miércoles, 23 de noviembre de 2016

EHDO - CAPITULO XXV

La puerta suena en la humilde casa de aquel pueblo, eran las 4 de la madrugada, todo estaba obscuro y frío, en el interior se escuchan murmullos y voces temerosas, después de unos segundos una pequeña ventana se abre y un rostro masculino se asoma.

-       ¿Qué quiere?
-       Ayuda
-       No le entiendo
-       Necesito papeles para salir de Guatemala
-       Aquí no hay nada, por favor retírese – dijo el hombre cerrando la pequeña ventana
-       Gracias a mi es que tus hijas están vivas – dijo el capitán
-       ¿Cux?, ¿qué haces aquí?, yo no tengo nada… - dijo la voz llena de miedo
-       No vengo por vos, necesito ayuda
-       Se abrió la puerta y el capitán entró silenciosamente.

El hombre le ofreció algo caliente de tomar, un café era lo único que tenía, le pidió a su mujer que se fuera a la habitación con las niñas, él se sentó a la mesa, temeroso aun y sin entender mucho de lo que pasaba.

-       ¿Qué te pasa Cux?, ¿Qué estás haciendo aquí?
-       Necesito ayuda, quiero salir de Guatemala con papeles falsos, es urgente, por tu seguridad no puedo darte más información.
-       Ok, mañana puedo ir a la municipalidad a pedir una cedula, si tengo suerte me la dan en 4 días, mientras tanto podés esperar aquí.
-       No, yo me voy de aquí en unos minutos, no quiero ponerte en riesgo ni a tu familia, necesito la cedula en un día, el ejército me busca.
-       ¿Cómo? ¿Pero qué hiciste vos? Si el ejército era como tu familia, así decías vos.
-       Hice mucho, y dije mucho también ¿me podés ayudar o no? – dijo con su acostumbrado tono cortante.
-       Si, necesitare más dinero si es urgente
-       Está bien, por eso no te preocupes
-       ¿Dónde te vas a quedar mientras tanto?
-       Yo ya veré donde, mañana vengo a la misma hora
-       Está bien, pero ¿qué hiciste?
-       … me cuestioné… - dijo mientras se levantaba de la mesa
-       Ok, mañana tendré lo que necesitas – dijo casi compadeciéndose de su amigo
-       ¿Has sabido algo de ella? – dijo casi melancólico, preguntándole por aquella muchacha que le había enseñado que cuestionarse no era malo, la misma que en alguna reunión los había presentado
-       Se fue mi amigo, después de tu partida se fue a estudiar a otro país, no supe más. – dijo con tono sombrío.
-       … mañana nos vemos…- no dijo más, no pudo.

Salió asegurándose que nadie observaba, aun con las últimas horas de obscuridad como protección se fue y buscó refugio, donde nadie lo viera, donde nadie supiera quien era, debía esperar 24 horas, era mucho tiempo y él lo sabía, pero tenía que hacerlo si quería salir sin dejar rastro, sabia todos los pasos que debía seguir, pero este era el paso más crítico del proceso, era su seguro de que no habría como rastrearlo una vez dejara atrás su otrora país adorado.

Saúl, el amigo que conseguiría los papeles se quedó perdido en sus memorias, sentado en aquella vieja silla de comedor y rodeado de la más densa obscuridad, llegaban a su mente las escenas de aquel joven buena persona pero con mente totalmente cerrada y adoctrinada, el “Cuque” le decían quienes lo habían conocido, era una persona muy extraña en el medio de un grupo de amigos que profesaban la libertad y los derechos por sobre todo, un grupo estudiantes que vivían entre libros y cervezas, que buscaban respuestas a cosas que Cux ni siquiera se le había ocurrido la posibilidad de que tuviera alguna pregunta.  Le tomaron cariño, era como un niño con músculos y corte de pelo estilo militar, todo lo que allí escuchaba lo asombraba, era como si ante él se abriera un mundo nuevo, un mundo que jamás habría conocido de no ser por Julia, es dulce mujer que disfrutaba de aquel niño y le enseñaba con ternura y paciencia.  Así fueron pasando semanas y meses, el “Cuque” ya era uno más del grupo, hasta que un día, sin dar aviso alguno a nadie, ni siquiera a su querida Julia, dejo de presentarse y unos días después Julia recibió una carta que le partió el alma y la hizo temblar, no de miedo, no de angustia, la hizo temblar de dolor y soledad, la hizo sentir el desamor, sintió en carne propia el golpe bajo de la doctrina y decidió partir, se fue lejos, con algunos familiares que vivían fuera fue lo único que dijo, nadie supo a donde, nadie supo cuándo, nadie del equipo la volvió a ver.

