martes, 27 de enero de 2015

Casi

Por poco y se me escurre el sentir en letras,
Por poco dejo gotear mis recuerdos en tinta,
Buscando tú visión furtiva o tú recuerdo sonriente,
Esperando, tal vez, una respuesta.

Con ojos de ausencia me descubrió el espejo esta mañana,
Con las ventanas del alma abiertas de par en par,
Dejando ver el espacio lleno de nada, carente de algo,
Así me descubrió el espejo hoy, igual que ayer, y me sonrió con lastima, infeliz.

En la fría soledad del matutino andar se me fueron apareciendo imágenes,
Esas que son dagas dulces y lacerantes, adictivas,
Trozos de hielo que queman al recuerdo y embriagan el alma,
La resaca será grotesca, lo sé, pero ya nada se puede hacer.

Por poco se me caen las ideas y se estrellan en papel,
Casi estampo las imágenes con ira y desdén,
Pero se siente tan bien este dolor,
Se ha de estar loco para vivir y solo quien vive de verdad sabe de locura y delirio.

Casi te hablo del ayer,
Casi te relato el hoy,
Casi te reclamo por la historia que no fue,
Casi se me olvida que ya no estas.

El papel aguanta con todo, me dijeron una vez,
Pero  que hago con mí ser,
Si soy yo el que no aguanta con el peso de papel,
Si soy yo quien se desvanece con la presencia de las letras.

Por poco te recuerdo que te recuerdo,
Por poco te pido, casi ruego, una sonrisa,
Por poco extiendo mi mano a tu recuerdo,
Por poco se me olvida, que hace tiempo partiste.

Por poco y se me escurre el sentir en letras… pero el valor solo me alcanzo para tragarme las palabras y me acurruque en la esquina segura de la soledad, degustando las heridas abiertas del ayer, después de todo, hace mucho que ya no estás.


Discúlpame, es solo que el espejo, algunas veces, me recuerda que te recuerdo, nada más.


jueves, 22 de enero de 2015

Un millón

Por las ausencias y las carencias,
Por los dolores y las lágrimas,
Por los no y los hubiera,
Por los sueños perdidos y los atardeceres obscurecidos.

Un millón por los silencios,
Un millón por las angustias,
Un millón por el aroma a soledad,
Un millón por los ojalá.

Nada,
Ni un millón ni cien,
Calmaran el dolor o limpiaran las lágrimas,
De la viuda sin amor, del huérfano solitario, de la madre sin soporte, del hermano desconcertado, del amigo desconsolado.

Unos se rasgan vestiduras y gritan indignados, no comprenden la profundidad de las heridas,
Otros lloran agradecidos, no creyeron ver este día,
Unos deploran a los otros,
Los se indignan de los unos.

Millones no pagaran las ausencias, pero enseñaran una lección,
Años en un frío recinto no revivirá a los caídos, pero mostrará que si hay consecuencias,
Verborrea a diestra y siniestra no calmara los dolores,
Opiniones sin acciones son como cometas sin viento.

¿Millones piden?,
¿Disculpas exigen?,
¿De piedad hablan unos?,
¿De creencias hablan otros?

Nada justifica un asesinato,
Nadie tiene derecho sobre vidas ajenas,
No era por ideologías que se pelaba,
Eran vidas las que se apagaban…

Es justicia lo que se busca, no venganza...,
Hay que tenerlo claro,
Aprendamos de nuestra historia y hagámoslo pronto,
Pues ya el tiempo pasó, la sangré brotó y poco parece cambiar.

¡Ay mis hijos!... diría la llorona…

miércoles, 14 de enero de 2015

Sin aviso

Llega y tienta con la mirada, con esa dulce mirada de antaño que seduce con la inocencia, con esa voz de terciopelo que va adormeciendo la memoria y haciendo presentes las historias, aparece sin aviso y sin aviso se estaciona en el espacio de queja libre el rayo de sol que paso por la ventana.  Dejando pasar los rayos de luz el cristal va permeando los recuerdos en pedazos de sol, sin importar al sonoro que hacer exterior, van cayendo pesadamente e instalándose frente a mí con una amplia sonrisa de quien llega y simplemente espera ser atendida.

