lunes, 28 de mayo de 2012

Visión


-          El llego, entro y busco un lugar al fondo de aquel recinto
-          El pidió un café y un periódico sin siquiera levantar la vista
-          El levanto la vista y observo el salón
-          El recibió el café y empezó a leer en medio de la multitud

-          Ella llego hablando por teléfono
-          Ella entro y se sentó al lado de la barra, sin prestar atención
-          Ella pidió un café y colgó la llamada
-          Ella recibió el café y empezó a beber tratando de acostumbrarse al ensordecedor murmullo

-          El bebía y leía
-          Ella bebía y disfrutaba
-          El leía y pensaba
-          Ella disfrutaba y recordaba

-          El levanto la vista lentamente, esquivando a los múltiples comensales
-          Ella levanto la vista, sin saber porque, como queriendo ser vista
-          El buscaba con la vista frenéticamente, sin saber exactamente que
-          Ella trato de ocultar la sorpresa, fue imposible

-          El tiempo se detuvo para todos, excepto para ellos
-          El ruido desapareció mientras el silencio todo lo cubría
-          El mundo desapareció en un instante, solo estaban ellos
-          Sus miradas se entrelazaron como en aquellos días tan lejanos

-          El sonrió automáticamente, queriendo correr hacia ella, pero con el corazón incierto
-          Ella acaricio la sonrisa con su mirada y pareció detener su corazón
-          El grito con la mente su alegría
-          Ella escucho con el alma su saludo

-          El movió su cabeza en un discreto saludo
-          Ella sonrió dulcemente y parpadeo lentamente
-          El noto en sus ojos aquel brillo inconfundible
-          Ella vio en sus labios aquel refugio inquebrantable

-          El volumen del ruido paulatinamente empezó a subir
-          El tiempo lentamente volvió a correr
-          Las personas uno a uno fueron poblando aquel lugar
-          Sus miradas seguían ignorando la realidad

-          El pago el café y camino hacia la salida
-          Ella lo siguió con la mirada
-          El la vio nuevamente antes de salir
-          Ella espero sus ojos, como quien quiere detenerlo
-          El se detuvo en medio de la multitud con su mirada fija en ella
-          Ella mantuvo la mirada y levemente sonrió
-          El dio media vuelta y empezó su caminar
-          Ella lo vio desaparecer

-          Ella lo extraña
-          Él lo sabe
-          El vive en aquel ayer
-          Ella lo entiende

-          El empezó su caminar con el peso del pasado en sus hombros
-          Ella continuo su conversación sintiendo un vacio en el alma
-          El recordó que su historia no puede ser
-          Ella palpo las heridas aun sangrantes

-          Y sigue el tiempo viéndolos pasar
-          Y sigue el tiempo recordando cuando sus caminos se entrelazaron
-          Y sigue el tiempo como sádico testigo de esta historia
-          Y sigue el tiempo recordándoles lo que fue, como verdugo implacable riendo de su dolor

El tiempo pasa, los días vuelan, los momentos quedan y las vidas se marcan,

“tarde nos llega la fortuna” RA

lunes, 21 de mayo de 2012

Atrás y al frente


Aunque mi memoria es limitada y tiene serios problemas de recordar detalles, y aun cuando mi esposa piensa que es memoria selectiva y conveniente (a mis intereses por supuesto), yo la verdad no estoy seguro de eso, pero por la integridad y salud de mi dentadura es algo que no debato abiertamente con ella, aun así,  con lo limitado de mi memoria  y lo selectiva que esta pueda ser, hay cosas que vienen a mi mente con total claridad y no tienen margen de duda, una de esas verdades en mi recuerdo es que “algún día fui niño”, y no pongan esa cara de susto, fue hace varios años pero el recuerdo es más claro que el agua, estoy completamente seguro de que fui un mocoso imprudente y juguetón, de esos que corrían de arriba para abajo, jugaban con la comida, se tiraban al suelo a jugar sin ver si estaba limpio o no y exigía la atención de mis padres a cada segundo.

Estoy seguro que era tan insistente como mi hijo de 4 años cuando había algo que me llenaba de emoción, estoy seguro que también fui un imprudente que interrumpía a cada momento cuando los demás hablaban, estoy seguro que era uno de esos que por alguna extraña fuerza del universo nunca podía regresar limpio a casa y que más de una vez me vi obligado a ser bañado en el jardín para evitar una catástrofe de suciedad dentro de casa y puedo decirles que son los mejores recuerdos.

