miércoles, 17 de octubre de 2018

¡PONGAMOS ATENCION!


Entonces, se evidencia un esfuerzo enorme por,

1.      Sacar a la CICIG,
2.      Sacar al comisionado,
3.      Cambiar las cabezas del MP
4.      Quitarles la visa a quienes investigan los casos de corrupción que impactan a los poderes que siempre han estado allí, pero ocultos (financiamiento ilícito FCN, la línea, tráfico de influencias, etc.)
5.      Modificar leyes en el congreso para permitir transfuguismo, quitarle poderes al TSE para que no pueda fiscalizar partidos corruptos, eliminar contrapesos de los antejuicios para poder sacar a cualquier figura que se les antoje.
6.      Campaña mediática atacando personas (no hechos ni factores)
7.      Múltiples distracciones al mejor estilo de los años 80's.
8.      Seguir manipulando y dividiendo a la población con temas polémicos (izquierdas vs derechas), creando caminatas por temas inexistentes (marcha contra una ley inexistente que el gobierno después aprovecho para decir que fue en su favor). Etc.
9.      Conferencias de prensa del presidente rodeado del ejercito al mejor estilo ochentero de los dictadores de turno.
10.   Intento de sacar del camino a cuanto personaje NO este alineado a la agenda de corrupción.
11.   NO ACATAR lo ordenado por la máxima corte del país.

Señores, aun quienes están en contra de la CICIG, deben darse cuenta que esto NO es una pelea por sacar una organización (CICIG), esto NO es una lucha por la “soberanía”, esto es claramente un esfuerzo enorme y desesperado de los actuales dueños de los privilegios, de los corruptos y corruptores, de los que se benefician de este modelo INSERVIBLE y casi feudal, de los que pagan campañas políticas a cambio de favores personales, de los que violan la ley y pagan para no ser perseguidos, es un esfuerzo enorme de ellos para no perder los privilegios que siempre han tenido, esos privilegios que han tenido a costa de que la mayoría de la población esté en pobreza (6 de cada 10 guatemaltecos), hambre, carencia de salud, falta de seguridad, inexistencia de educación, etc.

Esto es más profundo que querer sacar al comediante (malo hasta como comediante por cierto) que tenemos por presidente, este debe ser un movimiento para recuperar nuestro país y que todos podamos vivir con igualdad de oportunidades, igualdad ante la ley, ser tratados como humanos y erradicar la corrupción, eliminar la inmunidad y los privilegios, es momento de ponernos en pie y detener esa avalancha de ilegalidades, berrinches  e intentos de detener el cambio que tanto necesitamos y que ¡LA MAYORIA QUEREMOS!

De pie pues, sin caer en distractores, enfocados en lo que nos une, y por si alguien lo duda, o le siguen dando el cuento de que esto un esfuerzo de la izquierda por tomar el poder, lo invito a evaluar los gobiernos que hemos tenido (izquierdas, derechas, centros, etc.) TODOS han cedido a este modelo corruptor, porque es el modelo el que necesitamos cambiar y estos personajes están peleando con uñas y dientes para mantenerlo.

Estamos aquí, luchando por el país que queremos, recordando lo que dijimos en el 2015 y seguimos repitiendo, INDIFERENTES, CON MIEDO, DIVIDIDOS Y EN SILENCIO ¡NUNCA MAS!

viernes, 21 de septiembre de 2018

Mas puentes, menos muros.


En estos días he leído mucho, no por obligación sino por elección, las publicaciones en las redes sociales, es inevitable ver como muchos comentarios buscan únicamente reforzar la postura de quien publica, haciéndolo de una forma en que ataca a quien piensa diferente, no es solo la simple expresión personal, la cual es sumamente valida y además un derecho, sino que muchas publicaciones vienen cargadas de un sentimiento, casi visceral, hacia quien quiera que opine diferente, unos llamando a los otros con toda serie de calificativos ofensivos, por decir lo menos, creando muros, eliminando toda opción de conversación o discusión, eliminando de tajo la alternativa de escuchar al otro, comprender sus razones, buscar puntos de convergencia, etc. Muy complejo eso juntarnos en el centro del camino cuando no hay puertas para salir del propio encierro mental.


