lunes, 31 de marzo de 2014

El Príncipe (CAPITULO II)

Paso a paso avanzaban por los bosques, en los próximos días habrían también de atravesar montañas, ríos, lagos y valles, pero al príncipe no parecía importarle mucho, su mente tenía muchas preguntas, ¿quién era Malquievac?, ¿Quién lastimaría a Pinamilo?, ¿Qué harían para que nadie saliera lastimado en esta aventura?... sumergido en sus pensamientos estaba cuando recordó que no estaba solo, principalmente cuando escucho las tripas de alguien rugir de tanta hambre, entonces se detuvo y lentamente giro sobre sus talones para ver a quienes le seguían

Allí estaban todos,

BruLuc, ese era el nombre de aquel ser extraño, alma noble, forma de perro, alas de ángel, mirada de hermano, era el más cercano amigo del príncipe, siempre estaba allí para él, lo acompañaba mientras dormía y también en sus noches de insomnio, estaba junto a él en días de juego y en momentos de riesgo, como hueso y musculo, siempre uno al lado del otro, BruLuc era ese amigo, guardián y confidente incondicional que todo príncipe siempre tiene.

El mago, despistado y locuaz, olvidadizo y un poco anciano, siempre riendo y apuntando todo en un papel, hablando solo muchas veces, tenía una memoria grandísima, aunque algunas veces le costaba recordar como lo había aprendido, siempre recordaba los ingredientes, las recetas y los tratamientos que podía utilizar en cada ser del reino mágico, nadie sabia de donde había llegado el mago, y nadie sabía cómo se llamaba, bueno casi nadie, todos le decían “El Mago”.

Tito y Teto eran los duendes, personajes totalmente opuestos el uno del otro, uno jovial, alegre y fiestero, el otro gruñón, enojón y rezongón, pero siempre unidos, trabajando juntos y al servicio del mago, aparecían y desaparecían a placer, comían nueces, maíz, coco, frutas y bebían mucha agua, eran expertos en conseguir ingredientes secretos y difíciles de encontrar, eran los ayudantes estrella del mago, aunque nadie sabía nunca quién era Tito y quien Teto

-   Disculpen amigos, he venido tan concentrado en mis pensamientos que he olvidado que debíamos comer y descansar – dijo el príncipe
-         GUAU!!! GUAU!!! – exclamo agradecido BruLuc, de él era la barriga que rugía de hambre
-         No te preocupes príncipe, prepararemos la cena – dijo uno de los duendes
-         Acampemos aquí príncipe, aún estamos en área segura de tu reino, descansemos y cenemos, mañana nos espera un viaje extenso – dijo el mago mientras algo apuntaba en un raro libro que llevaba.

Tito y Teto fueron por la cena, era impresionante lo que podían conseguir, a mitad del campo y donde pareciera no haber muchos ingredientes a la mano, lograron conseguir muchas cosas y el menú era digno de un festín, puré de calabaza picante, ensalada de vegetales voladores con toques de nueces de montaña escondida, quesos de los mejores sabores y un pan que hasta parecía recién salido del horno.

Comieron y rieron durante aquella noche, BruLuc saltaba de la emoción y aullaba sin aparente razón, el príncipe los observaba a todos y se sentía muy alegre por ellos, aunque su corazón seguía triste al imaginar el dolor de su amigo Pinamilo, los duendes discutían entre ellos alegremente mientras bebían vino de frutos rojos del bosque escondido, Mago estaba más bien pensativo, revisando cálculos y documentos, comiendo casi distraído y viendo al cielo como quien estudia las estrellas

-         ¡SANTO CIELO! – exclamo sin previo aviso Mago
-         ¿Qué pasa mago? – dijo el príncipe muy asustado y viendo si los demás estaban bien
-         Príncipe, he revisado apuntes y he relocalizado algunos cálculos, debemos acelerar el paso, los ríos del sur, que son los que debemos atravesar estarán en su punto más caudaloso en unos días, sino logramos llegar antes de que crezcan demasiado será muy difícil cruzarlos.
-         ¿GUAU? – BruLuc no tenía clara la información
-         Entiendo mago, gracias por el aviso, mañana saldremos muy temprano, debemos cruzar los ríos antes que sea demasiado peligroso, BruLuc solo puede volar en bosque de los arboles parlantes, sus alas no funcionan fuera de ese lugar.

