lunes, 4 de enero de 2016

Corre y va de nuevo la bolita

Listos o no, preparados o no, mentalizados o no, con libras de más, de menos o con hambre, con resaca post celebración o sed insaciable, con mucho que contar o algo por olvidar, como sea que llegáramos a este momento la realidad es que  aquí nos llegó el 2016, viene con un lista de retos bastante interesante, muchas cosas por hacer, muchos cambios por venir, muchas cosas por re-pensar y re-crear, y es que el 2015 fue un año bastante movidito, por decir lo menos, y nos dejó en nuestro registro mental varias cosas de mayor o menor impacto, depende de quien lo quiera ver.

Socialmente, en Guatemala, nos mostró una transformación social impresionante, las plazas fueron tomadas con todo respeto y orden en aras de exigir justicia, el eco de las voces resonó por todo el país y se lograron algunos cambios muy importantes, pero por sobre todas las cosas el guatemalteco se dio cuenta que unidos los chapines tenemos más fuerza y nos gustó estar unidos, no hubo de izquierda o de derecha, no hubo ricos o pobres, no hubo diferenciación por color de piel, no hubo hombres o mujeres, no hubo religión alguna, simplemente hubo guatemaltecos dando los primeros pasos en la construcción de un mejor país.

Hubo unas elecciones de lo más inesperadas, por decirlo de alguna forma, y tendremos un nuevo gobierno en este 2016, uno que esta advertido de lo pendientes que estamos lo ciudadanos de lo que haga o deje de hacer, porque entendimos que no nos están haciendo un favor sino que están trabajando para nosotros, están siendo pagados por nuestros impuestos y que es nuestra obligación exigir que las cosas se hagan bien, algunos por allí querrán seguirse haciendo “los vivos”, pero está en nosotros mostrarles que indiferentes y en silencio ¡NUNCA MAS!

Ahora bien, la pregunta es ¿ya está todo resuelto?, la respuesta es simple NO, aún falta mucho por pensar, mucho por hacer, hay muchos cambios por generar y debemos poner atención a todos los cambios, no solo a nivel gubernamental, también a nivel social, familiar y persona, debemos crear desde un inicio seres diferentes y ayudar en la transformación de los que ya llevamos un tiempito recorrido por este mundo, necesitamos seres sin miedo a expresarse, con capacidad de propuesta, con entendimiento de derechos y obligaciones, que busquen justicia, que entiendan de igualdad,  debemos transformar nuestra sociedad y esa es responsabilidad de cada uno de nosotros.

Así es pues que, el 2016 se presenta como un año de retos por excelencia, y después de unos días de descanso para algunos, de mucho trabajo para otros y de angustia para muchos más,  estamos iniciando otra vuelta al sol, una medida relativa que nos ayudara a ponerle marco al inicio de una transformación que hace mucho venimos dejando en pausa, no podemos esperar 50 años más para dar el siguiente paso, es momento de hacer patria y trabajar fuertemente en construir una sociedad tolerante, inclusiva, que aprenda a ver en sus diferencias una fortaleza y que de la mano caminen hacia el futuro que tanto tiempo llevamos buscando.

El mundo está en pleno caos, guerras y atentados por todos lados, indiferencia e inequidad rebalsando en cada rinconcito del planeta, el panorama no es muy alentador que digamos pero tenemos la oportunidad de ir cambiando un paso a la vez, una vida a la vez.

Un abrazo y mis mejores deseos para que este 2016 los humanos empecemos a ser eso, humanos, y que las cosas importantes en la existencia tomen un lugar relevante en cada una de nuestras vidas, recordando la importancia del aquí y ahora y formando, paso a paso, la realidad que queremos.


2016… ¡allá vamos!


A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...