martes, 8 de febrero de 2011

CAPITULO XV, ALGUNAS COSAS CAMBIAN…

Aquí en el apartamento veo por la ventana la solitaria calle frente a mí apartamento y en el noticiero siguen hablando del abogado Guatemalteco, hablan que el abogado estaba pidiendo una investigación judicial, meses antes de su muerte, en contra del gobierno, pues decía tener evidencias concretas de la participación y dirección del asesinato de un prestigioso empresario y amigo suyo, por parte de este gobierno.

En el video que salió a luz después de su muerte, habla de una conexión entre varias entidades estatales, intereses económicos movidos por el banco del gobierno, intereses políticos por parte de la pareja presidencial, y muchos más interesados, entre los que se cuentan, el crimen organizado, el narcotráfico, etc. Todo eso hace que el pueblo de ese pedazo de paraíso se levante y exija justicia, están ya cansados de tanto abuso, descaro, corrupción y de la ya intolerable impunidad.

Muchas organizaciones sociales y gubernamentales, locales e internacionales, piden calma, piden paciencia, para permitir las investigaciones del caso, piden no caer en los errores del pasado y poner a prueba el aparato judicial, tal vez en esta oportunidad nos muestra que, aun que solo sea por presión internacional, puede funcionar.

El presidente, como todo populista de turno, llama a que manifiesten los campesinos pues les dice que están enojados los guatemaltecos por que murió un “rico” y que cuando los pobres mueren nadie, solo el gobierno, pelea por ellos y que por eso apoyen al gobierno, y claro les ofrece transporte gratis a la capital, comida y algún regalo pagado con los impuestos de los trabajadores, igual que hace décadas.

La tan temida guerra de clases socio-económicas, que tanto daño hizo a la población guatemalteca en el pasado, es nuevamente promovida por un gobernante populista e irresponsable, o tal vez simplemente un idiota y sin memoria histórica. Las movilizaciones son enormes, tanto a favor como en contra, el gobierno esta polarizando este caso, el movimiento que exige la investigación trata de no confrontar, diciendo que este caso es solo la gota que derramo el vaso, pero que lo que piden es justicia por los miles de muertos que hay en el país debido a la violencia, los pilotos de transporte urbano, los trabajadores de fabricas, los campesinos, empresarios, etc. Pero no es suficiente, se especula que el gobernante dijo a los campesinos que lo que sucede es que los ricos quieren quitarles la ayuda estatal a los campesinos, en fin se repite la historia que ha vivido este país durante tantos, tantos años, mi corazón llora al ver esto, pero no solo por el patriotismo, o por el amor a ese país que me vio nacer, llora pues esto hace abrir heridas que después de tantos años aun no cierran, y que hoy creo que tal vez no cerraran nunca, tal vez el tiempo no cura, tal vez solo nos ayuda a soportar mejor el dolor.

Dentro de este caos nacional, surge una entidad, un ente de investigación patrocinado por las naciones unidas, que quiere apoyar a este país a salir de la impunidad, esta organización define como prioridad total este caso, por el impacto en el país, y abre los canales de investigación, le brindan apoyo varias entidades de gobiernos extranjeros, investigadores, fiscales, FBI, etc., es un movimiento sin precedentes, parece que algo dentro de ese rincón del mundo está cambiando, eso parece, o tal vez no cambia nada y es simplemente el deseo de ver cambios y la esperanza lo que hace que así me parezca

Dicen que las cosas no cambian, pero yo creo que soy un soñador sin remedio, y quiero creer que mi país puede cambiar, quiero creer que Guate puede ser mejor, quiero creer, aunque sea en la distancia, que no pasara con este caso lo mismo que paso con el caso del Obispo que fue asesinado a finales de los años 90 en el mismo país cuando empezaba a ver la realidad de mi país y de mi vida, quiero creer que con este organismo de investigación lograran llegar a lo más profundo de las investigaciones, quiero creer que la presión de las redes sociales, en las cuales el gobierno no puede tener control, lograran mantener informado al mundo, quiero creer que las cosas pueden cambiar.

Apago el televisor, pero mi mente se sitúa en esos eventos del pasado, el abogado, el sacerdote y claro, mi padre, tantos años de diferencia, casos tan distantes, razones tan variadas, el mismo destino… sin solución, quiero creer que este caso, el del abogado, será distinto, pero muy dentro de mí, hay algo que grita y me recuerda que las cosas no cambian, pero yo, yo quiero creer que sí, será el tiempo, como siempre quien diga quien tiene la razón.

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