sábado, 10 de octubre de 2020

Y así

Y así, sin más y sin aviso, sin anuncios ni alertas, se nos vienen de golpe, con el peso del mundo y la culpa a cuestas, todos los momentos que no fueron, las palabras que no se dijeron, las oportunidades que no se aprovecharon. Se apelmazan en un instante, nos detienen el corazón y nos dejan salir en suspiros toda la tristeza acumulada por esos pequeños momentos de vida que se nos fueron entre los dedos y no volverán. Esas oportunidades de decir hasta pronto que no pudimos aprovechar, pensando arrogantemente que habría tiempo, que habría otro momento, que tal vez la próxima vez…

Cuantos “gracias” profundos y sinceros se nos fueron acumulando, cuantas oportunidades de expresar se fueron amontonando en el rincón olvidado del después, cuantas despedidas se nos quedaron atoradas en la garganta y nos vimos impotentes entre cuerpos frios de seres que ya no están aquí y recuerdos vivos palpitándonos al lado, con sonrisas que no podemos corresponder y miradas que creemos entender.

Algunas veces son los suspiros los que en su delicado y efímero vivir nos van permitiendo contar los pedazos de alma que vamos dejando por la vida, los retazos de corazón que nos van quedando para nosotros mismos y las sombras que viven en nuestras mentes recordándonos que olvidar no es tan sencillo, que recordar es doloroso y que vivir aquí y ahora es la única opción, no existe otro espacio, no existe otro momento, los después son espejismos, nada más.

Hoy, con el corazón adolorido, el alma triste y la mirada húmeda dejo partir varios suspiros, cada uno lleva su destinatario, cada uno su mensaje, cada uno busca liberar mi alma de esos trozos de palabras atoradas que nunca se dijeron y que ya no se podrán decir.

Gracias, hasta pronto y lo siento.





1 comentario:

  1. Me identifico total y plenamente con tu mensaje....
    Y repito con el corazón inmensamente agradecido..
    Lo siento, perdóname, gracias, los amo.

    Gracias querido Otto....por siempre invitarnos a sentirnos vivos, sentir la humanidad y divinidad presente en cada uno. Un abrazo

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