También fui de aquellos que no quería ir a dormir pues quería disfrutar cada segundo con mis padres, fui de aquellos que no entendía del cansancio de mis padres y cuando hablaban de un descanso yo quería “descansar” con ellos y hacerlo jugando claro está, fui de aquellos que sabía que no había lugar más seguro en el mundo que los brazos de su madre, que se creía una mezcla de  superman, spiderman, hulk, batman y demás secuaces, que defendería a su mama hasta de un dinosaurio, empuñando una espada imaginaria con poderes mágicos y un escudo a prueba de todo que estaba fabricado de carton, por arte de magia creía saber kempo, kung-fu, yudo y demás artes marciales y el mundo caería a mis pies si yo así lo decidía, una especia de Kung-Fu Panda mezclado con Tohr y el Ironman.

Mi imaginación era más amplia de lo que alguien pudiera imaginar, y a decir de mi esposa sigue así a juzgar de las historias que cuento a nuestro hijo a la hora de dormir, desde subir montañas, pilotear aviones de guerra, carros de carreras, nadar bajo el océano y demás invenciones corrían por mi mente, pero claro nunca le decía lo que pensaba a los adultos, en mi interior yo creía que ellos leían mi mente, entonces hoy está claro que no entendían cuando saltaba desde lo alto de algún mueble o me adentraba en las profundas aguas de la pila donde lavaban ropa o bien salía como loco en bicicleta a mas de 2,000 kilómetros por hora, qué tiempos aquellos, por lo menos para mí, yo sé que mi pobre madre, padre y abuelos vivían estresados y reparando mis repetidas heridas de guerra y por supuesto los consabidos regaños para ver si el niño decidía estar un poco menos loco.

Más allá de eso estoy casi seguro, 99.99% seguro que todos los viejitos que vemos por la calle, caminando a paso lento, a veces con ayuda de un bastón y con suerte de alguno de sus hijos o nietos, también fue niño, también creyó tener el mundo a sus pies y también hubo un tiempo en que pensó que podía cambiar el mundo, el también quiso proteger a sus padres de todo mal y también corrió con los brazos abiertos soñando con que piloteaba un avión.

Este respetable anciano lleva hoy algunas memorias, otras ya se han perdido, algunas veces recuerda los mismos eventos una y otra vez, nos cuenta como si de una nueva historia se tratara cuando en una oportunidad defendió a una mujer hermosa de los malhechores y los corrió a los puños, ella se enamoro de él y desde aquel día estaría destinada a ser nuestra abuela, la abuela tiene una versión un poco menos romántica claro está,  el lo cuenta con emoción, con energía, con el corazón palpitante y en sus ojos se puede ver aquel momento que lo llena de vida, aunque el resto de la familia sepa el desenlace, los personajes y toda la historia pues la han escuchando más veces de las que pueden contar, aun así, el se emociona nuevamente.

Y qué decir de aquella viejecilla llena de amor para dar y que se preocupa tanto de todos los que son menores que ella que anda repartiendo bastonazos a diestra y siniestra a los que no le hacen caso, es de hacer notar que para esta señora cualquier persona menor de 55 años es un bebe y necesita ser protegido y orientado en esta vida, ella no agrede, simplemente corrige como lo hizo con sus hijos hace ya tantos años, no lastima, guía como a ella le enseñaron sus padres, no pelea, simplemente su alma se llena de angustia al ver a algún joven en pasos dudosos pues ella sabe perfectamente cuál será el final de esa historia, ella no es cascarrabias, simplemente es sabia, ella no le teme a nada, pues ya lo ha visto todo.

¿Y por que recordar los extremos de la vida? Se preguntaran ustedes, por que recordar a los niños intrépidos y a los ancianos sin límites, o bien podría decir a los niños sin límites y a los ancianos intrépidos, ¿porque ambos ven la vida con ojos de ilusión estando en los extremos de la existencia?, tal vez las razones sean diferentes, pero ambos aman la vida, adoran la aventura, saben lo que es el amor puro y verdadero, entienden lo impactante de un abrazo, lo demoledor de una caricia y lo reconfortante de un beso, tal vez por eso ellos se llevan tan bien de forma natural, tal vez por eso niños y ancianos coinciden muchas veces y forman las más grandes amistades, tal vez por eso nietos y abuelos son los cómplices más peligrosos que el mundo pueda imaginar

¿Y por que es importante recordarlo?, cada vez que un niño esté a punto de sacarte de tus casillas, que un imprudente infante no te deje hablar con tranquilidad, o que un regalo de tu hijo traiga una serie de consecuencias impredecibles, desde un vidrio roto hasta un par de muebles quemados, no perdamos de vista lo importante, no olvidemos que está aprendiendo a ir por este mundo, pero más que nada no olvidemos nunca que cuando hace años, nosotros hicimos lo propio, hubo unas manos que nos guiaron, unas palabras que nos orientaron y unos seres que nos llevaron al camino correcto.

