martes, 27 de julio de 2010

En contacto con el mundo


No sé exactamente qué era lo que escuchaba, parecía ser silencio pero era tan hermoso, no sabría decir a ciencia cierta si era silencio o bien  era un sonido similar al viento al pasar por los arboles de un bosque enorme, ese casi imperceptible sonido que llena de tranquilidad la mente, que calma los sentidos, ese sonido que si lo escuchas mientras estas recostado y con los ojos cerrados te hace llegar a un nivel de concentración, un nivel casi hipnótico donde entras en contacto con lo mas interno de tu ser, donde eres uno con la naturaleza y el entorno, donde la caricia del viento en tu rostro te hace sentir en su totalidad la vida, ese momento en el que sabes que todos los seres de este planeta somos parte de un gran organismo viviente, y todo este sentir llego a mi ser por ese sonido casi imperceptible… o bueno tal vez también ayudo que estaba pasando el efecto de la anestesia, pero sea como sea, me llevo a pensar, en ese estado, en varias cosas.

El tema es que mientras me encontraba en esa sintonía con el mundo, o drogado, como ustedes prefieran llamarlo, vinieron a mi mente todas las historias de la luz al final del túnel, de que el cuerpo no te pesa y tienes un desdoblamiento, experiencias cercanas al mas allá o al menos aquí, como prefieran identificarlo.  En realidad mientras yo repasaba los momentos anteriores, el tiempo que la anestesia hacia efecto en mi cuerpo, yo no vi ninguna luz, no me acuerdo que un ser con barba me saludara, ni tampoco ver mi cuerpo desde el cielo, eso es bueno, creo, pues quiere decir que no me moría, por lo menos no en la sala de operaciones.

Momentos después el suelo donde estaba dormido, que resulto ser en realidad una camilla, se movía hacia una habitación, un amable enfermero me decía “todo salió bien, ahora va a descansar un poco y luego le traemos su almuerzo, lo bueno es que no le duele nada”, entonces ya regresando a lo mundano de este planeta empecé a perder mis energías en pensar en cosas intrascendentes, tales como

  1. Quien jodidos le dijo al enfermero que no me dolía nada!!?? Sentía como un camión hubiera atropellado solo mi nariz!!
  2. Tenía un par de tapones de muchos centímetros de largo metidos en mis fosas nasales, como se suponía que no sintiera nada?
  3. Tenía una gasa pegada a las fosas nasales de mi nariz, ósea que mientras comía debía respirar por los oídos?
  4. El pulso no estaba en su mejor momento, así que cuando puse la sopa en mi ojo… no sirvió mucho para el proceso digestivo… pero comida había, de eso no podía quejarme
Mientras el aletargamiento se despedía de mi ser, y venían a mí las sensaciones propias de este mundano cuerpo, es decir, los oídos tapados, los ojos llorosos, la garganta seca y la nariz tapada!!!, estaba justo por empezar lanzar improperios, sarcasmo he ironía al viento, cuando en otra camilla estaban llevando a mi compañero de celda, digo de habitación, quejándose de dolor, en el mismo estado que yo estaba unas horas antes y nuestro amable amigo enfermero repitiendo las mismas palabras que dijo cuando yo Salí de sala para “dar animos”.

El compañero de celda regresaba a la vida, yo cenaba, a las 5 de la tarde!!!, si cenaba a esa hora, no sé si era el hambre, porque no había comido desde la cena del día anterior, el efecto de la anestesia, o la ansiedad de querer comer, pero me devore todo, y lo sentí más suculento y bien preparado que cualquier restaurante de alta cocina que tuviera  en mente en este momento. Otra vez sopa de entrada, esta vez creo que supo mejor por que logre llevar la cuchara a la boca y no al ojo, ya tenía buen ritmo para masticar el pollo en crema que me llevaron, `respira, 1 2 3 mastica, respira, 1 2 3 traga, respira, 1 2 3 toma agua… eso si cualquier interrupción en este ritmo podía provocar el atragantamiento más violento, escupidas, tos y algunas fugas de fluidos corporales (sudor y lagrimas no sean mal pensados)

Después de tan deliciosa cena, viendo en el espejo que parecía mapache con micropore en toda la nariz, y aun un poco de sopa en las pestañas, volteo mi mirada a mi compañero de celda, quien no tenia nada en la nariz, su rostro se veía un poco angustiado, percibía en sus facciones la misma hambre voraz que yo, sus ojos destilaban deseo de comer, pero también miedo, su mano se acercaba temblorosa a los cubiertos y después de unos segundos los soltaba sin haber tomado ningún bocado.

