se tropieza y también quien se levanta
• Que podre dejar huella
• Que soy yo, y solamente yo, el responsable de mi
• Que en el futuro, por alguna buena razón, seré recordado por quienes sonrieron junto a mi
Necesito soñar…
• Con el resto de mi vida
• Con las cosas que siempre dije que pueden ser
• Con las caricias de las ausencias
• Con las sonrisas del vacio
• Con tus manos junto a las mías
• Con tus ojos viendo mi alma
• Con mis manos haciendo algo que ayude
• Con que mis pasos dejaran huellas
• Con que mis huellas servirán de algo, sea para seguirlas o evitarlas
• Con que mi alegría puede ser compartida
• Con que algún día, nuestra vida evolucionara a algo más profundo, más allá de política, religión, economía.
• Con un sol al atardecer, una luna en el amanecer, un lago bajo mi mirada, y tu presencia junto a mí
Necesito vivir las bellezas de esta vida, las alegrías del alma, los dolores del camino, las tristezas de la realidad, el complemento de tu presencia, tu sonrisa que cobija, tus brazos que curan, tu corazón que escucha.
Necesito creer que puedo soñar, soñar que puedo vivir y vivir junto a ti, simplemente te necesito a ti.
• Que el futuro existe
• Que mañana nuevamente saldrá el sol, sin importar cuán obscura sea la noche
• Que quien se fue de esta tierra está en un mundo mejor
• Que el trabajo duro tiene recompensa
• Que yo puedo hacer la diferencia
• Que la misión que decida tener en mi vida, por muy pequeña que parezca, servirá de algo
• Que hay un ser supremo, para el cual esta locura de mundo, tiene algún sentido
• Que soy yo quien marco mi camino, quien se tropieza y también quien se levanta
• Que podre dejar huella
• Que soy yo, y solamente yo, el responsable de mi
• Que en el futuro, por alguna buena razón, seré recordado por quienes sonrieron junto a mi
Necesito soñar…
• Con el resto de mi vida
• Con las cosas que siempre dije que pueden ser
• Con las caricias de las ausencias
• Con las sonrisas del vacio
• Con tus manos junto a las mías
• Con tus ojos viendo mi alma
• Con mis manos haciendo algo que ayude
• Con que mis pasos dejaran huellas
• Con que mis huellas servirán de algo, sea para seguirlas o evitarlas
• Con que mi alegría puede ser compartida
• Con que algún día, nuestra vida evolucionara a algo más profundo, más allá de política, religión, economía.
• Con un sol al atardecer, una luna en el amanecer, un lago bajo mi mirada, y tu presencia junto a mí
Necesito vivir las bellezas de esta vida, las alegrías del alma, los dolores del camino, las tristezas de la realidad, el complemento de tu presencia, tu sonrisa que cobija, tus brazos que curan, tu corazón que escucha.
Necesito creer que puedo soñar, soñar que puedo vivir y vivir junto a ti, simplemente te necesito a ti.
viernes, 17 de diciembre de 2010
CAPITULO XII, ¿POR QUE 15 AÑOS?
Recuerdo que después de la muerte de mi padre, mi madre y yo nos trasladamos a ciudad de Guatemala a vivir con mis abuelos maternos, tratando de olvidar y superar un poco lo sucedido, y rediseñando nuestra vida para saber hacia dónde dirigirnos, aprendiendo a vivir el uno para el otro y sobrellevando la gran ausencia de mi padre.
La situación no era fácil, económicamente muy limitados, después de la muerte de mi padre, mi madre con 25 años y sin experiencia laboral, está sumida en una gran depresión, causada, por supuesto, por la trágica muerte de su esposo, esto nos lleva a tener que vender lo poco que teníamos, un carro, un equipo de sonido y algunos libros con tal de vivir, o de sobrevivir para ser mas exactos, si bien mis abuelos nos dieron techo fue mi madre quien siempre proveía lo necesario para comer, vestir, etc.
Dicen que las madres son sabias, la verdad así lo creo, pues mi madre lo fue al no sembrar en mi joven corazón ningún sentimiento de odio, de rencor, de sed de venganza, ella fue muy sabia al enseñarme que sería la vida, el destino, Dios o como quiera decírsele el que se encargaría de hacer justicia a las personas que lastimaron a mi padre, y digo sabiamente pues eso evito sembrar en mi el resentimiento y todos los sentimientos negativos que vienen después de una experiencia tan traumática como la que habíamos pasado. La razón fue que en aquellos días no existía justicia en este país, tristemente tampoco en estos días existe, y creer que reportar la muerte generaría una investigación era creer en una fantasía, al gobierno únicamente le interesaba el dinero, el poder y la guerrilla, un ciudadano común carecía de importancia alguna. Tal vez a cualquier ciudadano del primer mundo esto suene a conformismo legislativo, pero solo quien vivió en una represión por aquellos años y en este país entenderá mis palabras, solo quien lo vivió en carne propia sabrá la angustia, impotencia y tristeza que era no tener ninguna garantía, no se garantizaba ni la vida de los ciudadanos, imposible pensar en cualquier otro derecho humano que si se respetara, ¿justicia? Una utopía por aquellos días.
Después de casi un año mi madre con mucho coraje se repone de su depresión y decide enfrentar la vida, consigue trabajo como operador de computadoras, que dicho sea de paso, por aquellos años una computadora no era como lo es hoy en día, un artículo de primera necesidad, eran muy pocas las personas que sabían cómo utilizarlas y mi madre aprendió rápidamente el oficio y se convirtió en una de las mejores en su campo.
Ella trabajaba incansablemente para proveer a su familia (Ella y yo) así es como me dio estudio, alimentación, y tantos momentos maravillosos en mi niñez, no vivíamos en abundancia, pero gracias a su esfuerzo tampoco pasamos hambre, y a pesar de lo duro y cansado que era, tanto esfuerzo, tanto trabajo, etc., se dio el tiempo suficiente para apoyar a su hijo en sus estudio y cuanta locura se me ocurriera y me apoyo a guardar la relación con la familia de mi padre, si bien es cierto había habido varias fricciones entre ella y mi familia paterna en al pasado, ella sabía que era importante para mí y para ellos guardar ese vinculo
Todos los domingos la madre de mi madre me llevaba a la bella Antigua a visitar a mi abuela (la madre de mi padre) ella me dejaba con mi abuela paterna todo el día, y pasaba a traerme al final de la tarde. Pasaba con ella todo el día y lo disfrutaba bastante, jugaba con mis primos, ayudaba en la cocina, comía y reía mucho, hasta que un día, mi abuela envuelta en mucho dolor, tristeza y desconcierto debido lo duro que fue la experiencia también para ella, me dice (yo de más o menos 5 años de edad por aquellos días) que la muerte de mi padre se debía a que la familia de mi madre lo había planeado todo y había dado de la orden de ejecutarlo porque no lo querían.
No sé como describir mi sentir en ese momento, el mundo entero volvió a caer sobre mí, mi cabeza se paralizo, mi corazón casi se detuvo, mi pequeña mente no lograba entender cómo podría haber pasado aquello, ¿porque me diría aquello?, ¿seria cierto? No sabía que pensar, que sentir, que decir. Me estaban diciendo que mi familia materna que tan bien hablaban de mi padre, que tanto lo quisieron, que tanto lo extrañaban igual que mi madre y yo había hecho semejante acto. Ese día regrese a mi casa, con los ojos blancos y sin siquiera poder generar una lagrima, con pocas palabras, con mi corazón adolorido, y con una tristeza enorme.
Hoy recuerdo como esas breves palabras me hicieron recordar con detalle cada cosa que le paso a mi padre, y el si quiera pensar en la posibilidad de que mi familia, la familia de mi madre que hoy nos cobijaba en sus brazos, fuera quien lo había decidido me hería profundamente, Por supuesto con el tiempo fue muy claro que no había ninguna relación entre mi familia materna y lo acontecido, y también que mi abuela estaba aun inestable emocionalmente y su corazón buscaba por todas partes una razón para explicarse a sí misma lo que había pasado, y es lógico que su sentir fuera así después de tan impresionante acontecimiento, hoy logro entenderlo, pero por aquellos días mi ser fue duramente marcado por aquellas breves palabras de una madre que aun lloraba a su hijo, mi abuela, sumida aun en el profundo dolor de su perdida.