Años después, es un puesto de registro, uno de esos retenes que el ejército montaba a su antojo en las carreteras del país para interceptar “guerrilleros”, en una carretera húmeda que se abría camino entre el bosque frio del altiplano del país, un soldado le hizo la señal de detenerse a Saúl, él viajaba con su esposa, su madre y sus dos hijas, al detenerlos los hicieron bajar del automóvil a todos, sin importar lo frio de aquella tarde y lo indefenso de las niñas, casi bebés, y se dispusieron a revisar todo el vehículo, revisaron por armas, municiones, algún guerrillero escondido o alguna señal de que aquella familia era defensora del comunismo, a mitad de aquella revisión estaban cuando Saúl recordó que en la parte de atrás del vehículo llevaba un tiradero de libros, algunos de ellos podían ser tildados como “comunistas” y eso era suficiente para ser desaparecido o bien asesinado en aquel mismo lugar frente a su familia.

Después de minutos que parecieron horas, un soldado dio la alerta de haber encontrado material subversivo, algunos libros de historia y otros de Marx que denotaban claramente, según el adoctrinamiento militar, que el dueño era un comunista y por lo tanto estaba en contra del país, en ese momento Saúl sintió un golpe tras sus rodillas y cayó al suelo, otro soldado encañono a las niñas indicándole que si él se movía sus hijas morirían, el soldado que había hecho el hallazgo, lleno de placer le apunto un arma en la cabeza a Saúl quien no tenía idea de cómo defender a su familia, el soldado con una sonrisa lo vio a los ojos y dijo

-       Ve pues gerrinche, se te acabo la suerte, hoy vas a ver a San Pedro
-       No soy guerrillero oficial, soy maestro de historia en la universidad y esos son libros de texto – replico Saúl con la voz entrecortada y pidiendo con la mirada que no le hicieran nada a su familia.
-       ¡Pues a ver si enseñas historia en cielo cabrón!, pero primero vamos a atender a tus mujeres – dijo el soldado dirigiendo una serie de gestos desagradables a las mujeres que temblaban de miedo e impotencia mientras las niñas lloraban sin emitir sonido alguno.
-       Por favor, dejalas ir, yo me quedo y haces lo que tengas que hacer, pero dejalas ir, ellas no tienen nada que ver con esto.
-       Eso lo hubieras pensado antes…

El soldado le sonrió a las mujeres y estaba a punto de golpear con el arma a Saúl para dejarlo noqueado, cuando una voz que le sonaba familiar a Saúl sonó atrás de él y habló con autoridad.

-       ¿Hay algún problema soldado?
-       Tenemos un guerrinche mi Capitán, toca sacarle una confesión antes de subirlo al bus que va con San Pedro.
-       Suéltelo, déjelos ir.
-       Pero Capitán, las ordenes que tenemos son…. – el soldado no pudo finalizar la oración cuando recibió una orden directa y casi a punto de grito.
-       ¡aquí las ordenes las doy yo!, ¡déjelos ir! No son amenaza, es un profesor y su familia.
-       Sí señor.

Saúl supo que le habían salvado la vida, el “Cuque”, con su semblante serio de siempre, con esa imagen fría e indescifrable hizo a un lado a los soldados, dejo subir a toda la familia al vehículo, y los vio partir, por un instante se vieron a los ojos, ambos supieron que había sido una mujer especial, que ahora vivía en el extranjero, la responsable de haber salvado aquellas vidas de quien sabe que destino.  Saúl agradeció con la mirada, el “Cuque” parecía frio como siempre, pero algo de su mirada indicaba que se sentía satisfecho de haber ayudado, entendía por primera vez, que aquella semilla sembrada mucho tiempo atrás, seguía dando sus frutos, estaba creciendo en medio de aquel silencioso ser.

El coronel, mientras tanto, daba órdenes a sus hombres para que iniciaran una cacería contra el capitán, debían localizarlo y traerlo de vuelta al cuartel, vivo o muerto, no importaba, debían traerlo de regreso y, junto con él, debían traer una serie de documentos clasificados que él se había llevado.

Todos asintieron, sin preguntar, sin cuestionar, como habían sido entrenados.

jueves, 18 de agosto de 2016

La nube blanca.

Y cada uno va cargando su muerto, y cada uno va abrazando su verdad o, en su ausencia, han hecho suya la verdad de alguien más con pasión absoluta, han absorbido en el proceso los prejuicios y estereotipos, poco es lo que han buscado la verdad bajo una mirada más amplia y menos egoísta, siguen recitando, casi de memoria, lo aprendido en cada una de sus respectivas esquinas, sin siquiera pensar en escuchar al prójimo, en comprender el entorno,  lo que desean es tener razón, pocos buscan la verdad.

Unos apuntan a los guerrilleros que todo lo quieren gratis, esos comunistas que no saben lo que es trabajar, los otros responden contra los “chafas” prepotentes y asesinos, y contra los privilegiados, esos que tienen lo que tienen porque son privilegiados, hijos de papi que no saben de las necesidades del pueblo. Cada vez más personas toman bando, gritándose unos a otros con fervor y agitación, abrazando su muerto o su desaparecido, abrazando lo que han absorbido como verdad, sin siquiera escuchar al otro.

