jueves, 24 de octubre de 2024

El último parpadeo

Que no nos encuentre el ocaso de la vida sin un sueño en el horizonte, sin intensos recuerdos de buenos momentos, sin el alma colmada vida, sin el corazón roto y remendado, pero latiendo con pasión y gratitud.  Ojalá cuando lleguen esos días, y nuestras mentes desvaríen por el peso de los años, hagamos reír a los presentes con pedazos inconexos de una vida llena de historias, de momentos, de personajes, de instantes y vivencias que se pierden en la niebla y no sea fácil reconocer entre realidades y fantasías, pero todo lleno de vida en un espíritu que se prepara para partir con gratitud por lo vivido.

Que cuando llegue ese día, en que el parpadeo final se aproxime, tu alma esté liviana y libre de pesos muertos, sin penas ni ataduras, sin odios ni resentimientos, sin rencores ni peleas, que las heridas no sean más que dulces recuerdos de un crecimiento,que te sientas simplemente libre, en paz, pleno, que el mundo tome su justa dimensión y puedas sonreír al disfrutar lo simple que siempre tuviste y que el señor tiempo algunas veces no te permitió disfrutar.

Que cada día, estés un paso más cerca de esa alma en paz, de ese corazón apasionado y de esa vida que, al final de los días, valga la pena volver a vivir en tu recuerdo.  Que la rutina y el diario sobrevivir, no quiten la oportunidad de vivir.

Que cuando llegue el último parpadeo podamos despedirnos sonriendo por el gran viaje que tuvimos, las vidas que tocamos, los corazones que abrazamos y los momentos que vivimos.



jueves, 10 de octubre de 2024

Imprudencia

 Entre copas y anécdotas, te me fuiste apareciendo esta noche, con tu sonrisa inolvidable y tu mirada acaramelada, quisiera pensar que apareciste por sorpresa, pero la verdad es que en las noches de copas y anécdotas siempre te espero en mi memoria, quisiera decirte, como dijo Cortázar, “…si me ves en alguno de tus sueños, abrázame que te extraño…”, y es que parece ser que cuando la mente se libera, algunas veces por efecto del alcohol, el alma nos lleva de la mano a aquellos momentos en los que fuimos felices, y a las personas que nos llenaron el corazón y nos marcaron la vida..

Disculpa la imprudencia de estas letras, no te quiero molestar, solo quise que supieras, que navegaste en miente y surcaste mi alma, como muchas veces lo has hecho, solo que esta vez, tuve el valor, o la embriaguez, no lo sé bien, de contarte mi sentir.



A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...