A partir de ese día, me ausente 15 años de la casa de mi abuela, si bien es cierto que mi madre no volvió a decirme que fuera a visitar a mi abuela paterna, también es cierto que yo jamás lo solicite, pues el dolor que eso me generaba era demasiado y mi mente de niño aun no sabía ni entendía el porque de aquel actuar.
Hoy veo que fue un conjunto de protección por parte de mi madre y de protección hacia mí mismo pues no quería, y no creía, soportar escuchar nuevamente aquellas duras palabras….que hoy no juzgo y entiendo muy bien, pero que tanto lastimaron.
Esa fue la razón de 15 años, tan simple, tan dura...tan triste…
La situación no era fácil, económicamente muy limitados, después de la muerte de mi padre, mi madre con 25 años y sin experiencia laboral, está sumida en una gran depresión, causada, por supuesto, por la trágica muerte de su esposo, esto nos lleva a tener que vender lo poco que teníamos, un carro, un equipo de sonido y algunos libros con tal de vivir, o de sobrevivir para ser mas exactos, si bien mis abuelos nos dieron techo fue mi madre quien siempre proveía lo necesario para comer, vestir, etc.
Dicen que las madres son sabias, la verdad así lo creo, pues mi madre lo fue al no sembrar en mi joven corazón ningún sentimiento de odio, de rencor, de sed de venganza, ella fue muy sabia al enseñarme que sería la vida, el destino, Dios o como quiera decírsele el que se encargaría de hacer justicia a las personas que lastimaron a mi padre, y digo sabiamente pues eso evito sembrar en mi el resentimiento y todos los sentimientos negativos que vienen después de una experiencia tan traumática como la que habíamos pasado. La razón fue que en aquellos días no existía justicia en este país, tristemente tampoco en estos días existe, y creer que reportar la muerte generaría una investigación era creer en una fantasía, al gobierno únicamente le interesaba el dinero, el poder y la guerrilla, un ciudadano común carecía de importancia alguna. Tal vez a cualquier ciudadano del primer mundo esto suene a conformismo legislativo, pero solo quien vivió en una represión por aquellos años y en este país entenderá mis palabras, solo quien lo vivió en carne propia sabrá la angustia, impotencia y tristeza que era no tener ninguna garantía, no se garantizaba ni la vida de los ciudadanos, imposible pensar en cualquier otro derecho humano que si se respetara, ¿justicia? Una utopía por aquellos días.
Después de casi un año mi madre con mucho coraje se repone de su depresión y decide enfrentar la vida, consigue trabajo como operador de computadoras, que dicho sea de paso, por aquellos años una computadora no era como lo es hoy en día, un artículo de primera necesidad, eran muy pocas las personas que sabían cómo utilizarlas y mi madre aprendió rápidamente el oficio y se convirtió en una de las mejores en su campo.
Ella trabajaba incansablemente para proveer a su familia (Ella y yo) así es como me dio estudio, alimentación, y tantos momentos maravillosos en mi niñez, no vivíamos en abundancia, pero gracias a su esfuerzo tampoco pasamos hambre, y a pesar de lo duro y cansado que era, tanto esfuerzo, tanto trabajo, etc., se dio el tiempo suficiente para apoyar a su hijo en sus estudio y cuanta locura se me ocurriera y me apoyo a guardar la relación con la familia de mi padre, si bien es cierto había habido varias fricciones entre ella y mi familia paterna en al pasado, ella sabía que era importante para mí y para ellos guardar ese vinculo
Todos los domingos la madre de mi madre me llevaba a la bella Antigua a visitar a mi abuela (la madre de mi padre) ella me dejaba con mi abuela paterna todo el día, y pasaba a traerme al final de la tarde. Pasaba con ella todo el día y lo disfrutaba bastante, jugaba con mis primos, ayudaba en la cocina, comía y reía mucho, hasta que un día, mi abuela envuelta en mucho dolor, tristeza y desconcierto debido lo duro que fue la experiencia también para ella, me dice (yo de más o menos 5 años de edad por aquellos días) que la muerte de mi padre se debía a que la familia de mi madre lo había planeado todo y había dado de la orden de ejecutarlo porque no lo querían.
No sé como describir mi sentir en ese momento, el mundo entero volvió a caer sobre mí, mi cabeza se paralizo, mi corazón casi se detuvo, mi pequeña mente no lograba entender cómo podría haber pasado aquello, ¿porque me diría aquello?, ¿seria cierto? No sabía que pensar, que sentir, que decir. Me estaban diciendo que mi familia materna que tan bien hablaban de mi padre, que tanto lo quisieron, que tanto lo extrañaban igual que mi madre y yo había hecho semejante acto. Ese día regrese a mi casa, con los ojos blancos y sin siquiera poder generar una lagrima, con pocas palabras, con mi corazón adolorido, y con una tristeza enorme.
Hoy recuerdo como esas breves palabras me hicieron recordar con detalle cada cosa que le paso a mi padre, y el si quiera pensar en la posibilidad de que mi familia, la familia de mi madre que hoy nos cobijaba en sus brazos, fuera quien lo había decidido me hería profundamente, Por supuesto con el tiempo fue muy claro que no había ninguna relación entre mi familia materna y lo acontecido, y también que mi abuela estaba aun inestable emocionalmente y su corazón buscaba por todas partes una razón para explicarse a sí misma lo que había pasado, y es lógico que su sentir fuera así después de tan impresionante acontecimiento, hoy logro entenderlo, pero por aquellos días mi ser fue duramente marcado por aquellas breves palabras de una madre que aun lloraba a su hijo, mi abuela, sumida aun en el profundo dolor de su perdida.
A partir de ese día, me ausente 15 años de la casa de mi abuela, si bien es cierto que mi madre no volvió a decirme que fuera a visitar a mi abuela paterna, también es cierto que yo jamás lo solicite, pues el dolor que eso me generaba era demasiado y mi mente de niño aun no sabía ni entendía el porque de aquel actuar.
Hoy veo que fue un conjunto de protección por parte de mi madre y de protección hacia mí mismo pues no quería, y no creía, soportar escuchar nuevamente aquellas duras palabras….que hoy no juzgo y entiendo muy bien, pero que tanto lastimaron.
Esa fue la razón de 15 años, tan simple, tan dura...tan triste…
miércoles, 15 de diciembre de 2010
La Locura de tu existencia
Me quisieron advertir, y he de decir que sinceramente trate de escuchar, pero jamás estuve preparado ni imagine lo que tu vida me traería, desde que llegaste no ha habido un momento en que mi corazón este tranquilo, siempre está lleno de altibajos, algunas veces golpeado por la adrenalina, otras por el miedo y algunas mas por la felicidad, la gran mayoría por esta última razón, pero aun con tanta emoción, siempre está en paz mi corazón.
Llegaste y con total irreverencia arrebataste mi vida, sin misericordia alguna tomaste las barreras que en mi vida existían y las tiraste al suelo sin ningún esfuerzo, me sonreías mientras arrancabas un pedazo de mi corazón, sin clemencia me tomaste entre tus manos y entendí, justo en ese momento, que tu no eras de mi pertenencia, soy yo quien te pertenezco.
Como siempre, creía que todo estaba bajo control, pero la realidad me llevo a entender que desde antes de ver tu rostro, mi vida era otra, que desde antes de percibir tu respiración, mi lógica era distinta, desde antes de ver el cielo en tus ojos sentí tu alma junto a la mía, y fue el día que escuche tu corazón cuando inconteniblemente emanaron de mi las lagrimas más dulces de mi vida, y empezaba a entender lo que tantas generaciones han sentido a través de los siglos
Entendí con tu existencia lo que alguna vez debieron sentir quienes estaban mi posición en el pasado, esos que soñaban con la llegada de la inocencia y un pedazo de ellos, entendí la angustia que muchas veces pasaron y como de un día para otro el “yo” paso a ser de segunda prioridad y tu tomaste el sitio de honor en mi vida.
Contigo inicio una nueva etapa en mi vida, y estoy entendiendo una antigua, por ti sonrío y entiendo, aprecio y añoro, veo al futuro y al pasado, quiero tenerte junto a mí y estar junto a ti, sonreír de locuras, jugar como locos, ser uno parte del otro, estar junto a ti y compartir todo aquello que yo alguna vez quise compartir.