Recordemos aquellos momentos, lo más detallado posible, recordemos las manos firmes pero amorosas que nos guiaron, las caras duras que nos asustaron, los golpes que nos dolieron y algunas veces no entendimos porque, los castigos que nos enseñaron, los premios que nos motivaron, las palabras que nos incentivaron, las caricias que nos animaron, recordemos todo en detalle y recordemos como nuestro niño interno se sintió en cada una de esas oportunidades, y entonces, recordando lo que nos ayudo y lo que solo nos lastimo, teniendo en mente lo que nos hizo crecer y lo que simplemente dejo una cicatriz sin razón, con todo eso en nuestro pensamiento analicemos como actuar hacia un ser indefenso, que aunque inquieto y algunas veces imprudente, no tiene maldad en su ser y que no tiene la culpa de que alguien no le enseñara los límites de la vida, recordemos esto y pensemos como queremos ser recordados por ese inocente ser, ¿con amor y agradecimiento o con miedo y dolor?

Lo mismo pasa con los niños de 70 años en adelante, cuando nos cuenten una historia que ya hemos escuchado, cuando recibamos regaños aptos para niños de 5 años, cuando los veamos pensativos y lentos en su andar, cuando sus mano poco agiles cometan errores, cuando su vista cansada no sea capaz de ponernos atención, cuando sus manos cálidas y marcadas por el tiempo tomen las nuestras sin saber porque, pensemos como queremos ser tratados cuando lleguemos a esas edades, pues si tenemos la dicha y la bendición de llegar a ser como ellos, pensemos como quisiéramos ser tratados.

Escribo esto inspirado en la ternura de niños y ancianos, en la vulnerabilidad de ambos, en lo frágil de sus corazones y en el amor incondicional que nos dan a cada momento, no tienen límites, no conocen el miedo.

Nunca olvidemos de dónde venimos y lo que sentimos en aquellos tiempos y tampoco olvidemos hacia dónde vamos y como queremos sentirnos, ellos merecen todo nuestro amor, respeto y tolerancia,  y si alguien lo duda simplemente recuerde, y si alguien no cree simplemente razone

En mi mano de niño hay huellas de los adultos que me llevaron por la vida, en mi mano de hombre están las caricias del niño que llena mis días, en mi mano de anciano espero tener el amor de quienes trate con dignidad en mi vida y el perdón de quienes herí sin desearlo.

Es simple, trátalos como quisiste o quisieras ser tratado, el mundo puede ser mejor y todos merecemos estar en el

miércoles, 16 de mayo de 2012

Y van 35


Como si de ayer se tratara, tengo en mi mente la idea de que el tiempo ha pasado a velocidades de vértigo algunas veces y otras ha parecido detenerse, y frente a mi aparecen episodios de mi vida, algunos cercanos y recientes, otros cercanos y pasados, muchos felices, algunos tristes, muchos buenos, otros dolorosos, algunos han marcando su historia en mi alma y otros simplemente como una linda fotografía del ayer marcan mi memoria, como ha pasado el tiempo…

Según cuenta mi madre esta historia empezó 21 días tarde, pues estaba calendarizada para iniciar el 26 de abril y finalmente fue el 17 de mayo que inicio, parece que mi padre, el Médico, tenia ciertas dificultades matemáticas o simplemente olvidadizas, tal vez me sentía tan bien en el vientre sagrado de mi madre que no quería moverme de allí, o tal vez alguien hizo mal los cálculos, la realidad es que 21 después de lo programado no pasaba nada.

Mi señora progenitora tenía una panza inmensa, dolores e incomodidades por montones y unas ganas de ver nacer a su primogénito indescriptibles (así me ha contado ella), pero el 16 de mayo de 1977 mi padre por alguna razón, que aun hoy no tengo clara, decidió que el momento había llegado, o simplemente se dio cuenta de que estábamos un poco retrasados, o tal vez hizo cuentas y vio que había algo que no había sucedido, no se con certeza que fue, pero ese día salió de su turno en el hospital y le dio a mi madre unas pastillas para provocar contracciones y así ayudar al advenimiento de su hijo a este mundo.