Unos gritan de progreso y desarrollo, otros de distribución y justicia, unos gritan pidiendo soporte, otros piden trabajo, unos piden salud y otros comida, nadie se detiene a escuchar que muchas de las peticiones no se contradicen.

Un poco a la distancia se han estado ubicando unos personajes extraños, raros especímenes que decidieron buscar en la historia, leer realidades, entender personas.  Decidieron salir de uno de los bandos en confrontación, en cualquiera en el que les hubiera tocado arrancar por nacimiento, y están buscando un poco más allá, están en búsqueda de verdad, en búsqueda de realidad.

Estos personajes están llamando la atención de varios, han dejado sus muertos en paz, los despidieron con dolor y tristeza pero los dejaron descansar, tomaron lo que les recitaron en el oído por décadas y lo pusieron en un lugar reservado para las leyendas y, poco a poco, decidieron entender la realidad nacional, pero no esa que se gritan unos a otros, no esa que los bandos derecha o izquierda claman tener, no, buscaron la realidad “real”, la que habla de lo sucedido, de lo pasado, sin tintes políticos ni pasiones ajenas, simplemente están buscando hechos y factores para formar su criterio.

Estos personajes siguen siendo de izquierda, de derecha, progresistas y de muchos otros lados, pero, a diferencia de los primeros mencionados, este grupo de extraños seres no confronta, en cambio busca soluciones, no grita, si escucha, no impone, si analiza, no grita a los cuatro vientos su dolor, escucha el dolor de otros para comprender, estos seres han descubierto algo de lo cual hablan las historias y los libros, han encontrado la civilización, han encontrado en las diferencias una riqueza, han comprendido que en la diversidad esta la fortaleza.

No son muchos, pero han ido aumentando, luchan porque los jóvenes no se concentren en la pelea entre las viejas creencias, buscan que ellos entiendan la realidad y luego definan su propio criterio, pero esta vez basado en factores y no en leyendas, buscan evidenciar los errores para poder reconocerlos como sociedad, comprender las injusticias para poder buscar justicia y, solo así, empezar el camino de la reconciliación, del abrazo fraterno, de la unión, de la creación, de la búsqueda conjunta del bien común, del respeto, de la inclusión.

Estos extraños seres aún son pocos, pero me aferro a la esperanza, tal vez irreal, de saber que, en algún momento del futuro, estos extraños seres serán mayoría, buscaran conciliación y progreso, llegaran jóvenes a formarse con criterios propios e ideas geniales, para construir eso que, mientras estemos separados, divididos y confrontados, no lograremos construir.


Hoy los extraños seres son como una nube blanca llena de relámpagos en el centro de una tormenta, tal vez mañana la historia sea distinta, tal vez, en un futuro, podamos dejar nuestros muertos descansar y nosotros hablar de paz, en paz.


jueves, 11 de agosto de 2016

Soñar

Hoy necesito soñar, con el alma expuesta y la mirada perdida, con la mente abierta y el corazón emocionado, con la idea simple e irrisoria, que me diga al oído, como susurrando, que me convenza de a poco y me lleve de la mano al momento aquel que tanto necesito.

Hoy necesito soñar y creer, creer que de verdad las cosas no son lo que parecen, que el humo se disipa, que la realidad cambia, que las barreras se caen y los prejuicios se terminan, que el ser evoluciona y que dejaremos este mundo mejor que ayer.

Necesito soñar y darle sentido, a esta carrera contra todo y a favor de nada, a este sin fin de sinsentidos, a este vacío que no se llena ni con alcohol, necesito soñar en la paz, en la armonía, en el día a día, en que el amor todo lo arregla, todo lo construye, todo lo soluciona.

Necesito, por sobre todo, un espacio en calma en este tiempo enfermizo, un lugar en medio de la nada que permita ser, un momento que ayude a crear, en medio de este caos, un poco de cordialidad, de empatía, de realidad, para llenar el alma de aquello que vale y no las bolsas de aquello que pesa.

Hoy necesito soñar, despacio, mientras el viento sopla mi rostro y mis ojos ven la danza de los árboles al compás de mis ideas, mientras la música llena mis sentidos y dibujo dentro de mi ese mundo utópico e inexistente que algunas veces se necesita para vivir, aunque sea en sueños, mientras mi cuerpo se encuentra en paz y mi mente en armonía, calmando poco a poco el agitado palpitar de mi alma inquieta.


Hoy solo necesito soñar, un ratito nada más, despacio, tranquilo, en paz… mañana tal vez pueda dormir.


lunes, 8 de agosto de 2016

El olvido.

Y se va encaminando a su destino deseado, el olvido, transitando a paso lento por la avenida melancolía, viendo hacia atrás del camino de reojo, como quien no quiere ver, como quien duda.  El destino es claro, busca aquel lugar en donde el ayer ya no exista, en donde la mente está en blanco, como si lo pasado no hubiera existido nunca y se respira con calma, con paz.

