martes, 14 de septiembre de 2021

200 años.

En doscientos años ha pasado de todo por estas tierras, iniciando con un proceso que se presento como el progreso, cuando en realidad fue un cambio de mando, y como bien lo dice el acta de independencia, lo hicieron porque si lo hacia el pueblo, los resultados serian terribles, y hasta ahora la receta original parece seguir funcionando, divide, oprime, abusa y derrama sangre.

Un grupo decidió quedarse con el negocio que antes llevaban otros abusadores, proclamar a los 4 vientos la independencia mientras seguía usando de esclavos a los indígenas, proclamar la libertad siempre que fuera bajo los términos de la elite de por aquellos días, proclamar el progreso, siempre que fuera con mano de obra gratuita y con tierras tomadas por la fuerza, reforzando desde aquellos días, en el imaginario popular, que el cambio solo traería cosas peores.

Al inicio de este trayecto la mayoría era pobre, sin servicios de salud, educación o apoyo de algún tipo, y parece que por estos días las estadísticas no han cambiado mucho, somos muchos mas guatemaltecos, pero seguimos teniendo a la mayoría de la población bajo la línea de pobreza, con bajos índices de educación y casi inexistentes servicios de salud.

Por otro lado, las familias que dictaron las reglas, se las han arreglado para continuar dictando la forma de vida de esta tierra, siguen indicando quien gobierna, siguen indicando como se hacen negocios y quienes pueden hacerlos, han creado una realidad paralela en donde le hacen pensar a una buena parte de la población que existe libertad, justicia y un abanico de posibilidades para crecer, prosperar y construir ese país que tanto buscamos, sin embargo, si alguien tiene la osadía de escudriñar sus negocios no tan transparentes, de ponerle limites a su influencia sobre la política del país para poder dar los primeros pasos en la construcción de un país que piense primero en las mayorías, que busque el desarrollo real y sostenible, que ponga el bienestar de los ciudadanos como prioridad y que tenga un sistema de justica que realmente sirva como un marco de convivencia social de igualdad ante la ley y no una maraña de caminos sin salida que solo beneficia a un grupo selecto, ese ser normalmente desaparece de la vida pública, y algunas veces de la vida a secas.

No hay mucho por celebrar, que los paisajes que nos quedan son bellos, sin duda lo son, que tenemos gente capaz y talentosa entre nosotros, seguro que si, que hay muchos que con su esfuerzo intentan hacer un país mejor, con total seguridad podemos afirmarlo, pero eso no es suficiente para ir adelante, no es suficiente para decir que pensamos en todos, no es suficiente para pensar que al menos vamos por buen camino.

De nuevo politicos de turno, puesto por los grupos de siempre, enfocados, en su mayoría, únicamente en el beneficio personal, en sacar cuanto puedan en el tiempo que les toque, sin importarles las personas que por ellos votaron, pero eso si, cumpliendo a cabalidad las ordenes de quienes les pagan.

Este debería ser un momento de reflexión, de dialogo serio y profundo, de revisar donde estamos y de donde venimos para poder entender que cosas hicimos mal, cuales no hicimos que debimos haber hecho y cuales hacemos y debemos dejar de hacer, es momento de no permitir que sigan separándonos con los típicos discursos de izquierdas y derechas, con las letanías religiosas, con los temas polémicos, hablemos, escuchemos, propongamos y creemos el país que meremos, uno que sea inclusivo, abierto, justo y próspero, entre otras tantas virtudes que necesitamos tener.

Sentémonos a hablar pues, pero con el objetivo de entendernos, de comprender cuales son nuestros puntos en común y luchar juntos por esos grandes objetivos que seguro la mayoría queremos, dejemos de pelearnos que eso que solo a unos grupos benefician, aprendamos a construir tejido, a abrazarnos, a ver por la mayoría y entender, que si la mayoría esta mejor, el individuo también estará mejor.

No es un camino fácil, no es tarea sencilla, pero ojalá podamos soñar que en el siguiente centenario tengamos muchos guatemaltecos celebrando con orgullo su país, construyendo una sociedad cada vez mejor, y viendo que hoy dimos un cambio de rumbo que realmente beneficio el progreso, la igualdad, la hermandad y el bienestar.

Hoy es difícil siquiera soñar, pero nos toca luchar por los que vienen, para que ellos si puedan hacer sus sueños una realidad.

Doscientos años llenos de dolor, muerte, sangre, pobreza, represión, exclusión, corrupción y una total miopía social, es momento de ver hacia atrás y aprender las lecciones que el pasado nos dejo, volver a ver los ríos de sangre que aun corre fresca por nuestra tierra, de sentir las ausencias de quienes quisieron un mundo mejor, veámoslos y aprendamos, honrémoslos, demos pasos que nos permitan construir, que nos permitan crecer, que nos permitan tener igualdad de oportunidades.