Y es que el tiempo gusta de jugar con la mente, trayendo al presente cosas casi olvidadas, detalles casi extintos, espacios ocultos y sensaciones siempre presentes, peligroso amigo el tiempo, problemático cuando se junta con la memoria, preocupante cuando acarrea tristeza, invaluable la tristeza pasada que hoy genera sonrisas…


Esta melancolía, como siempre llegó sin avisar, y parece que se quiere quedar un rato más, endulzando lágrimas invisibles y limpiando dolorosamente heridas olvidadas.


viernes, 9 de enero de 2015

Algo va mal

Algo va mal, hoy lo sé bien, algo va mal y no sé qué hacer.  Algo camina torcido, y en su torcedura es bello, no está bien, eso dicen, pero es tan hipnotizante este mal, que no entiendo porque habría de querer que fuera bien.  Algo va mal, lo siento dentro de mí, algo grita a mas no poder pero el poder de mi sordera selectiva está en su mejor momento, ¿quién dijo al final que es mal?, si va muy bien.

Las líneas del camino se van haciendo tenues, las guías escasas, las referencias nulas y es solo esa torcida realidad la que se ve, y se ve muy bien, que bien.  Aferrado al cristal que contiene las ilusiones, ese que quema el alma y nutre las nubes de la irrealidad, así voy dejando de ver, de oír, pero no puedo callar el sentir ni apagar el pensar, algo va mal, creo que lo sé.

Tanta belleza duele, tanto brillo quema, tanta perfección ha de ser parte de una ficción o tal vez simplemente el alucinante resultado de algún vapor alcohólico que no termina de irse.  Algo está mal, lo presiento, las historias de hadas no son ciertas, los sueños no se materializan ni las nubes pueden tocarse, han de ser las estrellas las que embelesan mi mente… algo se siente mal, creo...

Eso que dicen que está mal, se siente tan bien, que es menester dejarse llevar,
Nada va mal, todo va bien,
Era yo quien mal andaba y errado el bien sentía,
Que bien se siente, eso que no se escucha y hace poco deje de ver…


Algo ha de estar mal, tanta perfección me han dicho que no es posible…


sábado, 3 de enero de 2015

2015

Después de un leve parpadeo, o por lo menos eso es lo que yo sentí, se materializó frente a mí sin ningún aviso previo, como imagen fantasmagórica que se va solidificando lentamente, se plantó allí con la mirada de quien viene para quedarse, con una sonrisa de quien da la bienvenida a sabiendas que no hay más alternativa que darle la bienvenida, guiñando un ojo como símbolo de aventura, es definitivo, ya no tengo más dudas, el 2015 está aquí y llego para quedarse.

Fue como si simplemente cambiara de un día a otro, como si un minuto fuera 2014 y el siguiente ya es 2015, es como si en un segundo cambiara un año también, la realidad es que técnicamente así sucedió, y es que la infinita línea del tiempo simplemente sigue su fluir, como lo hizo antes de nuestra existencia y como lo hará después, es para nuestra mente humana que cobra sentido y mucho interés poder medir este paso de tiempo, un vuelta más al sol que mis ojos ven, los números cambian pero el tiempo fluye y la existencia inicia, continua, mengua o se termina, cada quien sabrá cuál es su caso.

Pero aun con esta claridad de que el año que inicia no es más que una medición para comodidad, y tranquilidad en muchos casos, de nuestra mente, he de aceptar que sucumbí, como casi todos los años hago, al repetitivo proceso de revisar lo acontecido el año finalizado y pensar en que lo que viene este nuevo año, he de confesar que es la última actividad la que me tiene despierto desde las 2:30am…

La última circunvalación al astro rey dejó en mi haber personal una serie de experiencias, regalos, vivencias, sentimientos, etc. Que son tantas que seguramente no podre relatar todas en este breve texto, pero podré hacer una agrupación a manera de resumen, digo, para que mi mente cada día mas oxidada pueda retornar aquí en algún momento para derramar las gotas del recuerdo y volver a vivir los días que se fueron, los minutos que pasaron, los segundos que se sumergieron en el fluir del tiempo y se hicieron uno con el pasado.