Llegaste tú, y aunque siempre pensé que te enseñaría lo mejor de mí, veo que tú con una sonrisa sacas lo mejor de mí, quiero mostrarte el camino, pero me sorprende descubrir cómo eres tú quien me dice cómo es que se debe vivir, quiero estar junto a ti y jamás pensar en que no estés conmigo.
Desde que llegaste tú mi pequeño ser, mi vida es otra, desde que llegaste tú, los colores del día son más intensos, las noches más cortas, los fines de semana insuficientes, y todo lo que tengo en mente a cada segundo es tu existencia.
Gracias por llegar a mi vida, no sé como sobreviví en el pasado sin ti.
Llegaste y con total irreverencia arrebataste mi vida, sin misericordia alguna tomaste las barreras que en mi vida existían y las tiraste al suelo sin ningún esfuerzo, me sonreías mientras arrancabas un pedazo de mi corazón, sin clemencia me tomaste entre tus manos y entendí, justo en ese momento, que tu no eras de mi pertenencia, soy yo quien te pertenezco.
Como siempre, creía que todo estaba bajo control, pero la realidad me llevo a entender que desde antes de ver tu rostro, mi vida era otra, que desde antes de percibir tu respiración, mi lógica era distinta, desde antes de ver el cielo en tus ojos sentí tu alma junto a la mía, y fue el día que escuche tu corazón cuando inconteniblemente emanaron de mi las lagrimas más dulces de mi vida, y empezaba a entender lo que tantas generaciones han sentido a través de los siglos
Entendí con tu existencia lo que alguna vez debieron sentir quienes estaban mi posición en el pasado, esos que soñaban con la llegada de la inocencia y un pedazo de ellos, entendí la angustia que muchas veces pasaron y como de un día para otro el “yo” paso a ser de segunda prioridad y tu tomaste el sitio de honor en mi vida.
Contigo inicio una nueva etapa en mi vida, y estoy entendiendo una antigua, por ti sonrío y entiendo, aprecio y añoro, veo al futuro y al pasado, quiero tenerte junto a mí y estar junto a ti, sonreír de locuras, jugar como locos, ser uno parte del otro, estar junto a ti y compartir todo aquello que yo alguna vez quise compartir.
Llegaste tú, y aunque siempre pensé que te enseñaría lo mejor de mí, veo que tú con una sonrisa sacas lo mejor de mí, quiero mostrarte el camino, pero me sorprende descubrir cómo eres tú quien me dice cómo es que se debe vivir, quiero estar junto a ti y jamás pensar en que no estés conmigo.
Desde que llegaste tú mi pequeño ser, mi vida es otra, desde que llegaste tú, los colores del día son más intensos, las noches más cortas, los fines de semana insuficientes, y todo lo que tengo en mente a cada segundo es tu existencia.
Gracias por llegar a mi vida, no sé como sobreviví en el pasado sin ti.
martes, 14 de diciembre de 2010
Perdón
Sé que hay muchas cosas que NO son perdón
• No es olvidar aquello que nos hace daño
• No es ignorar aquello que nos hace daño y fingir tranquilidad
• No es evadir el momento molesto de decir que cosa nos molesta, nos lastima
• No es decir ya paso todo y guardar las heridas de la vista del publico
• No es acerca de beneficiar a alguien más, es acerca de nosotros mismos
El perdón nos ayuda a tantas cosas
• Nos ayuda a limpiar la meza y jugar desde 0 nuevamente
• Nos ayuda a dejar ir aquello que no trae nada bueno para nosotros
• Nos ayuda a entender las razones del otro mas allá del dolor propio
• Nos ayuda tener el alma liviana
• Nos ayuda a ver la belleza real de la vida sin cristales opacos que interfieran
• Nos ayudan a ser felices
• Nos ayudan a ser libres
• Nos ayudan a ser nosotros, sin límites, sin prejuicios, sin paradigmas, simplemente nosotros
Pero, ¿Qué es perdón, que es perdonar?
• Es hacer frente a aquello que nos duele, entenderlo y “decidir” no guardar rencor
• Es tomar lo que tanto nos duele y “entender” el por qué de las cosas
• Es abrir el alma sin límites y decir que fue aquello que dolió y buscar una solución
• Es saber que hay cosas que seguirán lastimado, y aun así, entender las razones y “decidir” no olvidar, pero si comprender
Es tantas cosas, y nos ayuda a tanto, es una palabra que encierra en si misma el secreto de la evolución, del crecimiento como sociedad, del crecimiento como seres individuales, es ese factor que nos ayuda a buscar la mejor solución siempre para cada momento y no, para tomar revancha de eventos pasados.
Es ese sentimiento, que como todos, decidimos tener, decidimos sentir y como tal decidimos ejecutar, es el momento propicio para sonreírle a la vida y decir, corre y va de nuevo. Es abrir la puerta para que cuando seamos nosotros los que cometamos el error podamos ser perdonados.
Pero hay 2 cosas que no están escritas en el primer párrafo, hay 2 cosas que el perdón NO es
• El perdón NO ES FACIL
• El perdón, tampoco es IMPOSIBLE
Estamos listos para borrar la meza y empezar de nuevo, pero esta vez, mejor preparados? Como siempre, nosotros DECIDIMOS...
• No es olvidar aquello que nos hace daño
• No es ignorar aquello que nos hace daño y fingir tranquilidad
• No es evadir el momento molesto de decir que cosa nos molesta, nos lastima
• No es decir ya paso todo y guardar las heridas de la vista del publico
• No es acerca de beneficiar a alguien más, es acerca de nosotros mismos
El perdón nos ayuda a tantas cosas
• Nos ayuda a limpiar la meza y jugar desde 0 nuevamente
• Nos ayuda a dejar ir aquello que no trae nada bueno para nosotros
• Nos ayuda a entender las razones del otro mas allá del dolor propio
• Nos ayuda tener el alma liviana
• Nos ayuda a ver la belleza real de la vida sin cristales opacos que interfieran
• Nos ayudan a ser felices
• Nos ayudan a ser libres
• Nos ayudan a ser nosotros, sin límites, sin prejuicios, sin paradigmas, simplemente nosotros
Pero, ¿Qué es perdón, que es perdonar?
• Es hacer frente a aquello que nos duele, entenderlo y “decidir” no guardar rencor
• Es tomar lo que tanto nos duele y “entender” el por qué de las cosas
• Es abrir el alma sin límites y decir que fue aquello que dolió y buscar una solución
• Es saber que hay cosas que seguirán lastimado, y aun así, entender las razones y “decidir” no olvidar, pero si comprender
Es tantas cosas, y nos ayuda a tanto, es una palabra que encierra en si misma el secreto de la evolución, del crecimiento como sociedad, del crecimiento como seres individuales, es ese factor que nos ayuda a buscar la mejor solución siempre para cada momento y no, para tomar revancha de eventos pasados.
Es ese sentimiento, que como todos, decidimos tener, decidimos sentir y como tal decidimos ejecutar, es el momento propicio para sonreírle a la vida y decir, corre y va de nuevo. Es abrir la puerta para que cuando seamos nosotros los que cometamos el error podamos ser perdonados.
Pero hay 2 cosas que no están escritas en el primer párrafo, hay 2 cosas que el perdón NO es
• El perdón NO ES FACIL
• El perdón, tampoco es IMPOSIBLE
Estamos listos para borrar la meza y empezar de nuevo, pero esta vez, mejor preparados? Como siempre, nosotros DECIDIMOS...
lunes, 13 de diciembre de 2010
Una Aventura
Sin darme cuenta, y casi contra mi voluntad, me encuentro en un avión, el cual al final de la tarde, y volando junto a un ocaso indescriptible, en el que se dibujan tonos rojizos sobre el horizonte, demostrando la calidez de los últimos suspiros del día, y debajo de esos tonos rojizos la obscuridad profunda que anuncia la pronta llegada de la obscura noche, junto a este espectacular paisaje me traslada un avión desde San Jose, Costa Rica y con destino en mi bella Guatemala.
