lunes, 5 de febrero de 2018

Bien Vamos.

La ceguera sigue apoderándose de la mayoría, y a quien “ve” se le tilda de loco, o algo peor, pelea sin cuartel por el dominio privilegiado, por ocultar las heridas del que no puede defenderse, por darle sentido a las más irracionales medidas que unos poco han tomado, poniéndole saco y corbata al payaso no se hace un líder, cerrando los ojos tampoco se van las heridas.

Late fuertemente la desolación, camina erguida la frustración, baila libre la indiferencia y nos evade la razón, nos esquiva la negociación y aquí todos quieren que se haga su voluntad, porque nadie más, de los otros 15 millones de seres, puede tener la verdad, hay 15 millones de verdades que no son discutibles, conversables y menos negociables, difícil tarea la de llegar a consensos en este fiestón de orgullos y testarudeces, cosa que bien saben los que siempre nos dividen.

Y mientras la mayoría se pelea por ponerse de acuerdo, un grupúsculo, un pedazo de población que se siente superior, trama un elaborado plan para mantener sus privilegios, para seguir teniendo el gobierno a su servicio, para que las leyes no se enderecen y para que la corrupción siga rampante, cubriendo con su manto cada vez más funcionaros con la promesa del poder y el dinero.

Pero tontos no son, ese grupito tiene como tarea mantener divididos y en conflicto a la población, para que deje de poner atención a lo que ellos hacen y se enfoquen en pequeñeces, ¿que podrían hacer para lograr eso?, ¿Qué cosas pueden dividirlos?, la respuesta es fácil, es una receta que bien conocen, pongan sobre la mesa el tema de la derecha y la izquierda con un toque de leyenda, agreguemos aderezo de religión y listo, tenemos una población enredada discutiendo de matices cuando el grupo que nos viene metiendo cada vez más en la miseria sigue viendo como hacen para mantener sus monopolios, compiten deslealmente, tienen beneficios especiales y manipulan al gobierno mientras infringen la ley.

Creo que la ecuación real es algo así como 15 millones contra los corruptos, pero sigamos peleando entre nosotros y lograremos seguir siendo la patria del criollo, para beneficio de los de siempre y opresión, miseria, carencias de todo tipo, falta de oportunidades, sin salud y con mucha hambre de todos los demás.

¿Qué dicen?, ¿Abrimos los ojos, dejamos a un lado las peleas y nos unimos en contra de los corruptos?, no digo que la discusión de que modelo seguir no sea importante, y cada quien tendrá porque defender el modelo que cree mejor, pero antes de llegar allí, primero necesitamos cerrar las llaves que permiten que la corrupción y la impunidad se mantengan.

A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...