En su caminar pasa por la calle nostalgia, cruza en el boulevard despecho, atraviesa la intersección de necesidad con suplica, más su destino parece escurridizo. En su andar va dejando migas, una muestra por si un día se arrepiente de olvidar, sonríe al notar que su búsqueda está destinada al fracaso, levanta la mirada y de nuevo fija rumbo hacia el olvido, esta vez sí lo conseguirá, se promete obstinado.

Mientras más se esfuerza más recuerda, mientras más intenta más fuerte fracasa, la desesperación se apropia de su ser, la ira lo invade al notar su impotencia, dentro de si las palpitaciones se vuelven salvajes y la respiración se acelera, la furia se hace presente y un rugido sale de su alma, reclamándole a la vida por los recuerdos que lo persiguen y lo atormentan, por aquello que ya no es, pero no deja de sentir.

En su desesperado andar por la vida se encuentra con un nuevo destino posible, la plaza “te recuerdo, pero ya no te extraño”, su mirada recobra el brillo, su alma se colma de esperanza, entiende que su anterior destino estaba equivocado, levanta la vista, busca en el mapa e inicia su camino a ese lugar, donde se recuerda, pero no se extraña, donde se recuerda sin dolor.

Sonríe al ver que las calles y avenidas que lo han de llevar allí son las mismas que habrían de llevarlo al olvido, tal vez esta vez si funcione.


Retoma el camino, sonríe al horizonte, camina lentamente mientras va dejando migas…


jueves, 14 de julio de 2016

CAPITULO VI (EHDO)

El señor Gonzalez se acercó al oído de su abogado, el mismo que le había designado el gobierno del país anfitrión, y le dijo algo que lo dejo con cara de terror, el abogado con mirada incrédula pregunto algo al cliente, como quien quiere asegurarse de lo que está por decir…

-       Señoría – dijo el abogado – ¿puedo acercarme al estrado?
-       Adelante abogados, acérquense
-       Señoría, mi cliente quiere negociar…
-       ¿Negociar? – dijo el abogado acusador en un tono desesperado -  es simple, ¿es culpable o no? – dijo al abogado acusador
-       Calma abogado – pidió el juez – pero por favor explíquese señor, no entiendo que quiere negociar o por qué motivo, este es un caso de falsificación de documentos, ¿qué hay por negociar?
-       El señor Gonzalez tiene información de casos de lesa humanidad en su país natal, nombres, datos y detalles acerca matanzas ocurridas en aquel país.
-       ¡Eso no es más que un pretexto! – grito el abogado acusador – es un artilugio que busca frenar el proceso, su señoría le pido por favor desestime la petición por ser carente de pruebas
-       Es la última vez que le pido calma abogado – dijo en tono fuerte y directo el juez – probablemente tenga usted razón y sea solo un artilugio, como usted nombra, pero en caso sea cierto lo que dice esto es más grande que un simple caso de falsificación, ¿el acusado tiene pruebas?
-       Puede presentarlas en un lapso de unas semanas su señoría
-       Dejaremos el juicio en suspenso por una semana y el próximo miércoles quiero tener ante mí las pruebas, el acusado, ya que ha mostrado voluntad de cooperar, quedara con localizador en su pie para saber dónde se encuentra, se levanta la sesión.

Los allí presentes no alcanzaban a entender que estaba sucediendo, las miradas eran de suspenso e intriga, un caso de rutina que parecía no serlo más, el acusado mantenía su rostro inmóvil y su postura erguida, agradeció con su mirada al juez y se dispuso acompañar al guardia para la instalación del sensor con referencia geo satelital que habría de llevar en el tobillo los siguientes días.

En su mente se acumulaban multitud de pensamientos y preguntas, ¿habría su esposa seguido las instrucciones que él había dado?, ¿habría salido del país con destino a aquel lugar que siempre soñaron junto con sus hijas?, él se había asegurado de que todos los detalles del plan estuvieran cubiertos, pero aun dependía de que su amada esposa tuviera la decisión de ejecutarlo, con este espacio adicional que la jueza había otorgado le daba tiempo a ella a usar sus documentos nuevos y desligarse de lo que estaba por desatarse, no se perdonaría que por su culpa su familia se viera envuelta en esta ola de corrupción, muerte, dolor y manipulaciones mediáticas.

Por otro lado, analizaba el escenario que vendría, ¿estaría aún vigente el poder y la influencia que tenían sus antiguos jefes?, ¿podrían aun dirigir a su gusto y antojo al estado y ejercito?, ¿tendrían aun sus influencias para alcanzar objetivos aun fuera del país?, él sabía que la pelea que estaba por iniciar era de pesos pesados y no una simple escaramuza sin sentido.