Y es que hace algunos años, 6 años y unos 5 meses para ser exactos, en una tarde muy similar a esta, con un atardecer así de impresionante, me dirigía de regreso a Guatemala, después de la tercera y última entrevista para optar a una posición dentro de una compañía multinacional grande, es una aventura que inicio con el objetivo de apoyar en un proyecto que duraría 6 meses, y el día de hoy confirmo, que han sido los 6 meses más largos y espectaculares, llenos de emociones, aprendizajes, logros, lecciones, amigos y siempre bendiciones.
Un día como hoy, hace tanto tiempo ya, regresaba de CR con una sensación extraña, dentro de mí, me sentía orgulloso, después de 3 entrevistas con las personas más influyentes de esa compañía, había resultado electo para ser parte de ese importante proyecto, me sentía también aliviado, pues había renunciado del trabajo anterior 20 días antes del día de la entrevista, y lo había hecho sin saber que pronto llegaría esta oportunidad, me sentía agradecido por la oportunidad de pertenecer a una compañía y aportar un poco a tan enorme entidad, y me sentía bendecido por todo lo anterior.
Porque me marco tanto? Creo que por muchas razones, desde niño siempre quise viajar, subirme a un avión, ver la tierra desde los aires, y a mis 27 años de por aquel entonces, aquello de los aviones seguía siendo una ilusión, uno de esos sueños que se ven aun en la distancia, y para mi sorpresa ese sería el inicio de una serie incontable de viajes de negocios, que hasta el día de hoy, siguen aconteciendo.
Hoy hace 6 años, y poquito más, la vida me dio una serie de lecciones,
• Me enseño que no todo es tragedia, que también hay oportunidades
• Me enseño que los sueños se vuelven realidad
• Me enseño que compartir el éxito, pequeño o grande, es la satisfacción más grande que puede haber
• Me enseño que el tiempo puede ser muy relativo
• Me enseño que el trabajo duro si tiene recompensa
• Me enseño a decir gracias a todos los que durante este tiempo han estado junto a mi
Fue en un vuelo como este, hace ya tanto tiempo, que inicio esta aventura, que aun hoy sigue en pie, pero no puedo dejar de recordar con agradecimiento enorme, a aquellas personas que abrieron las puertas, confiaron en mí y me dejaron subir al barco que dirigían, aun a sabiendas que yo aun tenia, y hoy sigo teniendo, muchísimo que aprender
Fue en un vuelo como este, hace tanto tiempo ya, que se cristalizaron ante mí, mis sueños, mis agradecimiento y mis miedos, fue en ese vuelo donde viendo al horizonte, lleno de colores rojizos, dedicaba este nuevo logro a mi padre, agradecía a mi madre, a mi hermana y a mi ahora esposa y pedía a Dios me ayudara. Algo tan simple como un nuevo trabajo, era para mí tan importante, nunca se sabe la importancia que para cada persona tienen las cosas, aun aquellas que parecen tan simples.
Fue en un vuelo como este, hace tanto tiempo ya…
Y es que hace algunos años, 6 años y unos 5 meses para ser exactos, en una tarde muy similar a esta, con un atardecer así de impresionante, me dirigía de regreso a Guatemala, después de la tercera y última entrevista para optar a una posición dentro de una compañía multinacional grande, es una aventura que inicio con el objetivo de apoyar en un proyecto que duraría 6 meses, y el día de hoy confirmo, que han sido los 6 meses más largos y espectaculares, llenos de emociones, aprendizajes, logros, lecciones, amigos y siempre bendiciones.
Un día como hoy, hace tanto tiempo ya, regresaba de CR con una sensación extraña, dentro de mí, me sentía orgulloso, después de 3 entrevistas con las personas más influyentes de esa compañía, había resultado electo para ser parte de ese importante proyecto, me sentía también aliviado, pues había renunciado del trabajo anterior 20 días antes del día de la entrevista, y lo había hecho sin saber que pronto llegaría esta oportunidad, me sentía agradecido por la oportunidad de pertenecer a una compañía y aportar un poco a tan enorme entidad, y me sentía bendecido por todo lo anterior.
Porque me marco tanto? Creo que por muchas razones, desde niño siempre quise viajar, subirme a un avión, ver la tierra desde los aires, y a mis 27 años de por aquel entonces, aquello de los aviones seguía siendo una ilusión, uno de esos sueños que se ven aun en la distancia, y para mi sorpresa ese sería el inicio de una serie incontable de viajes de negocios, que hasta el día de hoy, siguen aconteciendo.
Hoy hace 6 años, y poquito más, la vida me dio una serie de lecciones,
• Me enseño que no todo es tragedia, que también hay oportunidades
• Me enseño que los sueños se vuelven realidad
• Me enseño que compartir el éxito, pequeño o grande, es la satisfacción más grande que puede haber
• Me enseño que el tiempo puede ser muy relativo
• Me enseño que el trabajo duro si tiene recompensa
• Me enseño a decir gracias a todos los que durante este tiempo han estado junto a mi
Fue en un vuelo como este, hace ya tanto tiempo, que inicio esta aventura, que aun hoy sigue en pie, pero no puedo dejar de recordar con agradecimiento enorme, a aquellas personas que abrieron las puertas, confiaron en mí y me dejaron subir al barco que dirigían, aun a sabiendas que yo aun tenia, y hoy sigo teniendo, muchísimo que aprender
Fue en un vuelo como este, hace tanto tiempo ya, que se cristalizaron ante mí, mis sueños, mis agradecimiento y mis miedos, fue en ese vuelo donde viendo al horizonte, lleno de colores rojizos, dedicaba este nuevo logro a mi padre, agradecía a mi madre, a mi hermana y a mi ahora esposa y pedía a Dios me ayudara. Algo tan simple como un nuevo trabajo, era para mí tan importante, nunca se sabe la importancia que para cada persona tienen las cosas, aun aquellas que parecen tan simples.
Fue en un vuelo como este, hace tanto tiempo ya…
jueves, 9 de diciembre de 2010
CAPITULO XI, NOSTALGIA
… mientras tanto en el apartamento de París, subo el volumen de la televisión para escuchar con claridad que paso con este abogado guatemalteco, que sucedió?
Los involucrados, como me enteraba antes, no podrían ser de una jerarquía más alta, el presidente y su esposa, el secretario privado de la presidencia, y algunos políticos más son los acusados directamente por el abogado en su video divulgado post mortem, transmiten fragmentos de su video, alternado con la escena del crimen en donde se puede ver el cuerpo de la victima tirado en una famosa calle de Guatemala, cubierto con una tela blanca, un reportaje escalofriante, la indignación se apodera de un pueblo entero, la esposa del presidente no da la cara, el señor presidente trata de decir que alguien está tratando de desestabilizarlo políticamente… ¿será posible tal nivel de imbecilidad y arrogancia?
¿Será posible que el presidente este comprando con USD 35.00 mensuales a las familias del interior?, ¿será posible que realmente estas personas crean que este es el camino al progreso y la prosperidad?, ¿será posible comprar criterios de personas necesitadas con ese dinero?
¿Será posible que logre convencer a la gente que alguien se hizo matar a sí mismo, con el único propósito de desprestigiar su gobierno?, ¿Será posible que nuevamente el pueblo de mi bello país calle tan aberrante dolor?, ¿Será posible?
¿Será posible que hoy siga ese rincón del paraíso sufriendo los mismos horrores que hace 40 años? Me duele el corazón, llora mi alma, al escuchar la respuesta de mi mente, el cual con total frialdad responde si a todas las preguntas anteriores, es deprimente.
Me siento responsable de lo que está pasando, aunque lejos sé que soy parte de esa comunidad, soy parte de ese país, soy parte, pero no puedo hacer nada, soy parte pero callo, soy parte pero tolero, soy parte pero mi indignación no genera movimiento, soy parte pero trago mis lagrimas, me duele darme cuenta que soy parte, pero estoy igual que el resto de mi pueblo, sin hacer nada.
Por otro lado, el gobierno trata de aliviar la crisis diciendo que es total prioridad esta investigación, que todos los investigadores están enfocados en ello, que mostraran al pueblo los resultados sean cual sean, que no habrá ninguna interferencia y que caiga quien tenga que caer, ¿realmente alguien aun creerá que eso es cierto?
