martes, 26 de noviembre de 2013

¿Bailamos?

Bailemos, y dejemos que la música de la vida acompañe nuestros pasos
Que sean los múltiples ritmos de la existencia los que nos enseñen de virtudes y sonrisas
Que sea el movimiento de nuestras almas las que marquen el ritmo
Y que nuestras miradas fluyan entrelazadas a cada paso,

Bailemos mi vida, y llenemos de colores nuestros días
Que los días sean como el tango, llenos de pasión, fuerza, intensidad e intimidad
Que los días en que bailemos nos llenen de energía y vitalidad
Que en el centro de la pista no exista nada más que tú y yo

Bailemos mi vida, y llenemos de luz nuestra existencia
Fluyamos como lo hacen los pies a ritmo de un buen vals
Con tal suavidad que casi se pueden ver volar
Alejados del mundano suelo y casi flotando en la eternidad de tu mirada

Bailemos mi vida, y llenemos de alegría nuestra vida
Tomemos los días, como el merengue, la salsa y la bachata lo hacen
Sonriendo y con ritmo pegajoso, con una alegría interna y el romance en las venas
Cerquita, a paso lento algunas veces y con torrencial energía después, pero juntos, siempre juntos

Bailemos mi vida, y déjame seguir tus pasos y algunas veces guiarlos
Compartiendo, como hacen los bailarines, el equilibrio y el soporte
Cruzando nuestras vidas con imborrables experiencias
Como quien baila con el alma, como quien deja crecer el corazón, como quien derriba muros y crea pistas para seguir bailando

Bailemos mi vida, como hacen los profesionales
Con el coraje de hacer que el show continúe, aunque los pies algunas veces duelan
Con la perseverancia de intentar cuantas veces se necesite, para lograr la perfección
Pero sin perder en cada intento, en cada ensayo, la felicidad de hacerlo y el amor por lo que hacemos

Bailemos mi vida, y hagamos como hacen los niños
Que algunas veces siguen el ritmo de la música llenos de emoción
Y otras veces simplemente imponen su ritmo, sin importar la música
Viviendo lo que desean y dejando que los demás opinen lo que quieran

Bailemos mi vida, y que sean muchos años los que dancemos juntos, los que la existencia permitan
Haciendo que estos primeros 6 años sean solo el preludio
De todo aquello que nuestros pasos han forjado juntos y también separados
Acompañándonos en cada compás, en cada ritmo, en cada canción, pero juntos, siempre  juntos.

¿Bailas conmigo?


lunes, 18 de noviembre de 2013

El día que todo terminó

-          … escúchame, tenemos que hablar… - dije sin mucha seguridad y con la mirada más bien escurridiza
-          ¿y ahora de qué? – respondió ella indiferente, segura de sí misma.
-          No puedo más, me duele seguir aquí, junto a ti – solté sin más, casi como una súplica, un susurro…
-          Jajaja ¿otra vez el mismo discurso? A ver, y ahora ¿qué pasó? – dijo ella confiada, irónica.
-          No es broma, esta vez necesito que termine, así no puedo vivir – dije cada vez más valiente
-          ¿Me quieres dejar?, ¿Después de todo lo que juntos hicimos? – su mirada pasaba de confianza e ironía a rabia y desconcierto
-          Si, necesito vivir sin ti, no me importa que fue lo que ayer logramos, mañana no estarás más.
-          ¡Pero serás cabron! Me usaste y ¡nada más!, serví para tus fines y ahora no sirvo más, ¿Qué hice?, si solo en tu bienestar he pensado… - su mirada parecía menos segura
-          Debemos terminar, y si de algo sirve la trillada frase, he de decirte que no eres tú, soy yo el que cambió – dije, casi disfrutando del sarcasmo
-          Gracias a mi te han querido, gracias a mi te han aceptado, gracias a mi has perdurado, sin mí no eres nada, ¿quieres que te recuerde todos los casos en los que gracias a mi sobreviviste tú y los tuyos lo hicieron gracias a ti?
-          No, no me recuerdes nada, cada uno de esos momentos los recuerdo a la perfección, y aun cuando se cuentan por cientos, lo que paso no lo puedo cambiar, pero los siguientes momentos, serán diferentes, sin ti.
-          Te creí humano y diferente, te creí sensible y leal, pero eres solo uno más que juega conmigo y ahora me quieres dejar, ya serví a tus fines, ya me usaste, ahora me tiras y ya… te creí distinto. – dijo desesperada
-          Soy humano y soy diferente, soy sensible y leal, pero esta vez lo seré conmigo y no contigo, por favor no digas más y vete, esto se terminó, no importa lo que digas. Una cosa es real, son distinto.
-          Aunque parta rondare tu presencia y estaré lista para volver, cuando menos lo creas me necesitaras y allí estaré, lista para volver – dijo casi resignada
-          Adiós…
-          Hasta pronto – dijo ella, cuando partía aun con una leve sonrisa de ironía.
-          Adiós, - repetí confirmando que era final.

La señora “Culpa” partió, y se alejó de mí, vacilante inicio su camino hacia la distancia, como quien espera que le pidan que no se vaya, como quien espera que le pidan volver, como quien siente que no ha terminado aquella relación …

-          ¡Espera! – grite
-          ¿Sí? – sonrió maliciosa y triunfal, deteniendo sus pasos y preparándose para volver…
-          Llévate a tu hermana también, con ella también terminaron las cosas – la “Vergüenza” alcanzo sus pasos y empezó su caminar junto a ella
-          … - no respondió

Tomo de la mano a su hermana y juntas iniciaron su lento andar hacia el horizonte, hasta desaparecer en la distancia, Culpa y Vergüenza se han ido

Solo y liviano, solo y meditando, solo y recordando, solo y sin extrañar, solo y agradecido

Solo y libre, así quede, listo para iniciar un camino sin culpas ni vergüenzas, gracias a una balsa que no llego a Miami, a un cuadrado bajo el árbol, a una cancha de tenis con múltiples pelotas, a una sesión de pedir y a un equipo espectacular.

Pame y Jorge, ustedes son Ángeles, son Amigos, son Guías, ¡SON DE OTRO MUNDO!


Gracias

A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...