El proceso de dolores y contracciones inicio a las 7 de la noche y se prolongo por muchas horas, para no hacer larga la historia solo puedo decirles que había una enfermera cuidando a mi mama, mi padre estaba feliz de ver lo que venía y de no ser él quien tenía las contracciones, mi abuela, la mama de mi padre, estaba presente en nuestra pintoresca casa, y es que tuve la dicha de venir a este mundo en la casa donde vivíamos, ser portado por la mejor mama del mundo y ser recibido en manos del mejor papa que pude tener, díganme si no es una preciosa forma de saludar este mundo por primera vez

El proceso de dolores se extendió toda la noche del 16 y madrugada del 17, a eso de las 6 de la mañana la enfermera le dijo tiernamente  a mi mama en el oído

-          Va pues seño que nazca el bebe porque yo tengo turno en el hospital a las 8 y no puedo llegar tarde, y me daría mucha pena dejarla aquí – pero claro, no era presión, solo recordatorio amistoso

Finalmente y después de muchos dolores nocturnos, a las 7:30 am del 17 de mayo llegue a este mundo, rodeado de los detalles más hermosos que alguien pueda pedir, como dije antes, una familia feliz de recibirme, una mañana espectacular, el calor del amor cubriendo mi ser, el mundo por delante y todas las oportunidades listas para ser tomadas, como carro nuevo y con 0 kilómetros, listo para emprender la aventura más intensa que tenemos la dicha de disfrutar, la vida.

Y van treintaicinco años desde aquel especial día de mayo de 1977 y no puedo quejarme, empezó por aquellos días un camino colmado de cosas bellas, la aventura ha tenido más adrenalina que un paseo en la montaña rusa más rápida del mundo, y al igual que esa montaña rusa, ha tenido momentos altos en los que podía ver el mundo radiante desde las alturas, también hubo momentos en los que estaba tan abajo que solo alcanzaba ver el horizonte sin tener clara mi dirección, hubo momentos en que todo parecía detenerse y por el contrario hubo otros que pasaron tan rápido que no alcance a ver con total claridad, hasta que ya habían quedado atrás.

Aprendí a amar con pasión y sin límite, a sonreírle a la tristeza, a llorar por alegría, a soñar despierto, a vivir sin miedo, a seguir mis metas, a aprender viviendo, a sanar mis heridas y aprender de ellas, a dejar ir los momentos, a abrazar los instantes, a disfrutar el hoy, a recordar con cautela, a planear con recato, a pedir perdón, a perdonar, a saber que aun quien te ama puede herirte, a entender que aun cuando ames puedes herir, a entender las diferencias, a tolerar los distinto, a buscar lo bueno de las cosas,  a contemplar la belleza de lo simple, a valorar el regalo de la amistad, la bendición de la familia, el tesoro del amor, aprendí tanto y me queda tanto más por aprender

Pero he de aclarar que esta aventura no ha sido un viaje de soledad e introspección constante, a mi lado ha habido, hay y sé que también habrán en el futuro, un grupo de seres especiales, de esos que tienden la mano cuando los demás voltean la cara, de esos que ríen junto a ti en los momentos de alegría y secan tus lagrimas en momentos de tristeza, de esos que cuando todos te dicen lo que quieres escuchar  te dicen la realidad, aunque no te guste, esos seres que son la familia que nosotros seleccionamos en la tierra, esos ángeles que llamamos amigos, algunos ya no están, otros no han llegado y algunos mas están ahora junto a mi haciendo que mi paso por este mundo sea aun mas especial, si es que eso es posible

Hay otro grupo que es parte de mi diario vivir, que son como la luz que guía mis pasos, algunos están junto a mi desde que vine a este mundo, otros ya partieron pero dejaron su huella y su presencia, otros que llegaron a mitad de mi camino y han sido parte fundamental, hay quien llego como ángel y ahora es esposa y trajo junto a mí un tesoro llamado hijo, son esos que llamamos familia, de alguna forma hay que decirles pero es muy difícil encerrar en una palabra todo lo que significan, la verdad es que son una extensión de mi alma, una parte de mi ser y una razón en mi vida, las mas fuerte e intensa tal vez

Hoy, a 35 años de que empezó esta aventura no puedo quejarme de nada, no puedo pedir algo diferente, no puedo hablar de imperfección pues cada detalle de mi vida ha tenido una razón de ser, aunque yo lo entendiera mucho tiempo después, no puedo pedir más, no puedo lamentar lo pasado, no puedo decir que ha faltado emoción ni que ha sobrado tiempo, pero hay algo que si puedo decir…