No sé si mi padre, en su tiempo, experimento este sentimiento, no se siguiera si en su tiempo se vivió algo similar, pero estoy seguro que el vivió algo similar, y sintió algo parecido, y logro vencer su frustración y actuar, eso, eso me llena de orgullo, aunque sé que también eso pudo costarle la vida, aunque hoy entiendo el sentir, entiendo el posible pensar, sigue doliendo la realidad, la realidad de aquello que vivió en su tiempo, de aquello que lo llevo a hacer de su vida lo que hizo, de aquello que cambio su destino y el mío.
Timbra el teléfono y me regresa al hoy, al responder mi corazón sonríe a más no poder al escuchar una las voces más dulces que alguien puede escuchar, mi madre al teléfono preguntándome como me siento, como estoy, contándome consternada la noticia del difunto abogado, contándome como en las calles las manifestaciones están creciendo, como la indignación se está apoderando del pueblo entero, y como tristemente el gobernante esta disfrazando el evento como una guerra entre clases sociales. Al final de la conversación me da una noticia que me deja frio, no sé que responder, lo único que logro hacer es sentarme, respirar entrecortado y decirle hasta pronto a mi madre mientras automáticamente cuelgo el telefono.
… veo que hay personas pidiendo manifestaciones en la televisión, que hay sectores sociales que nunca antes habían estado inmersos en este tipo de eventos que ahora salen a pedir justicia, que hay un pueblo indignado pidiendo seguridad, que tal vez se ha despertado del letargo colectivo de un pueblo oprimido, solo tal vez…
Hoy es un día con demasiadas noticias impactantes y por supuesto con una nube de sentimientos, ideas, recuerdos y vivencias acumulándose en mi cerebro, hace cuantos años me entere de lo acontecido y aun hoy sigue estando tan presente en mí ser…
Los involucrados, como me enteraba antes, no podrían ser de una jerarquía más alta, el presidente y su esposa, el secretario privado de la presidencia, y algunos políticos más son los acusados directamente por el abogado en su video divulgado post mortem, transmiten fragmentos de su video, alternado con la escena del crimen en donde se puede ver el cuerpo de la victima tirado en una famosa calle de Guatemala, cubierto con una tela blanca, un reportaje escalofriante, la indignación se apodera de un pueblo entero, la esposa del presidente no da la cara, el señor presidente trata de decir que alguien está tratando de desestabilizarlo políticamente… ¿será posible tal nivel de imbecilidad y arrogancia?
¿Será posible que el presidente este comprando con USD 35.00 mensuales a las familias del interior?, ¿será posible que realmente estas personas crean que este es el camino al progreso y la prosperidad?, ¿será posible comprar criterios de personas necesitadas con ese dinero?
¿Será posible que logre convencer a la gente que alguien se hizo matar a sí mismo, con el único propósito de desprestigiar su gobierno?, ¿Será posible que nuevamente el pueblo de mi bello país calle tan aberrante dolor?, ¿Será posible?
¿Será posible que hoy siga ese rincón del paraíso sufriendo los mismos horrores que hace 40 años? Me duele el corazón, llora mi alma, al escuchar la respuesta de mi mente, el cual con total frialdad responde si a todas las preguntas anteriores, es deprimente.
Me siento responsable de lo que está pasando, aunque lejos sé que soy parte de esa comunidad, soy parte de ese país, soy parte, pero no puedo hacer nada, soy parte pero callo, soy parte pero tolero, soy parte pero mi indignación no genera movimiento, soy parte pero trago mis lagrimas, me duele darme cuenta que soy parte, pero estoy igual que el resto de mi pueblo, sin hacer nada.
Por otro lado, el gobierno trata de aliviar la crisis diciendo que es total prioridad esta investigación, que todos los investigadores están enfocados en ello, que mostraran al pueblo los resultados sean cual sean, que no habrá ninguna interferencia y que caiga quien tenga que caer, ¿realmente alguien aun creerá que eso es cierto?
No sé si mi padre, en su tiempo, experimento este sentimiento, no se siguiera si en su tiempo se vivió algo similar, pero estoy seguro que el vivió algo similar, y sintió algo parecido, y logro vencer su frustración y actuar, eso, eso me llena de orgullo, aunque sé que también eso pudo costarle la vida, aunque hoy entiendo el sentir, entiendo el posible pensar, sigue doliendo la realidad, la realidad de aquello que vivió en su tiempo, de aquello que lo llevo a hacer de su vida lo que hizo, de aquello que cambio su destino y el mío.
Timbra el teléfono y me regresa al hoy, al responder mi corazón sonríe a más no poder al escuchar una las voces más dulces que alguien puede escuchar, mi madre al teléfono preguntándome como me siento, como estoy, contándome consternada la noticia del difunto abogado, contándome como en las calles las manifestaciones están creciendo, como la indignación se está apoderando del pueblo entero, y como tristemente el gobernante esta disfrazando el evento como una guerra entre clases sociales. Al final de la conversación me da una noticia que me deja frio, no sé que responder, lo único que logro hacer es sentarme, respirar entrecortado y decirle hasta pronto a mi madre mientras automáticamente cuelgo el telefono.
… veo que hay personas pidiendo manifestaciones en la televisión, que hay sectores sociales que nunca antes habían estado inmersos en este tipo de eventos que ahora salen a pedir justicia, que hay un pueblo indignado pidiendo seguridad, que tal vez se ha despertado del letargo colectivo de un pueblo oprimido, solo tal vez…
Hoy es un día con demasiadas noticias impactantes y por supuesto con una nube de sentimientos, ideas, recuerdos y vivencias acumulándose en mi cerebro, hace cuantos años me entere de lo acontecido y aun hoy sigue estando tan presente en mí ser…
martes, 7 de diciembre de 2010
De ilusiones vive el hombre.
Una frase fu el detonante de un análisis, la frase provenía de mi madre y en medio de una conversación cualquiera liberó esta frase que siempre ha dicho, pero que por alguna razón hoy tomo una relevancia enorme “… qué bueno que tienen ilusiones, que sería de nosotros sin ilusiones…” y es que realmente, ¿qué sería del ser humano sin ilusiones?, ¿que seria del ser humano sin inspiración por lo que le gusta?, ¿Por lo que quiere?, ¿Por lo que le marca?.
Entonces, en ese momento hice una revisión mental de cuantas veces había escuchado esa frase en mi vida, y la verdad, es algo que vengo escuchando desde hace mucho, cada vez que la ocasión lo amerita, pero ¿que realmente significa esta frase?, creo que no es muy complicado de entender, y en sí creo que encierra una de las verdades más grandes, porque hasta donde entiendo las cosas pasan más o menos así
• Tienes ilusión por o de algo
• Visualizas esa ilusión y piensas que es probable, es factible
• Piensas que es probable y te imaginas cuando podría ser real
• Al tener fecha de cumpleaños, haces un plan
• Sigues el plan
• Y que crees? Por arte de magia se materializa ante ti esa ilusión…
Así es nuestra vida, llena de ilusiones y retos, y, en la mayoría de los casos, lo único que nos separa de tenerlo es convertirlos en metas, en objetivos y luchar por ellos, y si, todo inicia con una ilusión, todo inicia con un sueño, todo inicia con la idea de algo y es nuestra responsabilidad dejarlo como sueño, como ilusión o volverlo realidad, como dije, en la mayoría de los casos.
Por el contrario si no sueñas, si no te ilusionas, si no luchas, que haces en esta vida, la vida no es solo para pasarla, es para vivirla, para disfrutarla, a cada momento, a cada paso en el camino a tus metas, pero si no hay meta, si no hay destino a dónde va el barco de tu vida, como dice el refrán “para un barco que no tiene rumbo definido no hay viento a favor”
Y si esa es la realidad de la vida
• Sueña con lo que más quieres
• Ilusiónate con tus sueños
• Trabaja para materializarlos
Y lo más importante, disfruta el camino a tu sueño tanto como tu sueño mismo
Sueña, Ilusiónate… vive!