Como buen samaritano, o como buen metiche, me acerque a mi nuevo compañero para preguntarle que le pasaba y ofrecerme a ayudarlo si es que podía ayudar en algo, su voz aun era temblorosa, sus ojos estaban llenos de lagrimas, pero sin llorar.

  • Amigo –dije abusivamente- puedo ayudarte con la comida?
  • Gracias estoy bien –me respondió el-
  • Si no te gusta esa comida, podemos pedir que te la cambien –insistí-
  • No, gracias la comida no es el problema
  • Será que no te dieron la dieta que necesitabas? Te duele al tragar? –necio el Otto
  • No, creo que el ingreso de la comida no será el problema.
  • Entonces? Tenes temor de vomitar? –pobre iluso, hasta ese momento note que mi amigo yacía sobre su costado y no boca arriba, y que hacia todo lo posible por no moverse mientras respiraba-
  • El temor que tengo es de CAGAR……….!!! (pobre hombre había sido operado de las hemorroides)
Ok, entendí muy bien las lecciones de la vida ese día y las quiero compartir con ustedes

  1. No importa cuán adolorido este el lugar de tu operación… siempre pudo haber sido en un lugar peor
  2. Con buen ritmo se puede hacer cualquier cosa
  3. Nunca hagas reír a una persona recién operada de hemorroides, aparte de volverte su peor enemigo instantáneamente, los enfermeros también estarán molestos por tener que limpiar ciertas secreciones de nuestro amigo paciente (y esta vez no me refiero ni a lagrimas ni a sudor… aunque también las hubo)

Después de esta enriquecedora experiencia les puedo compartir que mi nariz ya está menos torcida (por qué dejarla recta si no se pudo dice el doctor), mis cornetes nasales fueron adelgazados por el bisturí  y tengo que la esperanza de poder respirar por mi nariz dentro de algunos días, todo por el bien de quienes viven en mi casa y los vecinos cercanos, y si alguien sabe donde puedo conseguir anestesia… se lo agradeceré J

lunes, 19 de julio de 2010

Idealismo…


Durante este fin de semana, pude visitar un lugar que me llevo a estar en contacto con los 2 extremos de la existencia, la vida y la muerte. Un cementerio, uno de esos que al verlo nos llena de vida los ojos pues es un inmenso jardín, lleno de arboles, flores, cabañas y pequeños animales en estado salvaje merodeando por el lugar libremente.  Aves volando por doquier, un cielo gris adornaba esta tarde, una agradable temperatura, y un espectacular paisaje, viendo incluso algunos niños reír y correr por los amplios jardines.

Mientras todo esto nos llenaba de vida los sentidos, y nos hacía sentir en un paraíso, solo hacía falta bajar un poco la vista y ver cientos de lapidas, algunas adornadas recientemente por algún familiar o conocido, algunas siendo visitadas en ese momento por la familia que aun extraña la presencia de ese ser querido, y algunas otras en total soledad, una mezcla, como todas en este vida, que nos muestran los extremos de la realidad.

Fijándome un poco más noté, y lamento decir que NO con sorpresa, que muchas de las lapidas tienen fecha de fallecimiento en los últimos 3 años, había de todo, personas mayores, jóvenes, niños, adolecentes, hombres y mujeres, de todo, en este recinto no había racismos ni clasismos, todos ocupaban una “habitación” igual o por lo menos muy similar, sin importar como vivieron, que hicieron, que dejaron de hace e importando menos cual fue el evento que los condujo a esta última morada.