He visto pocas voces, pero si las he visto y eso llena de esperanza, de personas que entendieron que con muros no construimos, que debemos tender puentes de unión y entendimiento, abrir espacios de empatía y tratar de comprender al otro, buscar regenerar el tan dañado tejido social.  Uno de los que más me gusto fue el de alguien que ponía, parafraseo, que si alguien manifestaba en el parque que no lo juzgaran, esa persona estaba buscando formas de hacer valer su voz y cambiar el rumbo, que si alguien NO llegaba a manifestar tampoco debíamos juzgarlo, seguramente era alguien preocupado, de una forma diferente, y creía que la mejor forma de aportar era trabajando, y ambas opciones son válidas.

Empecemos a tender más puentes, hablemos, principalmente con aquellos que no piensan como nosotros, pero no con el afán de imponerles nuestro pensar, pongámonos en sus zapatos y conversemos, traigamos factores reales a la conversación, no solo sentires y pensares, traigamos datos, ejemplos, aportemos ideas, tratemos de buscar los puntos en común, por lo menos la mayoría, eso quiero creer, estamos alineados en la necesidad de eliminar la corrupción, busquemos entonces formas de eliminarla en la cual tengamos coincidencias, busquemos, juntos, formas de sacar a flote este barco a medio hundir en el cual estamos todos, no solo los que piensan distinto a nosotros.

Muchos tenemos claro la necesidad de tender puentes, de buscar consensos, de entendernos mejor, pero eso no se puede lograr con muros, con silencios, con indiferencia, con barreras e intolerancias, nuestra historia nos enseña mucho, muchísimo, leámosla, no nos dejemos llevar por lo que alguien “dijo que le dijeron”, busquemos información, eduquémonos, opinemos respetuosamente, aportemos, seamos parte de eso que queremos construir, enseñémosle a la nueva generación la importancia de involucrarse, el respeto hacia su opinión y el respeto de ellos hacia los demás, construyamos una Guatemala diferente, más unida, más inclusiva, más abierta, tratemos de buscar juntos un camino que nos incluya a la mayoría y no sigamos intentando meter a los demás en nuestra personal y única forma de ver las cosas, con 16 millones de verdades absolutas es muy complejo buscar acuerdos.

Acerquémonos guatemaltecos, estrechemos nuestras manos, salgamos del círculo de comodidad e intolerancia y escuchemos al otro, tratemos de entender el porqué de su sentir y su actuar, aportemos nuestro conocimiento, apoyemos al otro a que se exprese, vamos juntos, como lo estamos haciendo cada vez más, a construir esa patria que nos merecemos y que tanto anhelamos, y de una vez por todas démonos cuenta que somos una altísima mayoría la quiere la corrupción erradicada, y solo un pequeño grupo es el que busca mantenerla viva, para no ver impactado su lucrativa forma de vida a costa del esfuerzo de la mayoría.

Estemos conscientes y tendamos puentes entre unos y otros por medio del dialogo, la conversa y el respeto, tomemos acciones de mejora y, antes de criticar al otro o juzgarlo, comprendamos sus razones y pensemos si en su situación, si en su realidad, nuestro actuar sería distinto.  Dejemos por un lado esa necesidad aprendida de imponer nuestro pensar y empecemos aprendiendo a escuchar, comprender y construir, si queremos una democracia, moderna, incluyente, progresista y madura no podemos construirla sobre la base de una imposición dictatorial de pensamientos.

Vamos juntos pues, no permitamos que, como han hecho en toda nuestra historia, nos separen con la polémica, la mentira, las cortinas de humo y el abuso.

Indiferentes, en silencio y con miedo, ¡NUNCA MAS!






lunes, 17 de septiembre de 2018

Sueños bajo la mesa.


Entre el ruido y el bullicio de un domingo cualquiera se van pasando los minutos, con la esperanza de un milagro, aferrándose a lo último que le queda, con las fuerzas ya desgastadas por la realidad y el ánimo evaporado gracias al desconsuelo, con la angustia en el alma y el peso en sus hombros de unas bocas hambrientas, que deben ser alimentadas, con la única fuerza de la esperanza manteniéndola en pie y la angustia de alimentar a sus hijos la mantienen despierta.

Así se le va la vida, y los días, todos los días son iguales, piensa para sí, hace mucho dejo de ver diferencia en los amaneceres, ya los sueños se estrellaron con la realidad, con la carencia, con la discriminación y con el cansancio de intentar sobrevivir. La esperanza, que para ella tiene color de hormiga, se desvanece en la búsqueda de soluciones a su miseria, solo ebrio, atarantado por la bebida, golpeando los sentidos con alcohol, o algo más, es como se puede vivir aquí, dijo aquel gran escritor hace ya varias décadas, y la realidad sigue siendo la misma.