Entonces, en ese momento hice una revisión mental de cuantas veces había escuchado esa frase en mi vida, y la verdad, es algo que vengo escuchando desde hace mucho, cada vez que la ocasión lo amerita, pero ¿que realmente significa esta frase?, creo que no es muy complicado de entender, y en sí creo que encierra una de las verdades más grandes, porque hasta donde entiendo las cosas pasan más o menos así
• Tienes ilusión por o de algo
• Visualizas esa ilusión y piensas que es probable, es factible
• Piensas que es probable y te imaginas cuando podría ser real
• Al tener fecha de cumpleaños, haces un plan
• Sigues el plan
• Y que crees? Por arte de magia se materializa ante ti esa ilusión…
Así es nuestra vida, llena de ilusiones y retos, y, en la mayoría de los casos, lo único que nos separa de tenerlo es convertirlos en metas, en objetivos y luchar por ellos, y si, todo inicia con una ilusión, todo inicia con un sueño, todo inicia con la idea de algo y es nuestra responsabilidad dejarlo como sueño, como ilusión o volverlo realidad, como dije, en la mayoría de los casos.
Por el contrario si no sueñas, si no te ilusionas, si no luchas, que haces en esta vida, la vida no es solo para pasarla, es para vivirla, para disfrutarla, a cada momento, a cada paso en el camino a tus metas, pero si no hay meta, si no hay destino a dónde va el barco de tu vida, como dice el refrán “para un barco que no tiene rumbo definido no hay viento a favor”
Y si esa es la realidad de la vida
• Sueña con lo que más quieres
• Ilusiónate con tus sueños
• Trabaja para materializarlos
Y lo más importante, disfruta el camino a tu sueño tanto como tu sueño mismo
Sueña, Ilusiónate… vive!
domingo, 5 de diciembre de 2010
Época de recuerdos por excelencia.
Me encuentro a muchos miles de metros de altura, camino a otro destino laboral en el primer domingo de diciembre y todo alrededor tiene como tema la próxima Navidad, los regalos de los padres, de los hermanos, de los niños, y por niños no me refiero solo a los pequeños de la casa, que juguetes compraran, como adornaremos, como será la gran cena, a quienes de la familia visitaremos, a cuantos amigos llamaremos, cual será la logística del día? A qué hora cocinaremos, a qué hora repartiremos regalos y abrazos, que harán los pequeños del hogar, no hay otro tema en el aire (literalmente estoy en el aire).
Pero en medio de este montón de frases que van de un interlocutor a otro, a mi me llegan los recuerdos de tantas navidades llenas de abrazos emocionados, pero también lagrimas, y es que, recuerdo que cuando era niño, en esta época siempre había por lo menos uno de la familia con lagrimas en el rostro mientras abraza lleno de alegría, y yo no terminaba de comprender, porque si todos estábamos juntos, jugando, regalando, comiendo, abrazando y por supuesto los adultos bebiendo, porque entonces no todo era felicidad?
Y es que aunque suene trillado, es una de las más importantes celebraciones de los cristianos, y viviendo en un área donde el cristianismo (en todas sus variedades) es practicado por más del 90% de la población (me incluyo) pues no podía dejar de serlo en mi familia y en los seres que me rodearon toda la infancia, y eso que hace años no entendía, desde hace algunos años me ha tocado vivirlo en carne propia
En una casa llena de alegría, de emoción por dar, una casa llena de amor y todos deseando paz, celebrando el nacimiento del núcleo de nuestra creencia, porque con tanta felicidad alrededor, niños corriendo y saltando, riendo y jugando, porque aun así una parte de mi corazón sigue estando tan adolorida? Aun cuando el resto esta rebosante de felicidad? Y creo que la respuesta es simple
Este día ha sido celebrado por tradición el día de unión, de compartir, de unirnos con todos los seres que queremos, es el momento del año propicio para entrar en contacto con aquellos que no hemos visto por mucho tiempo, el pretexto perfecto para visitar a aquella persona especial, el momento perfecto para dar ese obsequio que tanto queríamos dar pero no encontrábamos el momento
Pero ese día también nos recuerdan a quienes en el pasado celebraron con nosotros y ya no están en este mundo, esos que en su tiempo hicieron de este un momento inolvidable, y hoy solo esta su recuerdo y no podemos abrazar más que sus sonrisas en nuestra mente. También nos recuerdan a aquellos seres especiales que tanto queremos y que esta vez estarán lejos, a quienes por alguna razón extraña de la complicada mente humana, esta vez están distanciados de nosotros, y por qué no, también aquellos que dejaron su huella sin siquiera notarlo y aun hoy nos hacen falta
Esta navidad, cocinare como siempre, compartiré con mis seres queridos, pero también he de derramar algunas lagrimas por
• Aquellos ángeles que ya no están entre nosotros (no todos eran tan ángeles en vida, pero de igual forma los extrañare)
• Aquellos seres especiales, familia y amigos, que son prácticamente lo mismo, que están lejos,
• Por aquellos que aun estando cerca físicamente, están tan distantes
• Y por todos aquellos que dejaron huella en su paso por nuestras vidas
Por todos los anteriores levanto mi copa y brindo, por que estén donde estén, celebren donde celebren, vivan donde vivan, este día este lleno de bendiciones, amor, celebración, éxitos, humildad y nobleza, y que independientemente de su credo, este día sea de reflexión y nos haga recordar que cada día podemos ser mejores
Por ustedes que esta navidad no estarán aquí
Por ustedes que aunque no estarán, nunca se han ido
Por ustedes que han hecho, hacen y harán de estas fechas algo especial
Por ustedes brindo, en donde sea que se encuentren, por que recuerden que en el hogar de este nostálgico habrá una brazo esperando por ustedes
Feliz Navidad
Pero en medio de este montón de frases que van de un interlocutor a otro, a mi me llegan los recuerdos de tantas navidades llenas de abrazos emocionados, pero también lagrimas, y es que, recuerdo que cuando era niño, en esta época siempre había por lo menos uno de la familia con lagrimas en el rostro mientras abraza lleno de alegría, y yo no terminaba de comprender, porque si todos estábamos juntos, jugando, regalando, comiendo, abrazando y por supuesto los adultos bebiendo, porque entonces no todo era felicidad?
Y es que aunque suene trillado, es una de las más importantes celebraciones de los cristianos, y viviendo en un área donde el cristianismo (en todas sus variedades) es practicado por más del 90% de la población (me incluyo) pues no podía dejar de serlo en mi familia y en los seres que me rodearon toda la infancia, y eso que hace años no entendía, desde hace algunos años me ha tocado vivirlo en carne propia
En una casa llena de alegría, de emoción por dar, una casa llena de amor y todos deseando paz, celebrando el nacimiento del núcleo de nuestra creencia, porque con tanta felicidad alrededor, niños corriendo y saltando, riendo y jugando, porque aun así una parte de mi corazón sigue estando tan adolorida? Aun cuando el resto esta rebosante de felicidad? Y creo que la respuesta es simple
Este día ha sido celebrado por tradición el día de unión, de compartir, de unirnos con todos los seres que queremos, es el momento del año propicio para entrar en contacto con aquellos que no hemos visto por mucho tiempo, el pretexto perfecto para visitar a aquella persona especial, el momento perfecto para dar ese obsequio que tanto queríamos dar pero no encontrábamos el momento
Pero ese día también nos recuerdan a quienes en el pasado celebraron con nosotros y ya no están en este mundo, esos que en su tiempo hicieron de este un momento inolvidable, y hoy solo esta su recuerdo y no podemos abrazar más que sus sonrisas en nuestra mente. También nos recuerdan a aquellos seres especiales que tanto queremos y que esta vez estarán lejos, a quienes por alguna razón extraña de la complicada mente humana, esta vez están distanciados de nosotros, y por qué no, también aquellos que dejaron su huella sin siquiera notarlo y aun hoy nos hacen falta
Esta navidad, cocinare como siempre, compartiré con mis seres queridos, pero también he de derramar algunas lagrimas por
• Aquellos ángeles que ya no están entre nosotros (no todos eran tan ángeles en vida, pero de igual forma los extrañare)
• Aquellos seres especiales, familia y amigos, que son prácticamente lo mismo, que están lejos,
• Por aquellos que aun estando cerca físicamente, están tan distantes
• Y por todos aquellos que dejaron huella en su paso por nuestras vidas
Por todos los anteriores levanto mi copa y brindo, por que estén donde estén, celebren donde celebren, vivan donde vivan, este día este lleno de bendiciones, amor, celebración, éxitos, humildad y nobleza, y que independientemente de su credo, este día sea de reflexión y nos haga recordar que cada día podemos ser mejores
Por ustedes que esta navidad no estarán aquí
Por ustedes que aunque no estarán, nunca se han ido
Por ustedes que han hecho, hacen y harán de estas fechas algo especial
Por ustedes brindo, en donde sea que se encuentren, por que recuerden que en el hogar de este nostálgico habrá una brazo esperando por ustedes
Feliz Navidad
viernes, 3 de diciembre de 2010
CAPITULO X, LO QUE LA LLAMADA DESPERTO
Después de colgar la llamada con mi tía, y quedar de acuerdo en día y hora para nuestra reunión, mi cara no podía ser de más asombro, incredulidad, felicidad, todo al mismo tiempo, era una sensación extraña, nunca me he caracterizado por ser extrovertido, así que también cierta prudencia latía dentro de mí.
