miércoles, 18 de julio de 2012

En esos ojos


No hay segundas oportunidades dice un popular proverbio
Los instantes pasan irreverentes sin preguntar
Hay miradas que jamás se olvidan
Hay silencios que llevamos en la espalda

Con la cobardía de los años mozos
La inseguridad impregnada por una sociedad superficial
El terror al ridículo publico
El seguro resguardo de los sueños secretos ha de ser nuestro refugio

Alguna vez vi esos ojos mientras mi corazón se aceleraba
Llegue frente a ti y no dije nada
Tu paciente mirada compasiva intento animarme
Fue más grande mi vergüenza, fue más poderoso el miedo

Trate de ignorarte ocupando mi mente
Trate de evadir tu presencia con mi forzado buen humor
Trate de ser lo que tal vez tú querrías, pobre iluso
Miedo infeliz que paralizaba mi ser ante tu presencia

En aquellos años de real adolescencia
Cuando ni la seguridad ni el aplomo me acompañaron
Fue imposible decirte, fue imposible pedirte
Fue imposible siquiera pensarte, no me lo permití

El tiempo, implacable como siempre, siguió su ritmo
Los caminos nos condujeron a lugares distantes
En la memoria quedaste como aquel sueño secreto
Como la personificación que aterraba mi ser con una dulce mirada

Los años se fueron
Las vidas siguieron
Ahora son sonrisas de un pasado lejano
Son visiones de aquello que nunca fue, pero fue

Imponente como siempre te vi entrar ayer
La casualidad nos volvió a poner en el mismo lugar
Tus ojos eran los mismo, tu sonrisa la de aquellos días
Tu mirada era distinta, el tiempo y sus facturas

Te vi y sonreí en mi interior
Tu mirada paciente me acompaño, tal vez también recordando
Nuevamente me paralice
Volví a ser aquel adolescente que creía superado

Terror en mi ser
Parálisis en mi actuar
Una carcajada en mi interior
Reconocí de nuevo el sentir del temor, hace mucho de aquellos días

Algunas veces hay segundas oportunidades
Algunas veces la vida nos vuelve a probar
Algunas veces nos tiende la mano y nos invita a cambiar las cosas
Algunas veces de nada sirve…

… y con los años todo sigue igual…

lunes, 16 de julio de 2012

CAPITULO XXXVII


Poco a poco fueron apareciendo las pruebas en pantalla, uno a uno fueron apareciendo los documentos sobre la mesa, mientras la conferencia avanzaba  mi intuición me mostraba hacia donde se dirigía la misma, en el fondo de mi espíritu aún mantenía la esperanza de estar equivocado y que mis instintos estaban equivocados, guardaba la idea de que esta vez sí serían los hechos y los factores los que llevarían a los malhechores a afrontar las consecuencias de sus actos, que la historia del sacerdote no se repetiría, que esta vez las pesquisas y la tecnología ayudarían, que esta vez sería diferente.

El doctor encargado del ente investigador fue mostrando las pruebas, de carácter irrefutable decía el, poco a poco fue guiando a la audiencia por un laberinto maléfico y obscuro, una maraña de corrupción y conspiraciones, una serie de pruebas dudosas y dudas definitorias, paso a paso nos fue contando lo que una mente deprimida es capaz de hacer cuando no tiene más esperanza, como insinuando algo que descubriríamos al final de la conferencia.

Empezó contándonos la historia de una persona inestable emocionalmente y abatido por la reciente perdida de su ser amado, el abogado, nos contaba como el ahora fallecido tenía una relación amorosa con una mujer que lo había aceptado después de su difícil proceso de divorcio y con quien había creado un nuevo lazo amoroso, un vínculo inquebrantable, un punto de apoyo en su nueva vida.

El padre de aquella mujer era un empresario guatemalteco con mucho dinero, un hombre próspero y generoso que había hecho su fortuna a base de trabajo tesonero, esfuerzo personal, disciplina y constancia, un ejemplo a seguir en la sociedad, comprometido con el país que le abrió las puertas cuando él lo necesito e intachable en su conducta personal, un ser ejemplar en toda la extensión de la palabra.