Todos levantaron las cosas de la cena, se metieron en sus bolsas de dormir y se juntaron, BruLuc, como siempre, se quedó haciendo guardia, debía cuidar al príncipe y a sus nuevos amigos, nada debería ponerlos en riesgo.

Los duendes se metieron en la bolsa del mago y minutos después casi todos dormían, excepto el gran cuidador.

- ¡GUAU! GRRRRRRRRR – ladró y gruñó BruLuc
- ¿Que pasa amigo? – dijo el príncipe mientras Mago y los duendes se ponían en pie
- GRRRR – seguía gruñendo y con las vista fija en el bosque, en la obscuridad
- ¡LUCERIANIO! – exclamo el mago y una luz ilumino el área obscura del bosque

Todos quedaron impresionados, nadie esperaba lo que veían, allí erguida estaba frente a ellos la reina Ratapez, su nombre Bianca, quien al ser vista por el príncipe se inclinó y lo saludó

-         Saludos buen príncipe, vengo a unirme a esta travesía, quiero ayudarlos en la búsqueda del unicornio pinto, yo sé de caminos que pocos conocen
-         Eres bienvenida Bianca, nos diste un gran susto, BruLuc nos alertó a todos
-         Tienes un muy buen guardián príncipe, es la primera vez que me escuchan acercarme, saludos amigo BruLuc, lamento haberte exaltado – dijo la reina ratapez
-         Es más que un guardián, es mi amigo – dijo el príncipe mientras BruLuc movía su cola – únete a nosotros, descansa, mañana saldremos muy temprano.

Todos volvieron a dormir, ahora los acompañaba también la reina ratapez, reconocida en el reino por su sabiduría, valentía y habilidad, ella seria ahora también parte del intrépido equipo que buscaba en los confines del reino por la cura para su amigo Pinamilo.

BruLuc estaba inquieto, había algo en el ambiente que no le gustaba, pero no escuchaba, veía ni olía nada extraño, aun así se sentía intranquilo, esta noche debería de cuidar a todos con mucho esmero, su instinto le decía que algo no estaba bien, pero no sabía que era, su instinto nunca le fallaba…

sábado, 22 de marzo de 2014

Que…

El retorcido umbral de mis lamentos
Allí donde la penumbra es eterna y la visión escasa
Allí donde el iracundo se doblega y doblegado se levanta
Donde el fermento apesta y la mente no lo es

El efímero tacto frio me recuerda casi muerto
Respirando con sufrimiento y sufriendo por respirar
Queriendo entender el ayer y dibujar el mañana
Mientras en el tintero voy perdiendo el hoy entre trazos inexistentes

La penumbra se hace noche y todo parece más claro
Pues en la sombras nada se ve ni se sabe
Y sin ver ni saber puedo vivir
Sobrevivir tal vez, vivir hoy hiere profundo

En el ocaso de esta noche interminable
Mientras la obscuridad inicia su partida
Llevando con ella la amargura del ayer
Y los vestigios del fermento se han ido disipando

De vuelta al mundo de la cordura y la sin razón
Viendo al mundo saltar cual pelota de ping pong
Esquivando conversaciones intrascendentes
Con la acidez a flor de piel

¿Dónde?
¿Cómo?
¿Qué? Eso sí lo se
El camino es el que no visualizo aun


Mientras tanto, el mundo sigue muriendo… y yo con él, rodeados de  miradas indiferentes y realidades inexplicables.

lunes, 17 de marzo de 2014

Ruido

Algunas veces es tan intenso el ruido de mis pensamientos,
Que necesito silenciarlos en el bullicio del día a día,
Dejando un espacio para que mi alma pueda respirar
Abriendo los ojos al momento intenso del hoy.

