jueves, 2 de febrero de 2012

Jamás fue perfecto

Nunca fuiste el ejemplo perfecto en todo lo que hacías
Cometías errores a diestra y siniestra, aunque algunas veces también tenías grandes aciertos
Sin darte cuenta herías lo que más te amaba
Pero ¿quién soy yo para juzgar tu actuar?

Caíste varias veces, pero de todas te levantaste
Tus ausencias y tu distancia
Tus ideales y tus locuras
Tu amor ilimitado y ese insatisfecho deseo de justicia social, fueron marcándome

Recuerdo aquellos abrazos cálidos
Las risas infantiles que llenaban de cándida alegría cualquier lugar
Las amargas lagrimas de tristeza y sentimientos escondidos que alguna vez te vi derramar
Las caricias de tus manos diciendo te amo

Los secretos que te llenaban de angustia
Tu amor por los necesitados y tu entrega total a ellos
Tus vicios y travesuras
Las historias que aun hoy recuerdo vívidamente

Tu juvenil irresponsabilidad propia del humano
Tú profunda responsabilidad profesional
Tu característico sentido del humor
Tu caminado peculiar

Perfecto no fue, y no estuvo cerca de serlo
Pero ¿quién carajos dijo que la vida es perfecta?
Si de caídas y resbalones aprendemos todos
Y fue gracias a ti que también yo aprendí

Aun recorre mi rostro la tristeza hecha gotas cuando te pienso
Al mismo tiempo que una sonrisa me recuerda tus locas aventuras
Me sorprendo extrañándote y queriendo contarte que es de mí
Pero más aun, queriendo saber que fue de ti

Perfecto no fue pero si fue sublimemente humano
De tu historia aprendí y lo sigo haciendo
Por el sendero que dejaste entendí el mundo
Por el vacio que dejaste comprendí el valor de la libertad de espíritu

Entendí que la justicia es algo más allá de las leyes
Que saberse igual a los demás es simplemente entender la realidad de la vida
Que tender la mano a quien la necesita es un don
Y que los ideales tienen muchas veces un alto precio

Fue tan breve el tiempo aquel
Y es tan lejano en la línea del tiempo
Que me admiro gratamente de recordar como si fuera ayer
Cada palabra que de ti salió y cada momento que contigo compartí

Si en el transcurso de mi vida logro transmitir a mi descendencia al menos la mitad de lo que tú me has inspirado, me daré por bien servido y estaré orgullosamente feliz.

No fue perfecto, pero fue grandioso

Gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos encanta leer tus comentarios, por favor dinos que piensas

A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...