-       Señor Gonzalez, ¿está usted claro de lo que va a iniciar? – pregunto su abogado.
-       Así es
-       Es mi deber, como su abogado, informarle de los riesgos en los que incurre…
-       Gracias, estoy claro.
-       ¿Puedo hacer una pregunta personal?
-       Adelante abogado, puede usted preguntar
-       ¿Que ganará usted con este caso?
-       Nada y todo
-       ¿Entonces que busca?
-       Justicia – dijo sintiendo el peso de la palabra en su espalda.

Dicho esto, se puso en pie y emprendió su camino hacia las afueras de aquel recinto, con su caminar lento pero firme, con el semblante de siempre, ese que ocultaba cualquier sentimiento, su mirada entrenada guardaba cada detalle en su memoria, no sabía cuándo le serviría, al llegar a la puerta giro sobre sus talones y dirigió su mirada al abogado que seguía desde lejos al señor Gonzalez con la mirada

-       Abogado, ¿puedo hacerle una pregunta personal?
-       … si…. Claro – dijo un poco nervioso el abogado –
-       ¿Tiene idea de lo que estamos por iniciar?
-       Sí, mi mente no para de imaginar el monstruo que estamos por despertar
-       ¿Qué gana usted con esto?
-       … nada – dijo el abogado entendiendo el juego –
-       ¿entonces porque lo hace?
-       Busco justicia
-       Excelente, es todo lo que quería saber, le recomiendo se prepare, despídase de su familia y prepárese para una guerra, si cambia de opinión y decide no ser mi abogado en este caso lo sabré entender.
-       No se preocupe, aquí estaré.
-       Gracias, hasta pronto.

Salió por aquella majestuosa puerta el señor Gonzalez, en realidad se apellidaba Cux pero había cambiado su apellido en aquellos papeles falsos con los que solicitó asilo, esos por los que ahora lo estaban juzgando, preparando su mente para lo que estaba por venir y dibujando en el espacio la estrategia que debería seguir, asegurando cada uno de los pasos a dar, era como estar en el campo de batalla, afinando una estrategia que asegure todos los puntos del proceso, aunque esta vez sería una batalla contra sus propios exjefes, esos que tanto odiaba y a quienes desde hace mucho quería enfrentar.


Subió a su taxi y emprendió el recorrido, esta vez no sería el camino a casa, había un agreste sendero por recorrer y lo mejor sería que nadie supiera su paradero, excepto aquellos que lo vigilaban electrónicamente.

viernes, 8 de julio de 2016

CAPITULO III (EHDO)


-       Esta corte entra en sesión, todos de pie – dice protocolarmente el guardia de seguridad
-       Señor Gonzalez está usted claro de lo que aquí se discute – pregunto la juez sin introducción previa y con un tono sereno en la voz
-       Si su señoría, estoy claro – dijo el señor Gonzalez al lado de su abogado
-       Para asegurar que todos estemos enterados procederemos a leer nuevamente el expediente, secretario por favor proceda.

Mientras una voz masculina leía lenta y claramente cada una de las hojas del robusto expediente, el jurado y los abogados ponían el máximo de atención posible, la juez observaba el proceso y hacia apuntes en una hoja que no estaba a la vista de nadie más, el señor Gonzalez parecía no prestar atención al relato de los hechos, en lugar de eso veía por la ventana de la sala como los arboles bailaban suavemente al ritmo del viento, el cielo gris predecía una intensa tormenta.

En su mente pasaban una y otra vez los acontecimientos del pasado, recordaba cómo fue que llego a tierras Norteamericanas desde hacía más de 25 años. Le han dado protección, trabajo, salud, seguridad y más que nada la oportunidad de ser alguien sin pasado, alguien sin rastro, alguien a quien todos sonríen y saludan con respeto, es aquí donde le dieron la oportunidad de simplemente ser alguien más, y él se encargó que no hubiera un pasado para ver.

Comprar documentos falsos en Guatemala no fue fácil, y mucho menos barato, pero era lo que necesitaba para llegar a pedir ayuda y protección al país del norte, mostrando la persecución que existía por aquellos días en su tierra de origen, su vida corría peligro, era un campesino que buscaba protección, decían sus papeles, era una víctima del fuego cruzado y necesitaba un lugar donde refugiarse, las puertas se abrieron para un futuro mejor y el creyó cerrar las de un pasado aterrador, la democracia poco a poco aparecía en su país y eso, le habían dicho, era un riesgo para él.

Sus manos estaban llenas de sangre y tragedia, su mente plagada de recuerdos violentos, su alma cargaba con culpas y vidas, su cerebro repetía que el simplemente seguía órdenes y no había de que avergonzarse, en todo caso serían los jefes los que sabrían las razones, él estaba entrenado para obedecer sin pensar, actuar sin cuestionar, ejecutar órdenes y no preguntar razones.

