lunes, 18 de noviembre de 2013

El día que todo terminó

-          … escúchame, tenemos que hablar… - dije sin mucha seguridad y con la mirada más bien escurridiza
-          ¿y ahora de qué? – respondió ella indiferente, segura de sí misma.
-          No puedo más, me duele seguir aquí, junto a ti – solté sin más, casi como una súplica, un susurro…
-          Jajaja ¿otra vez el mismo discurso? A ver, y ahora ¿qué pasó? – dijo ella confiada, irónica.
-          No es broma, esta vez necesito que termine, así no puedo vivir – dije cada vez más valiente
-          ¿Me quieres dejar?, ¿Después de todo lo que juntos hicimos? – su mirada pasaba de confianza e ironía a rabia y desconcierto
-          Si, necesito vivir sin ti, no me importa que fue lo que ayer logramos, mañana no estarás más.
-          ¡Pero serás cabron! Me usaste y ¡nada más!, serví para tus fines y ahora no sirvo más, ¿Qué hice?, si solo en tu bienestar he pensado… - su mirada parecía menos segura
-          Debemos terminar, y si de algo sirve la trillada frase, he de decirte que no eres tú, soy yo el que cambió – dije, casi disfrutando del sarcasmo
-          Gracias a mi te han querido, gracias a mi te han aceptado, gracias a mi has perdurado, sin mí no eres nada, ¿quieres que te recuerde todos los casos en los que gracias a mi sobreviviste tú y los tuyos lo hicieron gracias a ti?
-          No, no me recuerdes nada, cada uno de esos momentos los recuerdo a la perfección, y aun cuando se cuentan por cientos, lo que paso no lo puedo cambiar, pero los siguientes momentos, serán diferentes, sin ti.
-          Te creí humano y diferente, te creí sensible y leal, pero eres solo uno más que juega conmigo y ahora me quieres dejar, ya serví a tus fines, ya me usaste, ahora me tiras y ya… te creí distinto. – dijo desesperada
-          Soy humano y soy diferente, soy sensible y leal, pero esta vez lo seré conmigo y no contigo, por favor no digas más y vete, esto se terminó, no importa lo que digas. Una cosa es real, son distinto.
-          Aunque parta rondare tu presencia y estaré lista para volver, cuando menos lo creas me necesitaras y allí estaré, lista para volver – dijo casi resignada
-          Adiós…
-          Hasta pronto – dijo ella, cuando partía aun con una leve sonrisa de ironía.
-          Adiós, - repetí confirmando que era final.

La señora “Culpa” partió, y se alejó de mí, vacilante inicio su camino hacia la distancia, como quien espera que le pidan que no se vaya, como quien espera que le pidan volver, como quien siente que no ha terminado aquella relación …

-          ¡Espera! – grite
-          ¿Sí? – sonrió maliciosa y triunfal, deteniendo sus pasos y preparándose para volver…
-          Llévate a tu hermana también, con ella también terminaron las cosas – la “Vergüenza” alcanzo sus pasos y empezó su caminar junto a ella
-          … - no respondió

Tomo de la mano a su hermana y juntas iniciaron su lento andar hacia el horizonte, hasta desaparecer en la distancia, Culpa y Vergüenza se han ido

Solo y liviano, solo y meditando, solo y recordando, solo y sin extrañar, solo y agradecido

Solo y libre, así quede, listo para iniciar un camino sin culpas ni vergüenzas, gracias a una balsa que no llego a Miami, a un cuadrado bajo el árbol, a una cancha de tenis con múltiples pelotas, a una sesión de pedir y a un equipo espectacular.

Pame y Jorge, ustedes son Ángeles, son Amigos, son Guías, ¡SON DE OTRO MUNDO!


Gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos encanta leer tus comentarios, por favor dinos que piensas

A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...