Puedo decir gracias por la aventura más espectacular del mundo, gracias por los momentos y las personas con las que los compartí, en el ayer, en el hoy y las que vendrán mañana, gracias por siempre haber tenido un hombro en el cual apoyarme cuando creí caer, un consejo para guiar mis pasos cuando no supe que hacer, una mano para sostenerme en momentos de debilidad y por todos los que son parte de esta aventura llamada mi vida

Van 35 y no me queda más que decir GRACIAS, por todo, por nada, por lo que fue, por lo que no fue, por lo que será, GRACIAS a  Dios, a la vida, a la naturaleza o como cada uno quiera decirle por haberme permitido existir

Gracias, van 35… veremos cuantos más hacen falta.


miércoles, 9 de mayo de 2012

Cuando sea grande


…tengo ganas de ser doctor como era mi papito decía aquel ser de tan solo 4 años, añorando aquella figura que hacía meses había dejado de existir, aquella que cada día extrañaba mas y aprendía a vivir sin él, su idea era ser como su gran ídolo, como su superhéroe personal, como su ejemplo que acababa de partir, su mayor ilusión era seguir sus pasos.

¡Cuando sea grande quiero ser bombero! Decía aquella inocente criatura un año más tarde, a los 5, subirme a una motobomba y tocar la campana, llegar al lugar del incendio y apagarlo con una súper manguera que rociara el agua a toda presión, ayudar a los herido, atender a las personas en los accidentes y adicionalmente enseñarle a los niños, como el, lo importante que es tener cuidado en casa. Todo lo anterior lo relataba mientras tenia por casco una olla de la cocina, en las manos la manguera del jardín y la victima a ser rescatada era el tan noble perro pastor belga que vivía en casa y pacientemente aceptaba todos los juegos habidos y por haber.

Con los ojos llenos de ilusión y pasión por lo que se imaginaba, casi saboreando los momentos de aventura y ayuda al prójimo, sin imaginarse siguiera esas cosas triviales y que  a los adultos tanto nos hacen dudar, cosas como el salario, horas laborales, seguro de vida y futuro económico, etc. En la mente de aquel pequeño solo entendía que los bomberos eran como superhéroes que viajaban en carros enormes y dominaban el mundo, el mundo los necesitaba y ellos siempre querían salvarlo, como no podría un niño fantasear con esto.

El tiempo paso y nuestro amigo creció y fue viendo el mundo de una forma diferente, a los 9 años ya había tenido sus primeros contactos con la naciente era tecnológica, que a mediados de los años 80 eso era sumamente difícil, las ideas del bombero atómico habían quedado en el pasado, la tecnología ocupaba ahora el interés, pensaba en construir una súper maquina que fuera capaz de hacer todo y ser una especie de súper intelectual que pudiera hacer todo en la computadora. Es de hacer notar que aquella computadora tenía el tamaño de un mini refrigerador, se conectaba a la televisión y no tenía los tan normales aditamentos tecnológicos de hoy en día

Con el caminar de  los años llego la adolescencia, en momentos en donde el sexo opuesto toma una importancia crucial, cuando el ser el pavo real con la mejor cola garantiza ciertos privilegios, pero el mas apetecido privilegio era ser candidato de elección por la más  bella del grado, en aquellos momentos la ilusión era ser un gran deportista, destacar, tener trofeos y ser un glorioso ganador, seguramente eso las atraería como moscas a la miel, pensaba nuestro aun inocente amigo, quien con algunas libras de mas, unos enormes lentes para ver era, por decir de alguna forma, más parecido a un palomo después de un aguacero que a un pavo real, para los estándares del momento.

Con esta nueva etapa también llegaron los golpes realmente duros en la vida, las heridas en el corazón, los amores secretos y platónicos, los desamores, esos juegos que marcaban a cualquiera  y que eran cruelmente razón de diversión para otros. También llegaron las amistades más entrañables y sinceras, las aventuras nuevas, los retos, las decisiones, que estudiaría en secundaria, como dice la canción “Nene Nene que vas a ser, cuando seas grande”

Las aventuras crecieron y se multiplicaron, las locuras estuvieron presentes en cada una de las etapas de la vida de nuestro amigo, buscando siempre lo que le llenaba, encontrando nuevas pasiones e ilusiones, nuevas caídas y también éxitos, nuevas metas y cada vez mas locuras, aprendiendo de la vida en el día a día, disfrutando la existencia al máximo y pidiendo energía para todo lo que aun estaba porvenir.