Con el pasar del tiempo estos razonamientos dejaron de ser suficiente para mantener su conciencia en paz, las pesadillas por las noches cada vez eran más intensas y repetitivas, los recuerdos en lugar de desaparecer pasaban una y otra vez por su mente, detalle a detalle, palabra por palabra, momento a momento, todo estaba allí y era imposible olvidarlo

Las personas no entendían, pensó alguna vez, somos valientes defensores de las libertades y garantías, realmente creyó que estaba defendiendo su país de una amenaza latente, realmente pensó que sus acciones ayudarían a formar una mejor Guatemala, realmente confió que las ordenes tenían consistencia y razón, alguien allá arriba debe saber por qué hacemos esto se repetía al igual que sus compañeros de batallón.

Al vivir lejos, enterarse de lo sucedido por reportajes y libros que en su país jamás fueron vistos y dejar por un lado la doctrina casi religiosa aprendida en la escuela militar, se fue enterando que las cosas no eran como le dijeron, las razones no eran las que pensaba, el objetivo era muy diferente del imaginado y que, al igual que él, muchos otros que estaban más arriba en la cadena de mando, pensaban que esto debía tener sentido para alguien, algunos aun lo creen hoy en día, ese día regresaron las pesadillas, lo llenaron las culpas, entendía poco a poco el impacto.

… y usando documentación falsa presento la solicitud de ciudadanía y luego nacionalidad en este país.

-       Señor Gonzalez, ¿ha entendido todo lo expuesto por el secretario?
-       Si su señoría
-       Entiende las implicaciones de presentar documentación falsa
-       Si su señoría
-       En base a lo anterior y habiendo leído el documento completo acerca de la documentación falsa utilizada para solicitar la nacionalidad y los cargos civiles y penales que conlleva esa acción, ¿usted cómo se declara?
-       …..

Su semblante seguía tan frio y sereno como siempre, sus facciones no expresaban emoción alguna, su mirada era tranquila y relajada, su postura seguía mostrando sus inicios militares, espalda erguida, mirada centrada al frente y piernas juntas, sus manos estaban entrelazadas.

Dentro de aquella cara rigurosa estaba un alma que tenía miedo y se sentía aprisionada, un alma que había decidido pasar sola este proceso, un alma a la que le fallaban las rodillas y que era perseguida por un pasado que latía a su lado, un alma que empezaba a entender las implicaciones de esta respuesta, de ser encontrado culpable seria extraditado y debería enfrentar la justicia en una Guatemala muy diferente a la de hace 30 años, o tal vez tan igual, personas de alto nivel en el presente, que también participaron en un pasado obscuro, se preocuparían por lo que él pudiera revelar, su vida correría peligro otra vez, su familia estaría en riesgo. Por otro lado si decía que necesitaba protección por ser testigo de crímenes contra la humanidad, tal vez conservaría la nacionalidad y le permitirían quedarse en el país, pero debería atestiguar contra los aun poderosos personajes que habían sido parte de su historia, en cualquier caso su vida y su círculo familiar estaban en riesgo y eso era algo que él quería proteger a toda costa.

-       Señor Gonzalez
-       ¿Si su señoría?
-       ¿Escucho mi pregunta?
-       Si su señoría
-       Entonces, ¿Cómo se declara?

Cerró lentamente sus ojos, respiro profundo, como quien busca calmar los nervios, abrió los ojos lentamente y los levanto hasta ver los ojos de la juez,

-       ¿Señor Gonzalez?


El señor Gonzalez entreabrió los labios y se dispuso a responder…

lunes, 9 de mayo de 2016

Gracias

Y la vida empuja,
Y los astros se alinean,
Y el universo conspira,
Y los sueños se realizan,
Y la tierra llama,
Y la familia está presente,
Y todo se comparte.


Hay días en que simplemente decir gracias no parece ser suficiente como gratitud por tanta dicha.



jueves, 28 de abril de 2016

Se me ocurrió soñar.

Se me ocurrió soñar, sin rumbo preciso, sin fin alguno, sin siquiera tener en mente el típico “para que”, soñé dejando salir mi alma y permitiéndole volar sin cadenas, la deje libre de pasear por allí creando imágenes, permitiéndole trepar a los rascacielos de los anhelos y deseos, fui creando en ese espacio unos momentos memorables, cargados de intensos sentires y escasas personalidades.

No soñaba con mañana, acariciaba el hoy entendiéndolo como un sueño, y es que quitando las pequeñas y molestas piedrecillas del día a día, de la cotidianidad, es deslumbrante el sin fin de momentos que diariamente iluminan el alma, las caricias que nos visten todo el día, las miradas que nos abrazan al caminar, los besos que nos matan de amor, dulcemente.

Me permití soñar y es tan difícil regresar, es bello ese mundo etéreo aislado del universo en donde lo intrascendente no existe, el dinero no domina, un mundo paralelo en que los humanos coincidimos más de lo que nos imaginamos, es la utopia de la existencia, donde vivir es simple, amar es real, y aquí y ahora es el único momento y lugar importante.