Este hombre ejemplar y su hija, la mujer amada del abogado, habían sido asesinados cruelmente en una de las principales arterias de la ciudad de Guatemala, fue uno más de tantos asesinatos a sangre fría que se cometían a cualquier hora en aquella tierra que me vio crecer, uno más de aquellos asesinatos que muchas veces eran atribuidos a la delincuencia común, a la pobreza, al narcotráfico o simplemente a la mala suerte de transitar en el lugar equivocado y en el momento más inoportuno.

El abogado, lastimado en lo más profundo de su ser, al verse perdido en la soledad y despojado de aquel ser que daba sentido a sus días, empieza una frenética investigación para dar con los responsables de tan deleznable hecho. Poco a poco, con la fuerza que solo la tristeza puede alimentar, va descubriendo sospechosos vínculos, no conocidos hasta este momento por él.

El empresario había sido llamado para apoyar una entidad del estado, el gobierno de turno le había pedido hacer que la entidad recuperara su prestigio, le habían vendido la idea de que sería él la persona especial que podría hacer cambios profundos y ayudar al país en el proceso del desarrollo y el progreso.

El empresario acepto lleno de patriotismo y felicidad por poder devolver un poco de lo mucho que había recibido en su vida, pero poco duro la felicidad, pues en uno de los primeros días al frente de aquella institución le solicitaron firmar documentos legales que darían beneficios ilegales a los allegados a la cúpula gubernamental, que no los leyera le dijeron, que solo los firmara y que ellos no lo molestarían, cosa a la que por supuesto se negó y entendió que lo que quería el gobierno era usarlo como escudo de protección para ellos seguir con su corrupta red de robo, manejo de influencias y beneficios personales.

El empresario se retiró sin firmar ningún documento, pero ahora era una amenaza para el corrupto sistema, sabía mucho del proyecto de robo continuado y el gobierno no habían logrado incriminarlo en nada, fue entonces cuando iniciaron las amenazas como último recurso para lograr su silencio, según comentaba el abogado a sus allegados comentándoles de los descubrimientos realizados, fue entonces, cuando el empresario se dirigía a su casa para almorzar, como rutinariamente lo hacía, que fue emboscado, acribillado a balazos en su propio vehículo y por casualidad, mala suerte o alguna razón desconocida, su hija y mano derecha viajaba esta vez con él y sufrió el mismo destino, ambos fallecieron en el lugar, abatidos cruelmente, ante la mirada impotente de los ciudadanos, un plan se había llevado a cabo para cubrir los rastros de corrupción que el empresario había descubierto, concluía el análisis que el abogado había realizado.

El abogado al encontrar estas documentaciones y pruebas, las presento al ministerio público para que iniciaran la búsqueda de responsables, pero como pasa con el 99% de los casos fue simplemente engavetado, por más que el solicito por todos los medios posibles que el caso fuera seguido nadie dio respuesta y algún fiscal tuvo la idea de decir que las evidencias no eran suficientes, que eran especulaciones, que eran locuras y simplemente ignoro el expediente, sin siquiera hacer una superficial revisión.

Todo lo anterior lo contaba en televisión el doctor aquel, ante la mirada atenta de todo un país que esperaba la respuesta al caso que había abierto viejas heridas en la población, aquel día no hubo programas diferentes, todo aquel que amaba leventemente a su país, viviera o no en Guatemala, veía atentamente el relato de los hechos, tratando de imaginar lo sucedido, haciendo juicios propios, pidiendo justicia.

Según el ente investigador, fue esa frustración de no haber encontrado justicia por la muerte de su amada la que lo motivo a tramar un plan maquiavélico propio de novelas de misterio, un plan que pondría en jaque al gobierno, un plan que desenmascararía las cúpulas corruptas y sus tentáculos en la realidad nacional, fue esa mente enferma de tristeza y amargura, según los investigadores, la que elaboraría un detallado plan que ejecutaría a la perfección.