Y qué decir de cuando inicio la gran aventura universitaria, los desvelos por múltiples razones, algunas veces por estudio y muchas mas por fiestas y parrandas, amigos y locura, mas amores y desamores, mas caídas y levantadas, el primer trabajo, y los continuos sueños de que será el futuro, que hará nuestro amigo para dejar marca, como podrá dejar su granito de arena y como será recordado en el futuro.

Hoy, treintaitantos años después de que aquel pequeño de nuestra historia empezara a crear aventuras y deseos, de que nuestro amigo empezara a dar los primeros pasos por este mundo aprendiendo a cada paso, se detiene un momento para agradecer a aquella persona que paso por todas las aventuras, algunas veces en contra de su voluntad, aquella persona que como nadie más supo abrazar las tristezas, gritar los logros, acariciar las heridas, respetar los silencios, apoyar las aventuras pero sobre todas las cosas supo como estar al lado de nuestro amigo en cada segundo de su vida.

No importaba si el momento era exitoso o doloroso, feliz o triste, de soledad o multitud, su mano siempre estaba lista para acariciar y algunas veces también para reencausar y dirigir por el camino correcto, sus labios siempre supieron dar ese tan ansiado beso que cura todas las heridas, sus brazos protegen como ningunos, como esas  grandes felinas que interponen su vida por cuidar a sus crías.

Un momento se tomo nuestro amigo para decir Gracias

·         Gracias por la guía y el ejemplo
·         Gracias por el apoyo y el amor
·         Gracias por las risas y lagrimas compartidas
·         Gracias por tu presencia incondicional
·         Gracias por ser el bastión que brinda fortaleza
·         Gracias por enseñar con amor y corregir con firmeza
·         Gracias por la loca y arriesgada idea de darme la vida

Gracias Mamá porque me permitiste ser una parte de tu aventura en esta vida y me diste la bendición de poder yo también vivir mi propia aventura

Gracias porque sin ti yo simplemente no existiría

Feliz Día de las Madres a la mejor mama del mundo, la mía

jueves, 3 de mayo de 2012

Claridad


Tus manos sostenían las mías con más fuerza de lo normal
Tus palabras pedían mi presencia casi a gritos
De tus ojos emergían amargas gotas que reflejaban algo más que simple tristeza
Y tu mirada algo pedía y yo aun no lograba entender

Hablábamos sin parar, creo que no queríamos hablar
Conversábamos y contábamos anécdotas, creo que no queríamos escuchar
Mirábamos y observábamos cada detalle, creo que queríamos guardar aquel momento indeleble en la memoria
Y tu mirada algo pedía y yo no quería entender

Ninguno dijo la temida palabra, pero ambos la sabíamos
Otra despedida sería demasiado dolorosa
La distancia solo había logrado hacer sentir la ausencia
Y tu mirada algo pedía y yo empezaba a entender

Era como el juego del gato y el ratón
Donde uno quiere cazar y el otro quiere ser cazado, no sé bien quien jugaba cual papel
Con la necesidad de revivir algo que el tiempo dejo en el ayer, implacable como siempre
Y tú mirada algo pedía y empezaba a aparecer tan claro como el agua

Un delicioso Malbec nos acompaño en aquella cena
Queriendo adormecer los sentidos y evitar más heridas
Como quien se encamina a un golpe y solo le queda creer que no dolerá
Y tu mirada algo pedía y no podíamos seguirlo negando

Nuevamente tus palabras pedían mi presencia
Pero tu mirada gritaba pidiendo atención
Esta vez entendí que nunca lo dirías, ni siquiera sabias si eso querías
Pero esta vez abrí mis sentidos y escuche tu mirada

Qué bueno estar aquí decían tus labios
Por favor déjame partir decían tus ojos
Nadie me entiende como tú, habla tu voz
No puedo seguir así, decían tus ojos

No tengo fuerzas para seguir, decía tu mirada
Tampoco puedo negarme, parecía quejarse
Quisiera parar, pero no sé como
Entendí tus ojos, las cosas no serian iguales

Entendí tu petición y esta vez se terminará
Sin más despedida que el silencio
Sin más adiós que la distancia
Sin más recuerdo  que la ausencia

Habrá tristeza seguramente
Habrá lágrimas sin duda
Habrá un vacio inevitablemente
Mañana este ayer será simplemente una sonrisa nostálgica, créeme

Fue unico

A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...