Me permití soñar y acaricie con mis manos la tierra que alguna vez recibió tus pasos, me permití soñar y besé con el alma  el aire que alguna vez lleno tus pulmones, me permití soñar y contemplé el paisaje que alguna vez inspiró tus actos, me permití soñar y volví al sitio donde alguna vez, hace algún tiempo, caminamos juntos por última vez.


Se me ocurrió soñar y ahora no quiero dormir, temo perder este instante y nuevamente dejar de soñar.


lunes, 18 de abril de 2016

Como se extraña.

Como se extraña,
En esos días lentos y extensos,
En los apartados recovecos plagados de ausencias,
En el obscuro recuerdo de una presencia inexistente.

Se extraña la curvatura de tu mirada,
Se extrañan los contornos de tus suspiros,
El dulce aroma de tus ideas,
El perfecto peso de tu alma combativa cabalgando mis argumentos.

Sobra el tiempo,
Escasea la paciencia,
Se derraman los ayeres,
Se construyen mañanas en el aire.

Y voy acostumbrándome,
Por decirlo de alguna forma,
A tolerar el viento que me habla con murmullos irónicos,
A aceptar los atardeceres que se despiden sonriendo, sarcásticos.

Extrañando el calor de tu sonrisa,
Extrañando el sonido de tu pasión,
Extrañando lo terso de tu aliento,
Extrañando el tacto de tus silencios.

Y se apaga el sol,
Y no llega la luna,
Y se encienden las letras,
Y el alivio sigue esquivo.


Como se extraña…


viernes, 8 de abril de 2016

Extraños momentos

Se descascaró la armadura, se cayó a pedazos la barrera que protegía el alma, se esfumo la coraza y se expuso el ser, quedó indefenso, a la vista, vulnerable, había comprendido lo profundo de la existencia, había entendido lo  que tocar un alma significaba, había sembrado una duda que abría la puerta a una búsqueda, había, sin buscarlo, abierto una vieja herida que se escondía del mundo y ahora realmente empezaría a sanar, en ese momento se supo parte de un todo, pieza de un algo, eslabón de un largo entramado llamado humanidad.


Ambos dijeron gracias, ambos partieron, no volverían a verse jamás, no volverían a separarse nunca.


miércoles, 30 de marzo de 2016

Y allá van.

Y allá van, pedazos de aire esparcidos en fonemas que se unen para gritar, esquirlas agridulces que no quieren herir, que buscan despabilar, abrir ojos, destapar mentes, despertar almas, con mirada inyectada de rojo y rabia goteando por las mejillas, con el palpitar hepático y el desangrar de la conciencia, con la ira en las venas y el control desconectado.

Y no me malinterpreten, no es efecto de vapores alcohólicos ni de hierbas quemadas, que mas quisiera yo, no es que ande aspirando cosas y mucho menos que alguna substancia esté infiltrada en mi torrente sanguíneo, no es el sentimiento posterior a una noche de juerga y desenfreno ni es el resultado de la ingestión de alguna casa de pitufo alucinógena, no, no es eso.

Es que parte el alma y mata las esperanzas, el ver caer como moscas a las personas, ver la muerte campar en libertad, exhausta ya de tanto andar y abrumada de conocer a detalle cada rincón de este lugar, ver tragedia en borbotones fluyendo en el diario vivir, escondida tras la opaca cotidianidad, jugando a ser normal, riéndose de nuestra tolerancia e inactividad.

Duele hasta el tuétano, arde la conciencia,  explota la tolerancia, escurre la indignación, gotea espesamente el remordimiento, de teorías se llena el espacio, de letras las mentes, de artículos los papeles, pero hay alguien que no despierta, que parece anestesiada o bajo efectos de algún obscuro embrujo, es la tan famosa “acción”, esa que nos mueve a hacer y nos hace ser, esa que nos permite cambiar lo que nos indigna y frenar el avance obscuro de la realidad, esa, esa dormida sigue.

Y esgrime sus gritos el pueblo por un encuentro deportivo por un “alguien” que dijo “algo”, y alardea la religión en contra de la realidad cubriéndose con su manto de supuesta santidad, y se golpean las espaldas los mártires, y se golpean el pecho los creyentes, y se hacen publicidad los políticos, pero ella, esa que necesitamos urgentemente, ella, no despierta, la mantienen dormida los vapores del egoísmo, del miedo, de los privilegios, de la comodidad y la indiferencia.

Pan y Circo señores, sigamos viendo el partido y olvidemos los niños que mueren de hambre.
Pan y Circo mis amigos, sigamos viendo los twits del señor comediante y no veamos los que mueren en brazos de sus madres a mitad de la calle.
Pan y Circo mis compatriotas, sigamos discutiendo la pena de muerte y no veamos las violaciones generalizadas.
Pan y Circo para los chapines dicen los dirigentes, así seguirán dormidos y obedientes, sin ver lo obvio, sin ver que son los mismos que hace menos de un año quisimos sacar.