Algunos días estoy tan perdido en mi mundo particular
Que me voy perdiendo del mundo real,
Ese en el que no vivo solo yo y que no construyo solo con ideas,
Ese que solo se construirá con mis acciones.

Algunos días, como hoy, pierdo la noción del tiempo y el espacio,
Cuestiono las razones de mis razones,
Los fundamentos de mis ideas,
La viabilidad de mis creencias

Días en los que simplemente quisiera las respuestas fáciles
Un texto que dijera la respuesta idónea
Un papel que iluminado explicara el camino
Días en los que estoy cansado ya de tanto cuestionarme, lo peor es que algunas veces ya ni me respondo.

Pero es que algunas veces es tan cansado,
Participar en discusiones sin razón ni propuesta
Esas en las que parece más buscarse culpas que soluciones
Esas en las que se busca tener razón y no una propuesta de solución

Hay días, como hoy
En que el ruido es muy fuerte
El cansancio intenso
Las opciones escasas


Hay días, como hoy…

lunes, 10 de marzo de 2014

Días

Horas pasando sin aviso ni son
Como queriendo desangrar al ser aquel
Aquel que con lenta hemorragia destila melancolía
Como la melodía de un desvencijado y viejo acordeón

Gotas de ayer clamando por escurrirse lentamente
La razón es quien frena aquel desangrar
Luchando con esmero por explicarle al alma
Que hay razones para el sentir…

Razón infeliz que poco puede hacer
Solo sostiene a flote y trata de mantener
Aquel viejo barco que hace mucho va naufragando
En un mar de sentires vertiginosos y sin encanto

La herida deja de sangrar
La melancolía detiene su goteo
Pero es iluso siguiera pensar
Que lo que vive en esas venas es sangre y nada más

Nuevamente aparece la sonrisa
El sarcasmo y la ironía, escudos ejemplares
Esos que mantienen escondido el interior
Esos que nada muestran y detienen el sangrar, por ahora…

Como plaquetas del sentir aparecen las carcajadas
Analgésicos momentáneos de tanto dolor
Son como un alivio, un respiro, un momento de paz
Que permite respirar y tratar de curar, esa alma lastimera

La calma llaga de la mano de una mirada esmeralda
Que angelicalmente me trae al aquí y al ahora
Profundo sentimiento el que se estaciona sin condición
Como solo el amor puede hacer y tolerar

La calma vuelve al mar
La tormenta va pasando ya
El balance aparece, como siempre lo hace
Permitiendo a aquella nave no sucumbir a los embates del sentir

La herida cierra,
La melancolía cesa
La tristeza vuela
La paz llega…, por ahora

Días al fin
Que llegan sin razón
Pasan lentamente
Y abren heridas que creíamos eran cicatrices

jueves, 6 de marzo de 2014

6 de Marzo

Una dulce caricia del ayer me extrajo del mundo de los sueños
Un dulce momento que duro instantes
Los rayos del sol aun no llegaban
Tú habías desaparecido, otra vez.

No hubo voces, esta vez no hubo palabras
No hubo tristeza, mas tus ojos lucían apagados
No hubo lágrimas, pero me sentía melancólico
Me viste, te vi, fue suficiente

No estaba más en aquella montaña
No había viento gélido
No se escuchaba a las aves trinar
Ya no estaba allá, había vuelto… no se a donde

Hace mucho no llegabas
Tal vez sea la usencia de alcohol
Tal vez sea la presión  y el estrés
Tal vez te extraño y nada más

Hay un hijo que está por llegar, ¿sabés?
Es un poco de ti y otro de mí
Llevará en sus venas una historia,
Tal vez la cuente, tal vez no…

Ayer sentí su llegada más próxima que nunca
No llevara tu nombre, pero sabrás que es tuyo y para ti
Y un poco para mí también, no puedo mentir
Será eso que ayer nos quitaron, o tal vez no…

Cuando nazca te contaré
No sé si escucharas y sé que no podrás verlo
Sé que es un pedazo de ti
Otro de mí y de muchos más

Hasta pronto pues
Que difícil despedirse de un sueño
Un pedazo de ayer que llego sin aviso
Un trozo de tu ser que no se fue contigo

Salud pues, mas no sé porque
Pues hoy es día de fiesta, mas no lo es sin ti
El regalo llegara tarde, lo siento
Será uno que tomo más de 10 años formar, pero está por llegar, ya veras

Una taza de café
Unas letras nostálgicas
Tu presencia ausente
Mi amor y agradecimiento eterno


Gracias y Feliz cumpleaños…


lunes, 3 de marzo de 2014

Este mi mundo...