En cien años seguro no estaremos aquí para saber que sucedió, pero podemos sentar las bases para que quienes si tengan esa oportunidad, puedan sentirse orgullosos y tener las herramientas para seguir construyendo un mundo mejor, uno en el que soñar sea posible y no se pague con la vida.

Dicen que “No hay mal que dure cien años”, pero parece que ya tenemos suficientes elementos para invalidar ese conocido refrán…

¿Quien dice yo y levanta la mano para que empecemos con los diálogos sin importar que tan distinto pensamos?, ¿Quién dice yo y empezamos con las ideas, con las opciones y las acciones?, ¿quien dice yo y se suma a construir?, ¿Quién dice yo y suma sus fuerzas para apoyar a esas almas rebeldes que dentro de todo este caos siguen intentando hacer la diferencia?


Yo me apunto, ¿quien se suma?



domingo, 4 de julio de 2021

Primeros pasos

Imaginar, soñar, añorar y cuantas cosas mas, abstraernos del hoy y soñar que, tal vez, con un poco de suerte, de alineación de los astros, de energía cósmica o algo similar, podremos ver un mundo mejor, una humanidad humana, un planeta limpio, sociedades sanas, seres funcionales y tantas otras cosas.


Soñar no está mal, pero con solo soñar las cosas que hoy nos generan tantos problemas no cambiaran, ahora que estamos dando el primer paso de pensar como queremos nuestro futuro, como seria un futuro mejor, debemos pensar que haremos para que ese cambio suceda, mas allá de lo que haremos a nivel individual, también debemos ir pensando que haremos como sociedad para que las cosas cambien.


Ahora bien, como hacemos para que, como sociedad, alineemos que es lo que esperamos todos, cuales son los puntos en los que coincidimos la mayoría y, por otro lado, ¿como nos vemos hoy?, ¿muy mal?, ¿todo bien?, ¿como creamos un espacio para escucharnos todos y revisar donde estamos? Y más allá sí, aquí donde estamos ¿esta muy lejos o cerca de donde queremos estar?


Debemos usar los canales existentes y crear nuevos en caso no existan los apropiados, pero debemos empezar a comunicarnos mas, a pensar como una sociedad que se preocupa por todos y no solo por algunos, debemos intentar alinear criterios básicos, debemos llegar a consensos y luego empezar a trabajar juntos, para que, tal vez, con un poco de suerte, y mucho trabajo de todos, en algunas décadas podamos decir que algo hemos avanzado.


Hoy hay mucha energía dispersa, muchas iniciativas aisladas, y eso esta bien, es un buen comienzo, es un excelente síntoma de que queremos algo distinto y es un paso en la dirección correcta, pero debemos ir pensando en el siguiente paso, y ese, nos compete a todos.


Sigamos imaginando, sigamos soñando, pero intentemos hacerlo juntos, para que los siguientes pasos tengan muchas mentes, muchas manos y muchas almas.


Como escuche por allí “El futuro va a llegar, no sabemos si nosotros llegaremos al futuro, pero él definitivamente va a llegar” entonces, ¿Qué estamos haciendo para que ese futuro sea diferente, mejor y, sobre todo, pensado por y para las mayorías?


Hay mucho por andar, varios ya iniciaron el caminar y pueden enseñar lo aprendido, otros van subiéndose con ideas nuevas que pueden aportar, casi todos queremos que este mundo cambie, hagámoslo cambiar juntos.



jueves, 17 de junio de 2021

Feliz día

Hoy me toca, aparte de decir feliz día del padre, recibir, como desde hace algunos años, las felicitaciones de quienes me recuerdan este enorme honor que tengo, este privilegio que vivo y esta gran responsabilidad que disfruto, el ser padre de un ser hermoso, de un alma única, de un corazón especial, de un espíritu libre.

El día que me convertí en padre también me cayeron en la espalda, de golpe, los pensamientos de lo que sintió mi padre por mi, de lo que vivió por mi, de lo que fue por mi y me di cuenta, como si una iluminación me llegara al alma, de que este nuevo ser que recién llegaba, tenia mi alma en sus manos, mi corazón en sus ojos y mi vida lista para ser entregada por él.

Hoy le digo feliz día del padre a todos los que llevan el rol de padres en este mundo, mas no solo a aquellos que han engendrado, sino a aquellos que entre sus brazos han acogido un ser como propio, le han dado amor y guía, lo acompañado en su andar y han sentido en carne propia cada una de sus caídas y en el alma cada uno de sus logros.