En ese momento, mientras veía a mi hijo correr por los jardines, me quede pensando en el mundo ideal, en donde, en este lugar deberían estar solo aquellos abuelos que cumplieron su misión y llegaron al final de la vida llenos de sabiduría y tiempos compartidos con sus seres queridos, familiares o no, tiempos llenos de sonrisas y lagrimas, de lo que una vida lleva a todas las personas, después de vivir, como se diría, dignamente y habiendo escogido su camino a seguir mientras su existencia fue similar a la nuestra

También podrían estar allí aquellas personas, no tan adultas que por accidente o enfermedad llegaron al final de los días más temprano que los demás, dejando en nosotros una lección, una enseñanza, dulces palabras, dulces recuerdos, vivencias, y una ausencia difícil, pero entendible.

Pero sin temor a equivocarme, y viendo a las personas que estaban arrodilladas junto a tumbas cercanas, escuchando como entre sollozos y respiraciones entrecortadas lloran por ese hijo(a), ese esposo(a), esa madre o padre, que fue llevado de este mundo por la delincuencia, por robarle unos centavos, por quitarles el sustento de las familia. Como lloran los hijos a una madre que tomaba el bus en una estación, como lo habia hecho en los últimos 15 años, pero esta vez, fue el momento incorrecto y un par maleantes se pelearon a disparos, ambos se fueron sin heridas, pero nuestra amiga, quedo tirada en el suelo, dejando sin madre a 3 hijos, que nada tenían que ver con el pleito de los delincuentes.

Sueño con ver justicia, si justicia no venganza, sueño con erradicar esos maleantes de nuestra sociedad, sueño con madres trabajadoras y padres responsables enseñando principios a sus hijos, en mi imaginación esta la idea de una vida donde quien infrinja la ley o la evite, pague por sus actos responsablemente y aprenda que en esta sociedad la mayoría somos responsables y trabajadores y debemos pelear por ello. Me llena el alma un sentimiento de impotencia al ver que es el señor dinero quien dice que es lo correcto, que es el poder quien dicta lo bueno y lo malo, y que los principios lejos están de ser protagonistas en el alma de los delincuentes y poco a poco se convierten en el modelo a seguir para las nuevas generaciones.

Quiero hacer algo, quiero apoyar, pero no sé cómo, no sé cómo empezar, no sé cómo hacer la diferencia, mientras sin darme cuenta sigo perdido en construir en mi mente un mundo ideal, me regresa a la realidad un beso de mi hijo en la mejilla, invitándome a correr tras de el, a jugar alegremente por aquellos jardines llenos de vida y muerte, llenos de tragedia y vida.

El es mi oportunidad de transferir mis valores, ese pequeño ser es la oportunidad de enseñarle como no es el dinero quien todo lo puede, el es mi oportunidad de dar amor, tolerancia, de enseñar que es la dignidad, y tener con esto la oportunidad de poner un grano de arena y que el mañana, tal vez y solo tal vez, haya más como el en el mundo, que quieran y piensen que las cosas se deben de hacer bien hechas, no importa el precio, que con coraje, corazón y sabiduría, todo puede salir mejor, con humildad y mente abierta las cosas pueden mejorar y tal vez los hijos de él estén más cerca de ese mundo ideal que hoy imagino.

Ese mundo ideal lleno de cosas simples,
Cosas simples como caminar con la calle, sin miedo correr la misma suerte de nuestra amiga del bus,
Cosas simples como denunciar a quien comete delito, y saber que la justicia llegara
Cosas simples como tender la mano a quien lo necesite sin dudar que esa persona quiere aprovechar la nobleza de alguien
Cosas simples como decir lo que se siente y se piensa, sin miedo a dejar de vivir por ello
Cosas simples como el derecho a trabajar por lo que se quiere
Cosas simples, como vivir en paz.