Mi madre, extrañada por aquella llamada, me pregunta que pasa,
- que tía te llamo? Que paso?...
- Me llamo mi tía, la hermana de mi papa..
- Y que quería? Le paso algo a alguien?
- No, solo que después de tanto tiempo de no vernos, me invito a una reunión pues mi abuela quiere verme
- Y quieres ir?
- Sí, creo que después de tanto tiempo, es algo que debo hacer
- Bueno, si quieres que te acompañe me decís
- Yo te aviso, pero creo que lo mejor, esta vez, es ir solo
La cara de tristeza no pudo ser ocultaba por mi madre, no sabía si por todo lo que paso, o por todo lo que no paso en estos 15 años de separación de aquella familia que también es parte de mi historia, pero de la que hace mucho no sé nada, de la cual presiento tampoco mi madre sabe mucho, tampoco ella conoce a profundidad, tampoco ella alcanza a entender las actitudes y raciocinios, y no es para menos, después de vivir con mi padre tanto tiempo hay cosas que no entendía, y otras que aun le lastimaban. En realidad creo que mi madre veía venir la apertura de muchas puertas y heridas que creía sanadas, pero que en lo profundo de su ser sabia que estaban tan abiertas como hace muchos años, recuerdos de su vida de matrimonio, de su primer amor, de su inocencia y su entrega, de su soledad, de la tristeza de perder alguien tan especial para ella, de crecer y madurar de una forma tan cruel.
Ella jamás hablo mal de mi padre, nunca hablo de él con odio o rencor, jamás de su boca salieron cosas negativas de mi padre, mi madre hablaba de el como el ser perfecto, y aunque alguna vez creí que lo hacía para no dañarme a mí, con el tiempo entendí que el amor que se tenían era tan grande que mi madre no podía verlo diferente. Pero al resto de mi familia materna se le fueron escapando pequeños secretos que me hicieron ver algunas cosas que mi madre no me dijo jamás, algunas las entendía, pero muchas otras no, muchas otras no lograba comprenderlas no lograba cuantificar o magnificarlas, no sabía el por qué y quería saberlo.
A mi mente regresan los relatos que me hacia mi madre, de lo abnegado de mi padre en su profesión (medico), de cómo pasaba días enteros en el hospital nacional ayudando a la gente humilde, como hacia dobles turnos, como eso lo ausentaba de casa hasta 4 días seguidos, y al regresar venia con su bata blanca llena de sangre proveniente de las operaciones y totalmente exhausto.
Venía a mi mente, como bellos recuerdos (que no se si recordaba realmente o de tanto escuchar la historia había pasado a ser un recuerdo creado) de cómo mi padre en su clínica particular atendía a muchísima gente los días que no estaba en el hospital, y como mucha de la gente que llegaba le decía que no tenían dinero, y mi padre les decía “no se preocupe, lo importante hoy es su salud, venga, y llévese estas pastillas que le van a hacer bien”.
Nosotros como familia, lográbamos cubrir con el salario que el hospital le daba a mi padre únicamente la mitad, o un poco menos, de los compromisos económicos del mes. Y es allí donde nace muchas veces mi amor a mi país, a mi gente, al ejemplo de mi padre, porque en las últimas semanas del mes, esas semanas en las que ya no había dinero para nada, en las que no sabíamos si comeríamos o no, esas semanas, alguno de los pacientes de mi padre aparecía en la clínica, y le llevaba un “regalo de agradecimiento” al doctor por haberlo curado a el o algún otro familiar, y cual sería nuestra sorpresa al ver canastas de verduras, pollos, frutas de la mejor calidad lo mejor que tenían lo daban en agradecimiento a aquel que humildemente trataba de curar sus padecimientos. Y así fue mientras vivimos juntos, la mitad del mes vivíamos de la economía capitalista, recibiendo un salario por el trabajo de mi padre, y la otra mitad del mes de la socialista, recibiendo alimentos por trabajo, interesante teoría económica.
Todas esas anécdotas rondaban en mi mente, esa y muchas más que con el pasar de los años lograría encontrar en las personas que aparecían en mi camino y que habían pasado junto a mi padre en algún momento de la vida, así poco a poco fui creando un rompecabezas de lo que creía era mi padre, pero algo estaba incompleto, algo no terminaba de encajar, tenia siempre la sensación de que algo en la historia no estaba completo. Muchas veces trate de imaginar la vida de mi padre, y siempre llegaba a ese callejón sin salida que me decía que algo debía de haber generado ciertas acciones, con el tiempo entendí algunas, me entere de otras, y algunas mas las entenderé algún día en el futuro, eso lo sé o por lo menos así lo espero.
En fin después de divagar por esos pensamientos, me enfoque en imaginar cómo sería ese primer encuentro, ¿a quienes vería?, ¿A quienes reconocería?, ¿Que tan grande era la familia? Y de pronto una idea atravesó mi mente y me dejo congelado, ellos, ¿ellos me reconocerían?, ¿Recordarían como es mi apariencia?, ¿Seria yo lo que esperan ver?, ¿Seria yo la persona que ellos creen que soy?, ¿Estaré a la altura de los recuerdos de mi padre?.
Esas y muchas más interrogantes pasaban por mi mente, 15 años de ausencia es mucho tiempo, es una vida, es tantas cosas, tantas experiencias, tantos aprendizajes, tantas cosas que moldean tu ser, tenía muchas ganas de escuchar historias de mi papa, dentro de mi quería mucho que alguien me dijera que me parecía a el, había tantas cosas que quería escuchar, mi entusiasmo estaba en aumento y cada día de esa semana paso lentamente, como si el tiempo me castigara, como si el pasar de los días se prolongara de forma proporcional a mi deseo de que llegara el sábado, sin saber que ese sería el principio de un aprendizaje grande, sería una prueba a mi corazón, y un duro reto para mi mente.
Me enfrente a esos 6 largos días, con todo el coraje que pude, con toda la entereza y tratando de entender cómo hacer para que mi ansiedad no le ganara a mi tranquilidad, así pasaron esos 6 días, antes de aquella primera reunión.
Mi madre, extrañada por aquella llamada, me pregunta que pasa,
- que tía te llamo? Que paso?...
- Me llamo mi tía, la hermana de mi papa..
- Y que quería? Le paso algo a alguien?
- No, solo que después de tanto tiempo de no vernos, me invito a una reunión pues mi abuela quiere verme
- Y quieres ir?
- Sí, creo que después de tanto tiempo, es algo que debo hacer
- Bueno, si quieres que te acompañe me decís
- Yo te aviso, pero creo que lo mejor, esta vez, es ir solo
La cara de tristeza no pudo ser ocultaba por mi madre, no sabía si por todo lo que paso, o por todo lo que no paso en estos 15 años de separación de aquella familia que también es parte de mi historia, pero de la que hace mucho no sé nada, de la cual presiento tampoco mi madre sabe mucho, tampoco ella conoce a profundidad, tampoco ella alcanza a entender las actitudes y raciocinios, y no es para menos, después de vivir con mi padre tanto tiempo hay cosas que no entendía, y otras que aun le lastimaban. En realidad creo que mi madre veía venir la apertura de muchas puertas y heridas que creía sanadas, pero que en lo profundo de su ser sabia que estaban tan abiertas como hace muchos años, recuerdos de su vida de matrimonio, de su primer amor, de su inocencia y su entrega, de su soledad, de la tristeza de perder alguien tan especial para ella, de crecer y madurar de una forma tan cruel.