Según relataba el jefe de los investigadores, al abogado lo canso la impunidad y decidió crear un caso que pudiera ser resuelto y que fácilmente llevara a la ciudadanía a pensar que el gobierno era el principal responsable de aquel asesinato de su amada y del nuevo que estaba por suceder, necesitaba una víctima y sabía perfectamente quien podría ser.

Primero contacto a unos primos suyos solicitándoles ayuda para saldar cuentas con un tipo que le debía dinero y que no le quería pagar, pregunto si ese contacto que ellos tenían sería capaz de llevar al límite el cobro de las deudas, ellos respondieron que por una suma adecuada lo más probable era que si pudiera llegar a matar al deudor, si así se lo solicitaba el abogado.

Los días siguientes fueron una obra teatral, en la que el abogado contaba a personajes claves de aquella deuda, compro un celular prepago para tener contacto con los sicarios, de forma que no supieran nunca su teléfono verdadero, contacto con ellos  el jueves y afino los detalles del acontecimiento, después de muchos intentos el deudor finalmente no había querido pagarle y entonces él estaba decidido, según le dijo a los asesinos a sueldo, pidió a los sicarios que el domingo mataran al personaje en cuestión, el abogado sabía que el deudor salía los domingos a ejercitarse en bicicleta en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, el abogado estaría vigilando y al ver salir al personaje en bicicleta llamaría a los sicarios para darles los detalles de la víctima, vestuario, localización, etc. para que procedieran con lo acordado, todos estuvieron de acuerdo y fue así como se cerró la conversación.

El día siguiente, viernes, el abogado visito a un amigo suyo de mucha confianza y le dijo que necesitaba su oficina y sus cámaras para grabar un video, pero necesitaba hacerlo en privado ya que era algo confidencial y no quería involucrarlo en algo peligroso, le comento únicamente que se sentía amenazado pues había presionado mucho porque el caso del asesinato de su amada fuera tomado por los fiscales pero que no lo consiguió y únicamente logro que la elite de corrupción prestaran atención en él y que lo tuvieran en la mira pues sabía demasiado, después de esta breve charla se quedó en la soledad de la oficina, grabo el video, lo guardo en un disco compacto e hizo varias copias.

Agradeció a su amigo, salió de aquel lugar cargando las varias copias de discos y se dirigió a la casa de otro amigo cercano, a quien le contó la historia de cómo se sentía amenazado por el gobierno, que se había dado cuenta que lo estaban siguiendo y que por favor le pedía que si algún día era asesinado repartiera esos discos, que estaban sellados, a los presentes en su funeral, que lo publicara en las redes sociales y que enviara unas copias a los principales medios de comunicación del país.  La solicitud le pareció algo extraña al amigo, pero acepto sin preguntar, abrazo a su amigo y le deseo suerte, le pidió precaución y lo despidió con la sensación de que algo raro estaba por suceder.

Mientras todo esto era narrado, se presentaban pruebas de rastreo de llamadas telefónicas, recibos de parqueos de vehículos, videos de seguridad de gasolineras y establecimientos privados,  como serie de televisión estadounidense, presentaban pruebas, evidencias, conjeturas, hipótesis, teorías y validaciones, opiniones de expertos, detalles que parecían imperceptibles al ojo no calificado, realmente era un despliegue de tecnología y un cumulo de expectativa la que teníamos todos los televidentes para entender aquella historia tan dramática.

El día llego, el domingo a las 6:30 de la mañana el abogado contacto al jefe de los sicarios le indico que el deudor, que pronto saldaría sus deudas, conducía una bicicleta de montaña, vestía un traje deportivo color negro con rojo y que se encaminaba a la avenida de Las Américas, dicho esto la comunicación se cortó, lo ejecutores tenían la información que necesitaban y a esa hora de la mañana sería fácil la huida.