Mientras camino al jardín a jugar con ese noble y perfecto ser, pido a Dios me ayude a hacer las cosas bien, pues no sé si mañana seré yo quien este en un lugar erróneo, no sé si seré yo quien ofenda con mis palabras, no sé si seré yo quien ofenda con mis actos de NO corrupción, etc. En síntesis no sé si mañana seré yo quien por querer un mundo ideal, sucumba ante este mundo real y mi hijo sea como tantos otros que se conforman con llevar flores para saludar a un familiar que simplemente creía que las cosas podían ser diferentes

En el carro nos alejamos del cementerio, mi hijo va dormido con toda la paz que le da el ambiente seguro en el que cree vivir, mi mente sigue soñado con que un día, las cosas serán mejores, no sé cuándo.

Dicen que el Idealismo es pensar en lo que NO se puede lograr, en lo que NO existe, pero tal vez soñando con ese mundo ideal y trabajando cada día con esa visión sea como nos aproximemos poco a poco a esa realidad irreal.

Tal vez mañana sea mejor, tal vez no, pero el intento bien vale la pena, vale la pena soñar con que un día mi hijo simplemente podrá vivir libre y en paz junto al resto de seres

lunes, 12 de julio de 2010

Ver Pero no tocar

Mira, pero no toques. Toca, pero no pruebes! Prueba, pero no tragues. ¡Ahaha! (Al Pacino, el Abogado del diablo 1997), Esto es parte de un monologo de “El Diablo” en persona, en el cual hace referencia a las reglas impuestas a los hombres, esa reglas que, para unos justas y para otros no, se mueven dentro de los linderos de la moral, la ética, los prejuicios y los paradigmas, por mencionar solo algunos de los complicados limites de nuestras acciones, esas reglas no escritas, esas reglas aceptadas sin siquiera un mínimo análisis previo, esas reglas que nos subyugan, muchas veces sin saber siquiera cual fue su objetivo cuando a alguien se le ocurrieron.

Esas reglas van entre lo que es o no Ético, por ejemplo. Divagando mucho tiempo entre lo que quiero pero sé que no es socialmente aceptado, lo que tengo frente a mí, pero las reglas dicen que no se puede, ese juego, casi diabólico, de tener la capacidad de decidir sin ningún riesgo a ser juzgados por nadie, pues es algo que nadie notara ni sabrá, pero nuestra propia “ética” nos hace juzgarnos a nosotros mismos, y como barrera invisible se posiciona entre nosotros y eso tan cercano, entre nosotros y eso tan deseado, entre nosotros y eso que está al alcance de nuestros sentidos.

También entran en juego nuestros paradigmas, esos que con una visión superficial y juicio ya creado por experiencias pasadas, o peor aun experiencias ajenas, nos hace pensar de cierta forma, nos hace ver que lo que queremos no es bueno por su color, por su fisionomía, por tantas cosas, es cuando nuestro ser entra en conflicto interno entre lo que veo y quiero, pero mis propios paradigmas y prejuicios hacen que me censure a mí mismo, pues por sus características no “debería” de gustarme, y es allí donde nuevamente aparece un conflicto humano, en el cual se pelean los sentidos con los pre-aprendizajes.
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Y todo lo anterior por no entrar en detalle de religiones y otros demonios, que nos dicen que hacer, decir, pensar o querer ciertas cosas nos hacen candidatos especiales, con vía directa y sin escalas para vivir en el más cruel de los infiernos, la que nos dirige por donde quiere a base de premios y castigos como cachorros en proceso de aprendizaje, la que nos dice que pensar, que sentir, y que decir, y por si fuera poco, nos hace sentir que somos buenos UNICAMENTE si seguimos todas y cada una de las reglas que fueron creadas para garantizarnos la vida eterna.

El sonido de una puerta al cerrar me despierta de mis divagaciones, me regresar a la realidad, me traer al presente, al aquí y ahora, mi vista sigue clavada en el objeto de mi deseo, allí frente a mí, inmóvil, esperando pacientemente mi decisión, esperando si seré capaz de romper las reglas impuestas por la sociedad y las autoimpuestas, pensando si seré capaz de disfrutar y vivir ese momento fugaz pero placentero, pensando si podrá mas la tentación que imaginarme el remordimiento, aun sin movimiento sigue esperando que yo decida…
Que dicen? Compro o no compro ese pastel infeliz que se ve tan bueno?! Total… nadie se enteraría no?.