Este mi mundo es de otro mundo, o es otro mundo en este mundo, no lo sé bien, lo que sé es que este mi mundo es un mundo peculiar, con detalles siniestros y reflejos de nostalgia, trazos de alegría y colores de pasión, como “combi” de los años 60, lleno de color, vida, brillo, uno que otro golpe por aquí y por allá, un poco añejo en su andar, con detalles de antaño pero por sobre todas las cosas es un mundo psicodélico y perfectamente imperfecto.

En mi mundo es el beso amoroso de mi esposa el que me da el chispazo inicial y enciende los sensores de mi ser, el amigo sol me saluda al amanecer y me acompaña mientras hago una enorme fila en el tráfico mañanero, el silencioso compas de la respiración de mi hijo en el asiento trasero es la que me susurra al oído en aquel trayecto mientras él duerme y yo aprovecho para soñar, mientras el mundo de afuera desaparece lentamente.

Mi mente es útil y genera ideas, genera historias, genera retos y lo más importante, algunos días  también logra generar una que otra sonrisa en los rostros cercanos, justo es decir que eso genera sonrisas en mi rostro también, guardo datos importantes en mi memoria, aunque no tantos como debería según me han dicho, pero suficientes para llevar presente lo importante en mi vida.

Este mi mundo no es perfecto pero sus imperfecciones me hacen vivir pleno y felizmente consciente, entre valles y montañas, altas y bajas, pero siempre andando, con la vista al frente y buscando siempre algo, aunque algunas veces he de confesar que no sé qué es ese algo, la realidad es que mi caminar es posible por esos seres que amanecen junto a mi cada día y llenan mi ser de combustible, de amor, de ideales, de coraje y pasión para vencer cualquier obstáculo que aparezca.

Este mi mundo no deja de ver el mundo exterior y se indigna, sufre, ríe, goza, vive a través de otros ojos también, a través de otras lagrimas entiende, a través de manos ásperas comprende, a través de otras vivencias vive, comprende, es parte, se compenetra y es parte del otro mundo…

Alguna vez es verdad que corrí con desenfreno, caí sin poderme protegerme, me levante adolorido, raspado y atarantado pero volví a correr, esta vez con un poquito más de atención, no sea que se me apareciera nuevamente la misma piedra, aunque ya sé que seguramente nuevas piedras siempre aparecerán, y esas son las que me recuerdan cada día que debo mantenerme aquí y ahora, que es el único momento y lugar donde las cosas pasan.

Este mi mundo es normal, común, desapercibido por el mundo exterior, pero es mi bello, pleno, bendito y espectacular mundo, ese en el que cada paso es una aventura, de cada día se puede hacer un libro, uno que seguramente solo yo estaría interesado en leer, pero es que son experiencias que hacen vibrar mis sentidos, mi alma, son momentos que me hacen saber, sin temor a dudas, que estoy vivo, con cicatrices, con moretones, con sonrisas, con lágrimas, con el paquete completo, vivo, como debe ser.

Este mi mundo es por sobre todas las cosas, mi caos mental, mis enredos racionales, mis irracionales pensamientos, mis locuras, mis sueños, mis metas, mis cicatrices, mis sentimientos, mis historias y mis seres queridos, este mundo es, por sobre todo mío y de nadie más. Todos son bienvenidos a conocer, reír, llorar, ser parte, dejar su marca, llevarse un pedazo, es un mundo incluyente y respetuoso.


Y tu mundo, ¿Cómo es?

A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...