Los sicarios se encaminaron al lugar en tres vehículos diferentes, para poder usar la mejor alternativa que tuvieran, para sorpresa de todos, el hombre estaba sentado en el arriate del centro de la avenida antes mencionada, viendo al horizonte con la mirada perdida, la bicicleta estaba recostada al lado.

Para los victimarios esto facilitaba el trabajo, uno de ellos se acercó por la espalda del deudor, lentamente observo si habían testigos y tres detonaciones marcaron la despedida del supuesto deudor, quien quedó tendido en aquel lugar, los sicarios emprendieron la huida y cuando se sintieron seguros llamaron para reportar que el trabajo estaba finalizado, pero esta vez nadie respondió el teléfono, el abogado estaba muerto, había pagado por que lo mataran a el mismo, según los investigadores.

Días mas tarde, en el funeral del abogado se distribuiría aquel video que le dio la vuelta al mundo, donde el mismo abogado responsabilizaba de su muerte al gobierno y decía tener pruebas que respaldaban su denuncia, en la cual mostraba como su amada y su ejemplar padre habían sido asesinados por el gobierno y que por él saber toda esa información había corrido con la misma suerte, todo lo anterior orquestado por el mismo gobierno central de la nación, el presidente, su esposa y el secretario privado de la presidencia.
Como novela colombiana de narcotraficantes, la conclusión del ente investigador era que el abogado había realizado todo este movimiento para desacreditar al gobierno y sentar bases para poder enjuiciarlos, según la investigación el mismo abogado, desequilibrado por la depresión y la impotencia de  haber perdido a su amada, trazo un plan para sacrificar su propia vida en aras de mover los cimientos del populista gobierno de turno.

No había palabras en mi ser para comentar aquello, no sabía que pensar, no sabía que creer, como saber si las evidencias eran reales, como saber que las evidencias no estaban manipuladas, como saber que el ente investigador no había cedido al poder gubernamental, como absorber la idea de que alguien planea su propio asesinato con el único fin de desestabilizar el gobierno, como meses atrás mencionara irresponsablemente el gobernante, quien ahora parecía tener razón.

Después de horas de conferencia mi estupor no desaparecía, mis dudas permanecían y la sensación de que en mi dulce terruño cualquier veredicto se puede comprar, con los contactos o el dinero suficiente, se apoderaba de mi

Una herida más, una duda más, un capítulo más que permanecerá abierto en mi mente, la historia de aquel lugar que aun en mis sueños extraño, no ha cambiado con el pasar de las décadas. La desolación se hizo sentir en toda la nación y el sentir de que este no era más que un veredicto hecho a la medida para salvar al gobierno se impregnaba en la población.

Las manifestaciones cesaron, el caso poco a poco quedo en el olvido, el jefe del ente investigador fue trasladado a otro país y el pueblo seguiría comentando, por algún tiempo al menos, lo intrigante de esta historia, lo para el gobierno y los muchos cabos sueltos que habrían quedado en el medio

Otra historia para recordar llenos de impotencia.

lunes, 9 de julio de 2012

Al que no le gusta la sopa...


En días recientes deje puestas las luces de paqueo de mi carro, pues había quedado estacionado en una calle un poco transitada pero con escasa iluminación pública, por esta razón decidí dejar encendida la luz de parqueo y así asegurar que los pilotos que por allí circularan pudieran darse cuenta que había un vehículo estacionado con suficiente antelación.

Al salir de mi visita, la cual no duro más de 30 minutos, y tratar de encender mi vehículo me di cuenta que no era posible, la carga en la batería no era suficiente para activar el motor de encendido, rápidamente hice cuentas y la batería del carro tenía ya varios años de uso, así que no era raro que requiriera cambio, como mi carro es cambios manuales, pues simplemente lo empujamos y lo arranque, conduje a casa y eso fue suficiente para que la batería tomara un poco de carga, por lo menos la necesaria para que al día siguiente pudiera arrancar el carro y pudiera ir a comprar una nueva.