jueves, 8 de julio de 2010

CAPITULO III, CUANDO

Cuando sucedió esta aventura? El tiempo es siempre un tema relativo, siempre suceden cosas que parecen tan cercanas y que al observar con atención nos damos cuenta que son cosas que sucedieron hace muchísimos años, también sucede que en cada momento de nuestras vidas estamos influenciados por muchos factores, por eventos mundiales, nacionales y por supuesto también personales, que hacen que nuestra visión de las cosas sea diferente, que lo que vimos y dejemos de ver, lo que sentíamos y pensábamos estaba afectado por tantas variables.  Es por eso que tratare de dar un “entorno histórico” de que sucedía por aquellos días, como se movía la realidad, el mundo, mi mundo.

Esos tiempos, podemos revisarlos bajo 2 perspectivas distintas, el tiempo cronológico, entendiéndolo como ese tiempo en el cual todos vivimos de igual forma, los días y noches, los acontecimientos políticos, económicos, sociales de un grupo de personas, esos que todos comentamos, que todos vivimos, y que nos afectan a todos, aunque a cada uno en diferente medida.. 

Adicionalmente el tiempo según yo, es decir la descripción de que era lo que yo vivía por esos días,, que hacía, que sentía, que pensaba, que creía eso será “Mi tiempo”,

Cronológicamente, nos situábamos en el año de mil novecientos noventa y nueve (1999) lo cual no dice mucho. A nivel mundial estaban las infaltables y tan predecibles teorías de fin de década, de siglo, de milenio, del fin del mundo, de fin de la existencia, proclamaban muchos haber encontrado las claves en antiguos manuscritos de culturas milenarias, los egipcios, los mayas, los incas, Nostradamus, cualquier excusa era buena para alertar acerca del próximo final del mundo, de catástrofes apocalípticas, impactos de asteroides, hasta Hollywood hizo eco de esto con varias películas al respecto y como ha pasado desde siempre.. “no paso nada”.

Adicionalmente a las teorías apocalípticas y de conspiración, había algo que si tenia preocupada a la población mundial y era el temido efecto del año 2000 (Y2K) en las computadoras de todo el planeta, tan dependientes como éramos por esos días de la tecnología el caos que se temía era de proporciones épicas, los problemas iban desde problemas en bases de datos contables, perdida de datos estadísticos importantísimos y hasta se llego a pensar en la aniquilación humana debido a activación de cabezas nucleares por problemas informáticos, la mayoría de los cuales no se dieron, pero aquí van unos datos de referencia importantes acerca de que pasaba cronológicamente en este año

·         1 de enero: en la Unión Europea entra en vigor el euro como moneda única en 12 estados. Los billetes y monedas tendrían que esperar tres años más para su puesta en circulación.
·         3 de enero: se lanza la Mars Polar Lander.
·         7 de enero: comienza el juicio contra Bill Clinton, el primero que se celebra contra un presidente de Estados Unidos en 130 años.
·         25 de enero: en Colombia, un terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter destruye las ciudades colombianas de Armenia (Quindío) y Pereira dejando más de 2.500 muertos.
·         2 de febrero: Venezuela: toma de posesión del Presidente electo de Venezuela, Hugo Chávez Frías, en el Congreso Nacional.
·         11 de febrero: Philip Morris, la empresa fabricante de los cigarrillos Marlboro, es condenada por un jurado de San Francisco a pagar 7.250 millones a una fumadora con cáncer de pulmón irreversible.
·         24 de febrero: Céline Dion y Madonna son las triunfadores de la edición 41.º de los premios Grammy.
·         20 de abril: en EE. UU. dos jóvenes, Eric Harris y Dylan Klebold, perpetran la masacre del instituto Columbine, resultando 15 muertos y más de 20 heridos.
·         25 de abril en Venezuela se realiza el primer referendum para consultándole a la poblacioón si esta de acuerdo con una Asamblea Constituyente y el 90% dijo Si
·         11 de agosto: una interpretación de las centurias de Nostradamus sitúa el apocalipsis en estas fechas. El hecho toma gran trascendencia debido a que es la única profecía explícita del autor.
·         16 de septiembre: Veronica TV y la señal Endemol muestran a la luz pública uno de los programas que causaría revuelo luego de que más de 48 países adquirieran el formato, Gran Hermano (Big Brother).
·         2 de diciembre: la Unesco declara a San Cristóbal de La Laguna Patrimonio Cultural de la Humanidad.
·         31 de diciembre:
o   Expectativa por el Efecto dos mil (Y2K).
o   El control del Canal de Panamá pasa a manos de este país.
o   A las 00:00 horas de la madrugada en horario de Greenwich se acaban los años 1000 y comienzan los años 2000.