 A sus pies, sin el valor para poder siquiera verla, o intentando no verla por un momento, tal vez así desaparecen sus necesidades, se van esfumando los sueños de la pequeña mientras la madre sigue buscando alternativas para sobrevivir, en su mente seguro se dibuja como su historia se repetirá, aunque ella quiera evitarlo, el cuadro lo completa el desfile de independencia que va cruzando la esquina, con bombos y platinos celebran los patojos una independencia que no fue, anuncian una libertad que no existe y, con sus ropas nuevas y relucientes que aún están siendo pagadas, son aplaudidos por sus padres y familiares, orgullosos de ver aquellos patrióticos actos, celebrando el amor patrio de sus hijos, ese amor a una patria que no los reconoce, no los ve, no los siente propios pero que sabe perfectamente cómo utilizarlos.

La miseria tiene muchas caras, la indiferencia de quienes pasan, la obediencia y preservación de ideas y “tradiciones” irreales de parte de la población, el manejo de masas, por decir solo algunas.

Mientras tanto, ellas siguen con hambre, el desfile sigue su curso, muchos creen que realmente hubo independencia y la celebran, otros, lejos de allí, entre rones caros y música de fondo, mueven sus piezas para que nada cambie, este modelo de miseria, necesidad, falta de educación e ilusiones cada cuatro años les conviene mucho.



miércoles, 4 de abril de 2018

Aquel mítico partido


El estadio estaba lleno a reventar, había espectadores por doquier, unos se abalanzaban sobre otros para tener la mejor vista del campo, vestían uniformes de sus equipos, llevaban pintas en el rostro y cantaban, o algo parecido, los himnos de su afición, había gritos, había algarabía, había ansiedad, había adrenalina corriendo por las venas de cuantos estaban allí presentes esperando, casi angustiados, casi a punto de colapso nervioso, la presentación en el campo de aquellos jugadores que vestían sus colores y con orgullo les representaban en el campo de batalla.

El sol quemaba la piel, el viento frio aliviaba las quemaduras, los ecos y canticos a todo pulmón inundaban aquel recinto que no tenía espacio para albergar un ser más, se escuchaban vítores, se escuchaba a los seguidores gritar los nombres de sus jugadores preferidos, se cruzaban miradas entre seguidores rivales, había explosiones en donde esas miradas de cruzaban, y cada uno quería que sus cantos se escucharan más que el de los rivales.

Lentamente fueron apareciendo, por el costado del campo, los encargados de poner orden en aquella batalla que estaba por iniciar, los árbitros entraron solemnemente, con balón en mano y seguidos de dos filas de jugadores que estaban a punto de dejar el alma sobre aquel espacio cubierto de grama verde y fresca, parecía como que en el campo no se escucharan los gritos y todo sucediera en cámara lenta y en el más absoluto silencio, miradas concentradas de gladiadores preparados castigar el balón con fuerza, para hacerlo bailar con dulzura, para hacerlo rebotar con habilidad y para hacerlo girar velozmente.

La energía que rodeaba aquel espacio verde estaba al máximo, las camaras capturaban los momentos, los jugadores en su posición, la elegancia de los porteros como guardianes últimos de sus arcos, los defensas como línea protectora, el medio campo lleno de agilidad y los delanteros con la chispa y velocidad que les caracteriza, todos preparados para dar el máximo y llevarse la victoria, llevarse los aplausos, retribuir a su afición el apoyo y la pasión.

El silbato sonó y el partido inició, hubo de todo, saltos, tiros largos y cortos, jugadas de ensueño, atajadas de película, goles de campeonato, gritos de apoyo, gritos de reclamos a los árbitros, pasiones encendidas, gritos  de alineación entre los jugadores, empujones, saltos, bailes, arte hecho deporte, fantasía sobre césped y con un balón a los pies, elegancia por los aires, seguridad en las atrapadas, un verdadero deleite para los sentidos, una exhibición de pasión, habilidad, mente y corazón.

El silbatazo final se hizo presente, los gritos y aplausos inundaron aquel templo deportivo, una que otra lagrima de emoción rodo en los rostros de los aficionados, los antes gladiadores se formaron y, como caballeros del deporte, se saludaron unos a otros felicitándose por lo allí acontecido, con los rostros y uniformes empapados de sudor y manchados del verde del campo de batalla, unos y otros celebraron el espíritu del deporte, fundiéndose en un abrazo de hermandad.