Como buen despreocupado que soy y al ver que al día siguiente la batería había logrado su cometido, con dificultades eso sí, y el carro había arrancado, pues anduve algunos días más probando suerte y esperando que al llegar al carro la batería fuera suficiente por lo menos para arrancar, por supuesto ya no dejaba las luces de parqueo encendidas para evitar sorpresas y exprimir hasta la última gota de energía que mi pobre, vieja y desgastada batería pudiera dar.

El fin de semana, mientras hacíamos las compras en el supermercado con mi esposa y mi hijo, pasamos por el área de refacciones para carros y justo allí recordé lo de la batería, tal vez sería una buena idea comprarla y cambiarla en casa ya que ese día nos trasladábamos en el carro de mi esposa, vi el precio y note que era el mismo precio que me cobraban en el taller especializado de la marca, así que dije, con el más amplio espíritu perezoso, si cuesta lo mismo, y en el taller lo cambian ellos, pues para que me voy yo a poner en esas complicaciones mecánicas, así que haciendo caso a mi análisis racional, terminamos de hacer las compras y las fuimos a dejar a casa y fue entonces cuando decidí ir al taller para que realizaran el cambio de la batería.

Salgo de casa y cruzo los dedos, ojala aun pueda dar este último encendido la vieja batería, al parecer la suerte me acompaña y todo mi análisis de costo beneficio realizado en el pasillo del supermercado fue correcto, el carro arranca absorbiendo el suspiro final de la almacenadora de energía, como quitándole el último aliento y dándole el empujón requerido para dirigirla al cementerio de baterías.

Tomo dirección al taller, por alguna extraña razón el sábado por la tarde el trafico estaba cargadísimo y me toco hacer un trayecto, que normalmente necesita 20 minutos, en 1 hora y 20 minutos, pero siendo sábado por la tarde y sin precisión alguna trate de que esto no afectara mi buen humor de fin de semana, después del trayecto, varios bocinazos y un par de sacadas de madre logro llegar al taller, el joven de refacciones me atiende amablemente y empezamos un dialogo más o menos así


-          Bienvenido señor, en que puedo servirle
-          Buenas tardes, yo llame hace un rato por teléfono preguntando por el precio de una batería
-          Ha si, como no, yo le atendí, me recuerda los datos del vehículo por favor
-          Si con mucho gusto es un carro marca XX año 2005
-          Ha si ya recuerdo, fíjese que no tenemos de esa batería, ese carro usa un modelo especial porque tiene el sistema de radio satelital y la sincronía GPS – UTA! ¿Que mi carro tiene que me dijo?
-          Disculpe pero mi carro no tiene ni GPS ni radio satelital – empiezo a tomar sopita….
-          ¿Cómo qué no? Pero aquí en el sistema informa claramente que el montaje de su carro…
-          Disculpe que lo interrumpa, mi carro está estacionado aquí junto a usted, ¿le ve usted al radio un localizador satelital o siquiera una marca que diga que tiene eso o un GPS?
-          No, la verdad no
-          Ok, que le parece si mejor vemos que batería tiene puesta y en base a eso la cotizamos?
-          Ha si, que buena idea, eso sí es más fácil usted – nooooo, ¿en serio?, entonces más o menos ¿para que me dio un precio por teléfono?
-          Allí puede ver el código – le informo – porque no lo apunta y buscamos en su sistema
-          Si tiene razón, ¿no tiene un lapicero que me preste?
-          No, pero le alcanzo el del mostrador… no se preocupe – ¡un cafecito no se le antojara al señor!
-          Ya lo apunte jefe, ahora lo buscamos en la compu y listo, ¿verdad?
-          Mjmmmm – osea, que más podía responder dada su impactante lógica.
-          Ha mire de esa si tenemos, pero es más cara fíjese
-          Si es más pequeña, si es menos compleja, ¡¿Por qué es más cara?!, no puede hacer un descuento
-          Ha mire, como usted trae aquí su carro a servicio le podemos hacer un descuento por cliente frecuente, un 10% y solo tiene que pagar la instalación
-          Y si no me hace descuento, ¿tengo que pagar la instalación?
-          No jefe para nada, si no le hago descuento la instalación está incluida
-          Aja, y me puede decir el costo de la instalación por favor
-          …… - cálculos, sumas, restas, una llamada a su supervisor, 3 minutos al teléfono, mas cálculos y finalmente – haaa pues sale más o menos en el 10% del valor de la batería
-          Ya, osea si no me hace descuento la instala, y si me hace descuento, le tengo que pagar la instalación cuyo costo es el mismo que el descuento y me la instala
-          Si cabal así! – dijo lleno de felicidad y por supuesto sin notar en lo más mínimo el tono sarcástico de mi comentario –
-          ¡OSEA QUE ME DA LO MISMO!
-          ¿No cómo cree? – otra vez muchos cálculos, muchas sumas y restas, llamadas a supervisor – ha si, cabal así como usted dice
-          Sabe que, hágame el descuento y yo me llevo la batería y la instalo en casa
-          No jefe eso no puedo, nuestro compromiso con su seguridad no me permite que se la lleve sin instalar, no le vaya pasar algo