Así  se vivía el clima mundial.

Por otro lado, en mi tiempo personal había varias cosas en proceso, estaba finalmente iniciando mis labores como técnico nivel 1 (algo así como asistente, del asistente, del asistente del departamento de tecnología) en una empresa multinacional en ciudad de Guatemala, inicio en ese año la primera fase de la relación emocional más importante y especial de mi vida, aquella que marco un antes y un después en mi ser, la relación que me hizo ver que las tantas veces que mi corazón fue roto en el pasado valieron la pena, esa bella relación daba inicio también por aquellos días.

Iniciaba mi carrera profesional, aprendiendo a cada día, estaba por finalizar mis estudios en la universidad estatal de Guatemala, y en tantos proyectos personales que realmente me cuesta trabajo definir un esquema ordenado en este tema.

Para estos días mi familia había cambiado mucho, comparada a como inicio, mi padre murió en un intrigante suceso en 1981, mientras atendía su clínica, en la ciudad de Antigua Guatemala, un 23 de abril, fue un hecho de violencia sanguinaria, una muerte a sangre fría que fue presenciada por mi madre y por mi, un suceso que dejo profundas huellas en mi madre y en mi, claro que en cada uno  toco fibras distintas, dejo enseñanzas distintas y es una marca que llevaremos hasta el final de nuestros días.

En esta año de 1999 mi madre estaba casada con su segundo esposo, el era una persona de altos niveles éticos, un profesional, un empresario, una persona regida por la disciplina y la visión objetiva de las cosas, con un enorme amor por su país, siempre pensando en cómo sacar adelante Guatemala, una persona que gustaba de compartir sus conocimientos, disfrutaba de ver crecer a los demás, un corazón noble, protegido por una máscara de distancia y sequedad, una máscara que trataba mantenerlo alejado de heridas y conflictos, cosa que normalmente no lograba pues su espíritu noble lo hacía defender a cuanta persona podía.

En esos días mi bella hermana ya cumplía los 11 años, como siempre ella llena de vida, de alegría y de nobleza, como he dicho antes ese pequeño ser fue quien muchas veces lleno mi alma de fuerza y determinación para salir adelante, ella sin darse cuenta fue quien me apoyo en momentos muy difíciles.

Como era propio de mi inmadura edad, 22 años, mi relación con el padre de mi hermana no era la mejor, era una respetuosa agresión pasiva de todos los días, una tensión generada por nuestras diferencias, por mi forma de ver las cosas, por mi forma de actuar, por mi falta de experiencia y también un poco por su falta de paciencia (o por lo menso eso creía yo en esos días). Había en él tantas cosas que en ese momento yo creía debían ser distintas, tantas cosas que no entendía, tantas cosas que me molestaban, pero que el tiempo y la vida me demostró que esas cosas que en un momento me molestaron,  fueron pilares invaluables en mi desarrollo personal y hoy muchas veces me analizo y agradezco aquellas lecciones pues veo que gracias a ellas hay muchas actitudes, criterios y rasgos que inundan mi vida actual y espero poder inculcar eso en mi descendencia y compartirlas con mi hermana, decirle como esas lecciones de su padre me ayudaron tantas veces.  Esto es de las cosas que con el día a día se aprende, son de esas cosas que se agradecen con el pasar del tan relativo amigo tiempo.