A cada uno de ustedes, padres, les deseo un día espectacular, que las caricias en el alma, que sus retoños han ido dejando con el tiempo, los hagan vibrar de felicidad y los conmuevan hasta las lagrimas, que sientan las caricias de aquellas manos tiernas que un día llevaron entre las suyas, y que tal vez hoy ya caminan solas, sientan el amor que han dado, vivan cada momento con profunda devoción y amen tan profundamente que les falte el aire cuando esos pedazos de ustedes los rodeen con sus brazos, o los amen en sus recuerdos.

Que cada momento compartido, que cada sonrisa provocada por sus locuras, que cada lección que le compartiste con seriedad, que cada enseñanza que le diste llena de amor, que cada acompañamiento que hiciste en silencio, que cada sonrisa que diste desde la angustia, que cada cara de seguridad cuando por dentro te caías a pedazos, que cada vez que le dijiste cuan orgulloso estabas de él por el simple hecho de ser él, que cada una de esas cosas se amontonen en tu pecho y lo haga crecer, para que cada día que venga sigas siendo ese padre único que tus hijos necesita, aman y merecen.

Feliz día padres, y muchas gracias hijos, que no existe padre si no es por la existencia de ustedes.





miércoles, 28 de abril de 2021

Caminos Alternos


Ayer tuve la necesidad de trasladarme hacia un departamento cercano, un camino habitual para mi, sin embargo por trabajos de mejora en la carretera el paso estaba bloqueado, un tramo que normalmente no me toma mas de 20 minutos, a una velocidad moderada de conducción, por carreteras asfaltadas y cómodas, una vía que he transitado tantas veces en mi vida que conozco perfectamente cada curva, cada árbol, cada vista, cada recta, los aromas, las historias y cada detalle de aquel tramo carretero, podía incluso dar consejos a quienes recién llegaban a aquel tramo de dónde tener precaución, donde poder parar, donde el tráfico se complica, vías alternas y demás consejos, sin embargo esta vez no podría seguir aquel camino.


Esta vez debería tomar una carretera distinta, no había otra opción, una via no muy conocida por mi, una que nunca antes había transitado y que, según los comentarios de los que saben, estaba en muy malas condiciones, llena de baches, sin asfalto en varias partes, sin señalización, tramos tan estrechos que solo pasa un vehículo, una distancia mucho más larga y tiempo mucho más extenso para llegar al mismo destino, esta vez, tocaba hacerle frente a esta aventura, de cualquier forma era necesario para mi llegar a aquel destino, así que, me aventure por aquellos caminos.


Mientras me dirigía a aquel camino en mi mente resonaban los comentarios de quienes por allí habían pasado antes, las alertas, las recomendaciones, los riesgos, lo que habían vivido a su paso, etc.


Me adentre en aquellas rutas y fui descubriendo que mucho de lo que me habían dicho era cierto, que en efecto el camino no era el mejor, ni el más cómodo, distaba mucho de aquel camino que yo ya conocía como la palma de mi mano, debía constantemente revisar el mapa para confirmar si estaba conduciendo en la dirección correcta, revisando los indicadores del carro para saber que todo estaba en orden, lo normal cuando se transitan nuevos caminos.


En medio de aquel proceso, apareció frente a mí un paisaje espectacular, de esos que hace mucho no veia, un lugar lleno de vegetación, con un cielo azul, un aire fresco y solo el sonido del viento acompañando aquella visión, un lugar hermoso que seguramente no hubiera conocido de no ser por el cierre de la vía principal, vi personas andando tranquilamente, animales viviendo en total paz, arboles bailando acompañados por el ritmo de algunas nubes que se mecían como quien saluda con una sonrisa serena en los labios.


Aquel camino que normalmente tomaba 20 minutos esta vez me tomó casi 2 horas, tuve que conducir con amplia cautela y viajar re-aprendiendo el camino, requirió más energía, atención y un poco de paciencia, pero el regalo de aquella vista fue indescriptible, la sensación, el aroma, el momento.


En esta vida muchas veces debemos cambiar el camino, dejar lo seguro y conocido para aventurarnos al desconocido y, tal vez, con un poco de suerte y algo de paciencia, nos encontraremos con bellos lugares y vivencias únicas, que no hubiéramos visto y vivido de no ser porque dejamos el camino acostumbrado.


Ante los cambios que la vida nos ofrece, no perdamos la oportunidad de aprender, crecer y vivir aquello que antes solo podíamos soñar.






A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...