No hay descuento, es más cara que la otra, tengo un asesor pendejo y no puedo solo llevármela, respiro profundo varias veces, me mentalizo que estoy en plan fin de semana, hago números y bueno, la diferencia tampoco es tan alta, así que accedo a que instalen la batería,

-          Instálela por favor
-          Si señor con gusto, ¿qué opción quiere la del descuento o la de sin descuento?
-          ¡¿No quedamos que da lo mismo pues?!
-          Hay si que pena, pero me tiene que decir cual prefiere, por política interna
-          Ok – uta… apuesto a que ISO9000 ni se ha puesto a pensar en estos casos – la que no tiene descuento
-          Listo señor ya le llamo al técnico, ¿algo más en lo que pueda ayudarlo? – con una sonrisa de satisfacción como si realmente hubiera ayudado en algo.
-          No gracias, con esto es suficiente

Me llevan un café que parecía te para que me sienta mejor mientras espero, minutos mas tarde llega el técnico con la batería nueva, como buen metiche voy a ver como tratan a mi carro. Después de varios minutos viendo la batería y la herramienta, el joven me ve con cara de desilusión y me dice

-          el espacio para quitar su batería es muy pequeño, esta herramienta no es la adecuada y no tenemos la adecuada
-          use la extensión, esa barra metálica que está en la caja
-          déjeme probar…. Si tiene razón así si se puede, menos mal va jefe
-          si menos mal – ya tome suficiente sopa pensaba para mi interior
-          ya jefe ahora saco la batería – acto seguido quito los cables, saco la batería y trato de poner la nueva, pero no lo conseguía – jefe esta batería no le queda a su carro
-          ¿ha no me diga?, porque no la pone al lado de la anterior y miramos si es igual, ¿qué le parece? – ¡PENDEJO!
-          Si jefe, mire, son igualitas, idénticas, pero esta no le queda, ha de ser otra – ¡AUXILIO!
-          Pero si son iguales, debería quedar, ¿no será que tiene una posición especial?
-          Déjeme ver jefe – osea actitud si tenía… pero solo eso
-          Inclínela
-          ¡Si jefe así si entro! – dijo con voz triunfal
-          Ahora con la misma llave, ¿cómo me dijo que llama?, ha si la extensión para apretarla ¿verdad jefe?
-          Si
-          Listo Jefe, ya quedo su batería, le puedo ayudar en algo más? -                 ¡SI! ¡PAGUEME POR LA INSTALACION!
-          No gracias
-          Ok ya puede pasar a caja, le van a cobrar instalación pero es para asegurar que su vehículo fue bien tratado
-          Gracias

Ok, aprendí la lección, la próxima la cambio yo, más barato, más rápido y con mucho menos coraje, además me evito querer partirle la batería en la cabeza al técnico y ponerle la extensión donde mejor le quepa al asesor de ventas

Al final, me tarde el doble, pague más, lo hice prácticamente yo y aparte ¡tuve que irme con cara de agradecimiento!