Pan y Circo pues, no hay más por hacer, hasta que levantemos la mirada, y comprendamos de una vez por todas, que desde nuestra esquina segura, que desde nuestra obscura comodidad, que desde lo alto de nuestros privilegios, que desde nuestra barrera de indiferencia, desde todos esos lugares no lograremos lo que seguramente la mayoría queremos.


Pan y Circo o con indignación y decision regresar a la acción, es nuestra decisión.



sábado, 20 de febrero de 2016

Incomodidad.

Penumbras, sombras y tinieblas.
Ausente entre la gente,
Navegando sin destino,
Buscando sin saber que querer encontrar.

Noches largas y escasas de sueño,
En las que la mente no se detiene,
En donde las ideas se estrellan una tras otra,
En donde las soluciones no brotan.

Extraños momentos estos,
Que empapan nuestra mente,
Donde la razón pelea con los sentires,
Donde la mente sabe y el alma no puede.

La música vibra al fondo,
Las risas rodean el momento,
La fiesta sigue por fuera,
La opresión continúa por dentro.

Que sigan lloviendo letras por favor,
Que siga escurriendo la música,
Que las cervezas se agoten al son de las palabras
Y que la mente se pierda entre tanta distracción.


lunes, 4 de enero de 2016

Corre y va de nuevo la bolita

Listos o no, preparados o no, mentalizados o no, con libras de más, de menos o con hambre, con resaca post celebración o sed insaciable, con mucho que contar o algo por olvidar, como sea que llegáramos a este momento la realidad es que  aquí nos llegó el 2016, viene con un lista de retos bastante interesante, muchas cosas por hacer, muchos cambios por venir, muchas cosas por re-pensar y re-crear, y es que el 2015 fue un año bastante movidito, por decir lo menos, y nos dejó en nuestro registro mental varias cosas de mayor o menor impacto, depende de quien lo quiera ver.

Socialmente, en Guatemala, nos mostró una transformación social impresionante, las plazas fueron tomadas con todo respeto y orden en aras de exigir justicia, el eco de las voces resonó por todo el país y se lograron algunos cambios muy importantes, pero por sobre todas las cosas el guatemalteco se dio cuenta que unidos los chapines tenemos más fuerza y nos gustó estar unidos, no hubo de izquierda o de derecha, no hubo ricos o pobres, no hubo diferenciación por color de piel, no hubo hombres o mujeres, no hubo religión alguna, simplemente hubo guatemaltecos dando los primeros pasos en la construcción de un mejor país.

Hubo unas elecciones de lo más inesperadas, por decirlo de alguna forma, y tendremos un nuevo gobierno en este 2016, uno que esta advertido de lo pendientes que estamos lo ciudadanos de lo que haga o deje de hacer, porque entendimos que no nos están haciendo un favor sino que están trabajando para nosotros, están siendo pagados por nuestros impuestos y que es nuestra obligación exigir que las cosas se hagan bien, algunos por allí querrán seguirse haciendo “los vivos”, pero está en nosotros mostrarles que indiferentes y en silencio ¡NUNCA MAS!

Ahora bien, la pregunta es ¿ya está todo resuelto?, la respuesta es simple NO, aún falta mucho por pensar, mucho por hacer, hay muchos cambios por generar y debemos poner atención a todos los cambios, no solo a nivel gubernamental, también a nivel social, familiar y persona, debemos crear desde un inicio seres diferentes y ayudar en la transformación de los que ya llevamos un tiempito recorrido por este mundo, necesitamos seres sin miedo a expresarse, con capacidad de propuesta, con entendimiento de derechos y obligaciones, que busquen justicia, que entiendan de igualdad,  debemos transformar nuestra sociedad y esa es responsabilidad de cada uno de nosotros.

Así es pues que, el 2016 se presenta como un año de retos por excelencia, y después de unos días de descanso para algunos, de mucho trabajo para otros y de angustia para muchos más,  estamos iniciando otra vuelta al sol, una medida relativa que nos ayudara a ponerle marco al inicio de una transformación que hace mucho venimos dejando en pausa, no podemos esperar 50 años más para dar el siguiente paso, es momento de hacer patria y trabajar fuertemente en construir una sociedad tolerante, inclusiva, que aprenda a ver en sus diferencias una fortaleza y que de la mano caminen hacia el futuro que tanto tiempo llevamos buscando.

El mundo está en pleno caos, guerras y atentados por todos lados, indiferencia e inequidad rebalsando en cada rinconcito del planeta, el panorama no es muy alentador que digamos pero tenemos la oportunidad de ir cambiando un paso a la vez, una vida a la vez.

Un abrazo y mis mejores deseos para que este 2016 los humanos empecemos a ser eso, humanos, y que las cosas importantes en la existencia tomen un lugar relevante en cada una de nuestras vidas, recordando la importancia del aquí y ahora y formando, paso a paso, la realidad que queremos.


2016… ¡allá vamos!


A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...