Finalmente mi madre como siempre me apoyaba en todo lo que yo me proponía, y eso generaba en mi un sentimiento de orgullo y responsabilidad, las locuras, proyectos personales, amistades, aventuras, todo aquello de lo que mi madre fue cómplice y compañera, esa madre que todos mis amigos envidiaban, la que estaba siempre dispuesta a escucharme y darme sus consejos llenos de sabiduría.  Así era como transcurría mi vida en esos días, así era como mi mente maduraba, así era como mi alma percibía el mundo. Así estaba mi tiempo.

Así era mi realidad en aquellos, tan lejanos en el tiempo y tan cercanos en el recuerdo, días. Y así estaba el mundo.

martes, 6 de julio de 2010

Hilos de plata y sonrisas marchitas

Una tarde lluviosa, de esas normales en junio, cielo nublado, una lluvia ligera, cielo gris, una capa delgada de agua cubría todas las calles, la vegetación agradecida responde con el verde más espectacular que puede mostrarnos, los niños corren por las calles fingiendo cubrirse de la lluvia y sonriendo con cada gota que cae en su rostro.  La vida se refleja en esas pequeñas gotas de agua que llenan todo, que cubren de vida todo lo que está al alcance de la vista y desde lejos disfruta el paisaje el imponente volcán de Agua.

Mientras todo esto pasa, una mujer está sentada en la entrada de su casa, con la mirada clavada en la profundidad, su cabeza es un hermoso y escaso conjunto de hilos de plata, en sus manos, marcadas por el trabajo de toda una vida, un bastón, su lugar de reposo una silla de ruedas, su mirada profunda, perdida en sus pensamientos, en sus recuerdos, en todo aquello que vivió, en todo aquello que vio vivir a los demás, recordando, me aventuro a pensar, en aquellos años de juventud tan lejanos en el tiempo y tan cercanos en su recuerdo.

Me acerco a conversar con ella, su mirada regresa a este mundo, como viniendo abruptamente de otro lugar en el universo, su mirada es profunda pero tierna, una extraña mezcla entre dureza impuesta por la vida y dulzura propia de una abuela.  Su cara, marcada ya por el paso del tiempo, dibuja la más tierna y sincera de las sonrisas, sus manos se extienden para recibir las mías y sus ojos posan en mí, no sé si me ven a mí, o  algo de su pasado es traído a su memoria por mi presencia, de cualquier forma, esos ojos que antes estaban perdidos en el infinito, se tornan de un brillo especial como expresando un felicidad que sus labios no mencionan, pero su rostro es incapaz de esconder.

Después de un afectuoso saludo, después un abrazo enorme y un beso en la frente, me pide que la acompañe en su tarde de contemplación, me siento junto a ella, apreciando el paisaje comentado al inicio y empiezo a escuchar relatos de su vida, de lo que paso, de por qué paso, quienes estaban en los eventos, que aprendió pero más que nada escucho para entender que quiere enseñarme, que quiere transmitirme, escucho para aprender de un libro vivo, para agradecer con humildad sus enseñanzas, para aprovechar la dicha de un ser que con todo su corazón quiere compartir lo mucho que la vida le enseño.

Mientras sigue relatando incontables capítulos de su vida, mis ojos no pueden dejar de apreciar esos hilos de plata, esa sonrisa marchita por la edad, y esos ojos brillantes que se mueven del recuerdo, la nostalgia, la tristeza y a veces la felicidad traviesa.

La sabiduría viene por esas personas que vivieron la vida de la forma que creyeron era la mejor, y nos comparten sus aciertos y desaciertos, sus logros y fracasos, sus alegrías y tristezas, que nos abren su corazón, añejo ya por muchos años, y nos dan la oportunidad de ver dentro de él, sin reservas, esos seres de hilos de plata y sonrisas marchitas que tenemos la dicha de tener cerca.

Esos seres son los responsables de nuestra existencia hoy, y desde el fondo de mi ser le agradezco a la vida darme la oportunidad de compartir con ese libro vivo, con esa dulzura sincera, con esos niños con canas y experiencias con esos seres que vivieron por y para nosotros. Gracias por los abuelos.

A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...