La escena era Dantesca, rostros horrorizados, personas corriendo para prestar atención, mi cara de angustia no podía disimular el sufrimiento y preocupación, se abalanzaron sobre nuestra mesa varios utensilios de ayuda, las personas que estaban por tomar sus alimentos llevaron sus manos a su rostro para cubrirlo, o para apagar ese grito que desde lo más profundo de su ser se encaminaba acelerado a su boca, tratando de no alarmar mas, de no causar más caos, de no cruzar la línea de ayuda por la de imprudencia
La escena recordaba sangrientos capítulos de películas amarillistas, la portada de diarios sensacionalistas, el viscoso y tibio líquido rojo emanaba a borbotones manchando todo a su paso, marcando los rostros de los comensales de asco, angustia, sorpresa o más aun, indiferencia.
Todo lo anterior acontecía en tan solo segundos, unos minutos antes discurría una plática amena acerca de esas cosas triviales de la vida, esas cosas banas que nos distraen y traen sonrisas a nuestro rostro, esas platicas inocentes que buscan solo compartir compañía y alegría. Y como ladrón por la noche, sin que nadie siquiera lo sospechara, sin que nadie fuera capaz de anticiparse a un acontecimiento de esta índole, así como tantas veces lo hemos visto en películas de narcotráfico o como hemos leído en diarios locales, por total sorpresa nos tomo aquel inicio de derramamiento de sangre, aquel macabro acontecimiento.
Mientras las personas corrían y trataban de ayudar, mi mirada empezaba a nublarse, mi respiración se aceleraba, mis manos temblaban, mi ser se estremecía mientras trataba de tomar los utensilios de ayuda, trataba de ponerme en pie y correr hacia algún lugar donde pudiera refugiarme, lo más cercano en mi vista, lo más próximo en mi pensamiento fue el cuarto de baño, allí encontraría privacidad, podría ordenar mis ideas en la seguridad de la soledad, allí lograría poner a mis neuronas a trabajar, allí tal vez lograría tomar una decisión que me ayudaría a salir de esto de la mejor forma
Mi rostro estaba rojo al igual que mi camisa, mis manos aun goteaban el rojo liquido, los presentes en el cuarto de baño salieron lo más pronto que las circunstancias se lo permitían, la soledad lleno el reciento, me obligue a respirar profundo y despacio, mi mirada estaba fija en el reflejo de mis ojos en el espejo frente a mí, tratando de tranquilizar al reflejo que allí se proyectaba, la angustia y el stress daba ahora un poco de espacio la lógica, poco a poco mi mirada bajaba y veía como una serie de grandes gotas rojas caían en el lavamanos, un poco de agua logro limpiar mi rostro, y un par de asesores me dieron tips para frenar tan intensa hemorragia…, casi muero, casi me desangro, vi un túnel con una luz blanca al final, vi pasar mi vida frente a mi en un segundo, vi como mis sueños se despedían y vi como la vida me decía hasta luego.
TODO esto porque me sangro la nariz, la hemorragia paro, y la tragedia no fue tal, pero el final estuvo cerca…. Mientras tanto estoy en recuperación de tan grotesco acontecimiento y si alguno de ustedes sabe dónde puedo conseguir TAMPAX nasales se lo agradeceré.
hahaha
ResponderEliminarmenso! me asustaste! yo dije saber que paso!!
y porque te salio tanta sangre? fue por eso que te hicieron cirugia?
bueno ojala todo bien