Retos de muchos años finalmente concretados, un libro nació, el primero de varios es mi esperanza, un ciclo académico culminó, por lo menos por ahora, un enriquecimiento lingüístico inició y seguirá en los próximos meses, varios proyectos laborales se cumplieron y muchos más vendrán, pero lo más importante de este año no fueron las letras, esquirlas de mi alma plasmadas en tinta, ni los grados académicos, certificados que aseguran mi conocimiento pero no garantizan mi cordura, he de confesar, tampoco fueron los muchos, o pocos, proyectos finalizados y conseguidos, lo importante, en mi polvorienta mente fue más profundo.

En mi alma lo importante fue la familia que me dijo tu puedes y me dio los empujones necesarios para hacer las cosas, algunas veces con dulces palmaditas y otras con amorosas pataditas; fueron los amigos, nuevos y añejos, que tendieron sus manos para ayudar y me prestaron sus hombros para descansar cuando así fue necesario; fue la presencia suprema que me permitió ver un día más, 365 veces; fueron las heridas que vi cerrar y las otras que vi aparecer; fueron las sonrisas que emergieron y las lágrimas que se secaron, las canas que llegaron y los dolores que aparecieron, las presencias y las ausencias tanto nuevas como viejas, los lazos que se crearon, los que se fortalecieron y los que dejaron de existir.

Lo más importante del 2014 fue simplemente el amor en cada una de sus expresiones y por eso siento mi ser con la más profunda gratitud, ante lo divino, ante lo humano, ante la existencia y la ausencia, ante las caricias y las lecciones, una gratitud por simplemente haber podido existir en el último año y, más aún, por haberlo podido hacer rodeado de tanto, tanto que un corazón mortal no podría soportar una pincelada más de amor, sin derramar un poco de sentir por la mirada.

Ahora te veo de frente, 2015, y aunque no eres más que el producto de unos cálculos astronómicos y la comodidad de mi mente de ver el tiempo como algo finito, te observo y te abrazo, pues tenemos mucho que hacer y vivir este año en el que el mundo se empecinara en recordarme tu existencia cada día, hubo mucho que inicio hace año y otro poco que iniciara este año, así que vámonos entendiendo desde el inicio con claridad, estos son los que ahora se me ocurren, pero de seguro se me ocurrirán mas

1.       Este año el amor es rey, y así habremos de actuar.
2.       Este año los quienes siempre serán más importantes que los que y los cómo,
3.       Este año lo que se inicia habrá de terminarse, lo pendiente deberemos concluir y lo extenso continuar (un año es solo un pedazo de vida… tampoco te creas tan importante señor 2015)
4.       Este año habremos de dar hasta que duela,
5.       Este año habremos de amar sin límite,
6.       Este año deberemos escuchar para entender, no solo para responder,

Este año mi querido amigo tenemos mucho por hacer, pero lo más importante, y que no debemos olvidar jamás, es que este año el mundo debemos cambiar, paso a paso, como cada uno ha venido tratando antes del 2015 y lo seguirá haciendo después, y pues como le dijo don Quijote al Principito, Cambiar el mundo no es utopía es justicia.

Bienvenido pues 2015, eres únicamente una referencia para mi mente, pero tenemos mucho que hacer.

¿Quién más me acompaña en este intento de hacer un mundo mejor, un día a la vez?

Porque este mundo, este del que tanto nos quejamos, es simplemente el producto de nuestras acciones, de nuestros pensamientos, nuestro sentir y nuestras convicciones, es nuestro deber, si es que algo queremos cambiar, que actuemos, pensemos y sintamos de la forma en que queremos que el mundo lo haga.


¿Qué dicen?, ¿cambiamos el mundo?


A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...