Ella jamás hablo mal de mi padre, nunca hablo de él con odio o rencor, jamás de su boca salieron cosas negativas de mi padre, mi madre hablaba de el como el ser perfecto, y aunque alguna vez creí que lo hacía para no dañarme a mí, con el tiempo entendí que el amor que se tenían era tan grande que mi madre no podía verlo diferente. Pero al resto de mi familia materna se le fueron escapando pequeños secretos que me hicieron ver algunas cosas que mi madre no me dijo jamás, algunas las entendía, pero muchas otras no, muchas otras no lograba comprenderlas no lograba cuantificar o magnificarlas, no sabía el por qué y quería saberlo.
A mi mente regresan los relatos que me hacia mi madre, de lo abnegado de mi padre en su profesión (medico), de cómo pasaba días enteros en el hospital nacional ayudando a la gente humilde, como hacia dobles turnos, como eso lo ausentaba de casa hasta 4 días seguidos, y al regresar venia con su bata blanca llena de sangre proveniente de las operaciones y totalmente exhausto.
Venía a mi mente, como bellos recuerdos (que no se si recordaba realmente o de tanto escuchar la historia había pasado a ser un recuerdo creado) de cómo mi padre en su clínica particular atendía a muchísima gente los días que no estaba en el hospital, y como mucha de la gente que llegaba le decía que no tenían dinero, y mi padre les decía “no se preocupe, lo importante hoy es su salud, venga, y llévese estas pastillas que le van a hacer bien”.
Nosotros como familia, lográbamos cubrir con el salario que el hospital le daba a mi padre únicamente la mitad, o un poco menos, de los compromisos económicos del mes. Y es allí donde nace muchas veces mi amor a mi país, a mi gente, al ejemplo de mi padre, porque en las últimas semanas del mes, esas semanas en las que ya no había dinero para nada, en las que no sabíamos si comeríamos o no, esas semanas, alguno de los pacientes de mi padre aparecía en la clínica, y le llevaba un “regalo de agradecimiento” al doctor por haberlo curado a el o algún otro familiar, y cual sería nuestra sorpresa al ver canastas de verduras, pollos, frutas de la mejor calidad lo mejor que tenían lo daban en agradecimiento a aquel que humildemente trataba de curar sus padecimientos. Y así fue mientras vivimos juntos, la mitad del mes vivíamos de la economía capitalista, recibiendo un salario por el trabajo de mi padre, y la otra mitad del mes de la socialista, recibiendo alimentos por trabajo, interesante teoría económica.
Todas esas anécdotas rondaban en mi mente, esa y muchas más que con el pasar de los años lograría encontrar en las personas que aparecían en mi camino y que habían pasado junto a mi padre en algún momento de la vida, así poco a poco fui creando un rompecabezas de lo que creía era mi padre, pero algo estaba incompleto, algo no terminaba de encajar, tenia siempre la sensación de que algo en la historia no estaba completo. Muchas veces trate de imaginar la vida de mi padre, y siempre llegaba a ese callejón sin salida que me decía que algo debía de haber generado ciertas acciones, con el tiempo entendí algunas, me entere de otras, y algunas mas las entenderé algún día en el futuro, eso lo sé o por lo menos así lo espero.
En fin después de divagar por esos pensamientos, me enfoque en imaginar cómo sería ese primer encuentro, ¿a quienes vería?, ¿A quienes reconocería?, ¿Que tan grande era la familia? Y de pronto una idea atravesó mi mente y me dejo congelado, ellos, ¿ellos me reconocerían?, ¿Recordarían como es mi apariencia?, ¿Seria yo lo que esperan ver?, ¿Seria yo la persona que ellos creen que soy?, ¿Estaré a la altura de los recuerdos de mi padre?.
Esas y muchas más interrogantes pasaban por mi mente, 15 años de ausencia es mucho tiempo, es una vida, es tantas cosas, tantas experiencias, tantos aprendizajes, tantas cosas que moldean tu ser, tenía muchas ganas de escuchar historias de mi papa, dentro de mi quería mucho que alguien me dijera que me parecía a el, había tantas cosas que quería escuchar, mi entusiasmo estaba en aumento y cada día de esa semana paso lentamente, como si el tiempo me castigara, como si el pasar de los días se prolongara de forma proporcional a mi deseo de que llegara el sábado, sin saber que ese sería el principio de un aprendizaje grande, sería una prueba a mi corazón, y un duro reto para mi mente.
Me enfrente a esos 6 largos días, con todo el coraje que pude, con toda la entereza y tratando de entender cómo hacer para que mi ansiedad no le ganara a mi tranquilidad, así pasaron esos 6 días, antes de aquella primera reunión.
jueves, 2 de diciembre de 2010
Historias, relatos, momentos...
Una historia es más que un simple relato, el relato es la forma en que narramos lo que sucedió, pero la historia va mas allá, la historia conlleva dentro de sí una serie de momentos, momentos que marcan, momentos que no se olvidan, momentos que quedan en nuestro recuerdo por una razón especial y es por una serie de momentos que cobra vida una historia.
Nuestra vida es una historia, llena de momentos, de esas cosas especiales que siempre recordamos, que algunas veces relatamos a los demás y otras simplemente nos las guardamos para nuestro interior, esa serie de momentos que hacen que nuestros ojos vuelvan a vivir por un momento en esos recuerdos y que nuestros demás sentidos perciban lo que en aquellos días pasados sucedió.
Los momentos, son esos eventos especiales, por cualquier motivo, agradable o no, que dejan marca en nuestro ser, y lo curioso del tema es que cada momento, en la mayoría de los casos involucra a mas de una persona, algunas veces una pareja, otras unos amigos, otras un equipo, un momento, en la mayoría de los casos, es compartido por mas personas y esto nos lleva a que el mismo momento es parte de varias historias.
Y es aquí cuando caemos en cuenta que nuestra historia, no es nuestra en realidad, es parte de muchas historias más, o bien muchas historias son parte de la nuestra, ¿cuantos eventos especiales recordamos con esas personas que han dejado huella en nuestras vidas? ¿Cuantas veces al reunirnos con esas personas especiales recordamos eventos distintos del mismo día especial?, cuantos momentos olvidamos y de cuantos momentos nos han olvidado?
¿De cuantos momentos somos parte?, Tantos como podamos recordar
¿Cuántos fragmentos de nosotros están en momentos de otras personas?, tantos como los demás recuerden
Lo único que si es cierto, es que la vida es eso, una historia llena de momentos y por eso es nuestra responsabilidad hacer cada momento inolvidable, para tener una historia incomparable llena de personas que nunca se irán de nuestro recuerdo
¿Recordar es volver a vivir? Definitivamente si
¿La vida es un momento? No hay ninguna duda… ¡salud!
Nuestra vida es una historia, llena de momentos, de esas cosas especiales que siempre recordamos, que algunas veces relatamos a los demás y otras simplemente nos las guardamos para nuestro interior, esa serie de momentos que hacen que nuestros ojos vuelvan a vivir por un momento en esos recuerdos y que nuestros demás sentidos perciban lo que en aquellos días pasados sucedió.
Los momentos, son esos eventos especiales, por cualquier motivo, agradable o no, que dejan marca en nuestro ser, y lo curioso del tema es que cada momento, en la mayoría de los casos involucra a mas de una persona, algunas veces una pareja, otras unos amigos, otras un equipo, un momento, en la mayoría de los casos, es compartido por mas personas y esto nos lleva a que el mismo momento es parte de varias historias.
Y es aquí cuando caemos en cuenta que nuestra historia, no es nuestra en realidad, es parte de muchas historias más, o bien muchas historias son parte de la nuestra, ¿cuantos eventos especiales recordamos con esas personas que han dejado huella en nuestras vidas? ¿Cuantas veces al reunirnos con esas personas especiales recordamos eventos distintos del mismo día especial?, cuantos momentos olvidamos y de cuantos momentos nos han olvidado?
¿De cuantos momentos somos parte?, Tantos como podamos recordar
¿Cuántos fragmentos de nosotros están en momentos de otras personas?, tantos como los demás recuerden
Lo único que si es cierto, es que la vida es eso, una historia llena de momentos y por eso es nuestra responsabilidad hacer cada momento inolvidable, para tener una historia incomparable llena de personas que nunca se irán de nuestro recuerdo
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