miércoles, 19 de febrero de 2014

Sin duda

Cuando tus manos tiemblen sin poderlas controlar
Y tu corazón acelere su latir sin razón aparente
Cuando tu respiración parezca insuficiente
Y tus palabras se esfuercen por salir sin poderlo lograr

Cuando tus ojos, cual cristales, no alcancen a entender
Y tu frente angustiada se perle por diminutas gotas de sudor
Cuando cada fibra de tu cuerpo vibre sin parar
Y notes un travieso revoloteo en tus entrañas dar ajetreo sin control

Cuando tu memoria se esfuerce por llegar al momento aquel
Y notes que una nebulosa lo ha bloqueado todo
Cuando acaricies tu sien con delicado compas
Y te preguntes cómo hacer para tener control

Cuando la angustia se apodere de ti
Y no deje un solo nervio sin temor
Cuando entiendas que lo valiente se fue
Y ahora solo quedas tú, y nada más.

Cuando pidas silencio absoluto casi con ira
Y tus pensamientos te llenen de inseguridades
Cuando tu tolerancia desaparezca
Y sean tus miedos los que afloren y tomen el control

Cuando casi de rodillas pidas piedad al universo
Y el peso en tus hombros no puedas más soportar
Cuando la mirada de otros te haga temblar
Y no seas capaz de entender la razón

Cuando tu aliento desaparezca en un suspiro casi imperceptible
Y sea tu olfato quien de la alerta
Cuando tu cabeza no pare de girar
Y tu ser exija respuestas

Entonces, solo entonces, sabrás
Sin temor a equivocarte
Que esa última cerveza de anoche
Fue la que estuvo de más

Morenita, vibrante y sagaz
Coqueta y casi resbalosa
Con clase y con picardía
Con sabor a gloria y de recuerdo una herida, como debe de ser.

¡Salud Pues chela número diez!
Fuiste tú la del problema
Tal vez fue la temperatura ambiental o el servicio sin igual
Tal vez fue que las otras nueve no te dijeron como actuar

El guayabo, la goma, la resaca y todos sus parientes se hacen presentes
La vida parece acabar
La existencia no tiene razón de ser
Y empiezan las promesas aquellas que no cumplirás

Pues llegara el día
Más temprano que tarde
En donde una chela pedirás
Quién sabe si para olvidar o recordar

Y ese glorioso día, esta chela debemos de probar.

¡SALUD!


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