Al que no le gusta la sopa… dos tazas

jueves, 5 de julio de 2012

Buscando.


Razones y explicaciones parecen ser el objetivo
Análisis cuantitativos y proyecciones hipotéticas los calmantes
Los hubiera y pudiera florecen en el mar de la incertidumbre
Las ideas crecen buscando respuestas y culpables

Respuestas en labios ajenos no traen soluciones
Recuerdos  de un pasado intenso nublan la vista
Blanco y negro hace mucho dejaron de existir
Es el gris el que ahora adorna esta realidad

Si ya paso entonces que quede atrás
Si no ha pasado habrá que llevar el duelo
Y si son respuestas las que se necesitan
Será entonces de buscar en el interior y no en un interlocutor

Como decía el psiquiatra aquel
La vida es simple y lo que es, es
Aun cuando no queramos ver
Aun cuando un hubiera proporcione alivio

Rabia y decepción
Ira y desconsuelo
Odio y arrepentimiento
Todo es válido, menos creer que es sorpresa

No hubo camino
No hubo objetivo
No hubo meta alguna
No hubo promesas

Libertad fue la base
Responsabilidad la llave
Soledad el resultado
Amargura el nuevo acompañante

Buscar respuestas es la clave
Entender lo sucedido imprescindible
Comprender las consecuencias es infranqueable
El primer paso es ver al interior y olvidar el entorno

Estamos donde debemos estar
Vamos hacia donde definimos
Hacemos lo que queremos
Y finalmente Somos producto de nuestras decisiones

Afuera no hay culpables
Afuera nos hay villanos
Aquí no hay mártires
Aquí no hay victimas

Es la realidad la que obscurece este camino
Es el impacto de la responsabilidad propia lo que no deja ver
Es el dolor de saberse herido lo que aviva la búsqueda
De una soluciona que no existe, de un hubiera que no será

lunes, 2 de julio de 2012

Instantes


Fueron minutos de paz y contemplación
Fueron horas de feliz simplicidad
Fueron días de contrastes, noticias y sentimientos
Fue un momento, fue una vida.

Vi amanecer una sonrisa en mi rostro junto con el sol de la mañana
Sentí el calor de un abrazo inocente en mi cuello
Acaricie la carcajada más cándida y el momento más dulce
Disfrute del calor del sol en el día y el frio del viento en la noche

Una sonrisa encendió mi día y vi lo importante
Y a la distancia supe que una sonrisa dejo de existir y se llevó un pedazo de mi
Un alma me llenó con su energía
Y sé que un alma alegre emprendió el camino a un nuevo destino y dejo un gran vacío

Hubo nuevos amigos
Hubo amigos partiendo
Hubo amor y compañía
Hubo tristeza y soledad

En un instante la vida sonreía
En otro la trágica noticia
En un momento el recuerdo melancólico
En otro la claridad de recordarme mortal y con limites

No hay eternidad en este mundo
Hay principio y fin en cada experiencia
Hay inicio y final en cada vida
La sonrisa de hoy será el recuerdo del mañana

Recordé mi obligación de vivir cada segundo sin límites
Deje detrás las cosas urgentes e irrelevantes
Abrace con fuerza las vivencias de hoy
Queriendo dejar marca en mi entorno y recordando lo incierto del mañana

Planes y metas siguen allí
Deseos y sueños seguirán por siempre
Recuerdos y personas del ayer vivirán en mí
Pero es hoy cuando quiero vivir y ser

Reímos como locos
Jugamos como niños
Corrimos hasta desfallecer
Saltamos como liebres

No transcurrió la eternidad
No paso una vida
Fueron simplemente cinco días
Mi vida en cinco días

Aquí y ahora
Hoy y no mañana
Lo importante y no lo urgente
Lo verdadero

Instantes van y vienen
Instantes llenan y vacían el alma
Instantes marcan y borran
Instantes son la clave, son la vida

A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...