No fue la Champions, tampoco el mundial, no fueron las eliminatorias mundialistas ni ninguna liga de primera división, si usted no ha estado en un partido de futbol de la liga infantil no sabe lo que es pasión, adrenalina y emoción, ¡y ya con esta edad se sale del partido hasta con hipertensión!

Un brazo a todos esos niños que con pasión nos muestran que el deporte puede unir, se puede disfrutar, que por sobre la competencia está la camaradería y el compañerismo y vale la pena sonreír; mis felicitaciones a esos padres, madres, abuelos, hermanos, tíos, amigos, etc. que llegan, como fanáticos de primer nivel, a apoyar a los niños, a motivarlos a seguir y enseñarles lo profundo del espíritu deportivo, la disciplina, el respeto y la inclusión; un saludo a los entrenadores, que dejan alma, corazón y algunas veces el hígado, en cada enfrentamiento.

Porque los niños tienen mucho que enseñarnos y el deporte mucho que aportar, porque el respeto impere y el deporte sea un pilar de enseñanzas de vida para nuestros hijos.



lunes, 5 de febrero de 2018

Bien Vamos.

La ceguera sigue apoderándose de la mayoría, y a quien “ve” se le tilda de loco, o algo peor, pelea sin cuartel por el dominio privilegiado, por ocultar las heridas del que no puede defenderse, por darle sentido a las más irracionales medidas que unos poco han tomado, poniéndole saco y corbata al payaso no se hace un líder, cerrando los ojos tampoco se van las heridas.

Late fuertemente la desolación, camina erguida la frustración, baila libre la indiferencia y nos evade la razón, nos esquiva la negociación y aquí todos quieren que se haga su voluntad, porque nadie más, de los otros 15 millones de seres, puede tener la verdad, hay 15 millones de verdades que no son discutibles, conversables y menos negociables, difícil tarea la de llegar a consensos en este fiestón de orgullos y testarudeces, cosa que bien saben los que siempre nos dividen.

Y mientras la mayoría se pelea por ponerse de acuerdo, un grupúsculo, un pedazo de población que se siente superior, trama un elaborado plan para mantener sus privilegios, para seguir teniendo el gobierno a su servicio, para que las leyes no se enderecen y para que la corrupción siga rampante, cubriendo con su manto cada vez más funcionaros con la promesa del poder y el dinero.

Pero tontos no son, ese grupito tiene como tarea mantener divididos y en conflicto a la población, para que deje de poner atención a lo que ellos hacen y se enfoquen en pequeñeces, ¿que podrían hacer para lograr eso?, ¿Qué cosas pueden dividirlos?, la respuesta es fácil, es una receta que bien conocen, pongan sobre la mesa el tema de la derecha y la izquierda con un toque de leyenda, agreguemos aderezo de religión y listo, tenemos una población enredada discutiendo de matices cuando el grupo que nos viene metiendo cada vez más en la miseria sigue viendo como hacen para mantener sus monopolios, compiten deslealmente, tienen beneficios especiales y manipulan al gobierno mientras infringen la ley.

Creo que la ecuación real es algo así como 15 millones contra los corruptos, pero sigamos peleando entre nosotros y lograremos seguir siendo la patria del criollo, para beneficio de los de siempre y opresión, miseria, carencias de todo tipo, falta de oportunidades, sin salud y con mucha hambre de todos los demás.

¿Qué dicen?, ¿Abrimos los ojos, dejamos a un lado las peleas y nos unimos en contra de los corruptos?, no digo que la discusión de que modelo seguir no sea importante, y cada quien tendrá porque defender el modelo que cree mejor, pero antes de llegar allí, primero necesitamos cerrar las llaves que permiten que la corrupción y la impunidad se mantengan.

martes, 23 de enero de 2018

Muerte de un momento.

Se fue despacio, silencioso, sin ser visto ni extrañado, sin pena ni gloria, sin dejar marca dolorosa, sin hurgar en heridas ni intentar lastimar en lo profundo, se fue resignado, sabiéndose diferente, sabiéndose indiferente, sabiendo que su momento había pasado, entendiendo que ahora era solo un pedazo de memoria y no un sentimiento incompleto, se fue sabiendo que ya no dolía, que ya no marcaba, que ya no era el dolor de un de un ayer que se extrañaba y se había convertido en un recuerdo inocuo, indoloro, hasta bonito, de un pasado lejano, de un momento distante, de un sentir inexistente.


Nació siendo intenso, vivió en melancolía, envejeció en la nostalgia y se despidió en paz y anonimato.


A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...