lunes, 30 de enero de 2012

Segunda semana de vida saludable… creo…

Oficialmente puedo hacer alarde que uno de los propósitos de este año ha sido iniciado exitosamente, hoy puedo decir que ya han pasado 2 semanas desde que inicie un estilo de vida más saludable, un estilo de vida que me ha de llenar de energía y bien-estar, uno de esos estilos de vida que nos hacen sentirnos cada día llenos de entusiasmo y ganas de enfrentar el mundo con todas nuestras fuerzas, o por lo menos así dice la publicidad, hoy puedo hacer un breve recuento de tan exitoso inicio de propósito.

El gran propósito en realidad es hacer cosas simples, reducir la ingesta de aquellos alimentos poco beneficiosos para mi organismo – ¡pero que saben a gloria los infelices! -, aumento de ingesta de todos aquellos alimentos sanos, frescos, que no interfieran con mi salud y que adicionalmente me llenen de nutrientes y todo lo requerido para ser saludable – aun estoy en fase de auto convencimiento, ommmmmm esas cosas verdes son bueeenaaas ommmmmmmm -, y por fin volver al redil de las personas que se ejercitan periódicamente, por lo menos 5 días por semana y así alejar a todas esas enfermedades que vienen con el sedentarismo. Han pasado trece años desde aquellos días en los cuales el ejercicio era parte de mi vida, era el enclave de mi balance personal y mi oficio diario, y este año he de traer a mi amigo ejercicio de vuelta a mi vida.

Primero he de confesar que he realizado varios descubrimientos con mi nuevo entrenamiento diario, he descubierto poco a poco como tantos estudiosos de la anatomía humana en el lapso de la historia han cometido errores tan enormes en sus observaciones, un ejemplo de esto es que es casi un definición aceptada por todo el gremio médico que el cuerpo humano tiene 650 músculos, y con mucha vergüenza he de aclarar que eso es ¡TOTALMENTE FALSO!, yo en 2 semanas he contado por lo menos el doble y lo puedo decir con certeza porque ¡ME DUELEN TODOS!, me duelen incluso en lugares donde aparentemente no hay músculos, pero allí han de estar escondidos los desgraciados porque duelen a más no poder.

Y digo que han de estar escondidos, por que las tareas más simples se han convertido en verdaderas odiseas, el placentero proceso de levantarse de la cama por las mañanas es todo un procedimiento, debo girar sobre mi espalda, en un acto de acrobacia poner mis pies sobre el piso y pedir a Dios un apoyo cercano para ir enderezando mi cuerpo poco a poco, lavarme los dientes implica dejar el cepillo de dientes fijo en la pared y mover mi cabeza de lado a lado, como diciendo “no”, porque mover mi brazo para tan extenuante tarea es casi imposible, y eso por no explicar el caminado especial de vaquero reumático y semi paralitico sin caballo y con hemorroides, ni que decir de lo eficiente que me he vuelto en mis visitas al inodoro, una vez al día… o cada dos días es suficiente, eso de sentarse para ejecutar el proceso arriba descrito requiere de todo un sinfín de artimañas, desde casi arrancar la puerta, apoyarse en el lavamanos o en el peor de los casos dejarse caer sobre el trono pidiendo a Dios el mejor de los pulsos, para caer justo donde debe de ser… y no pasar de largo…

Y eso por no hablar de los huesos, dicen que son 206, pero si sumo todos los que crujen por las mañanas, se traban cuando me levanto y rechinan cuando me movilizo, creo que fácilmente contabilizo el cuádruple de amigos óseos. E logrado bautizar cada uno de ellos, por ejemplo he tomado especial cariño por el hueso ¡HAY HAY HAY!, ni que decir del siempre conocido ¡MTA QUE DOLOR!, O el famoso y siempre recordado ¡AYUDENME A ENDEREZARME!. Eso por mencionar solo algunos que me vienen a la mente en este momento en el que trato de escribir en mi computadora sin gritar de dolor

Y la comida, que me dicen de la comida, cada vez es más escaso el delicioso trigo procesado, o el maíz preparado artísticamente por manos especializadas (es decir tortillas), los amigos carbs están cada día mas distantes y poco a poco aparecen esos marcianos verdes llamados vegetales, llenos de su amarga textura y supuestos beneficios, cada vez que veo mi plato me siento orejón y peludo, no hago referencia al animal que rebuzna, hago referencia a nuestro amigo el conejo que come “sacatio” todo el día y brinca y brinca sin parar, que vida más triste la del pequeño mamífero… aunque pensándolo bien también podría ser un conejo rebuznador.

Celebro 2 semanas de abstinencia de comida deliciosa, de dolores consecutivos y en las partes más inesperadas de mi hermoso cuerpecito, de tronidos de huesos y articulaciones, de problemas de movilidad, de limitantes en mi actividad y todo lo anterior en busca de una vida sana y plena, esto garantiza menos dolencias futuras, pero olvide preguntar por las dolencias presentes… hay algo en la ecuación que no termina de quedarme claro…. Además todos mis músculos están firmes, en su lugar y listos para la acción, tienen un cobertor cremocito sobre ellos, pero debajo de todo ese relleno… hay músculos y como duelen!

En fin creo que celebro que empecé con pie derecho, aunque ahora pareciera que tengo 2 pies izquierdos, nadie dijo como terminaría la historia, pero después de 2 semanas, me duele todo, incluyendo los músculos que no están contabilizados, camino mas simpático, me muevo menos, se me traban los huesos y me siento conejo

QUE VIVA LA BUENA SALUD!!!!!!, y tu… ¿cuando empiezas en este fascinante mundo?

miércoles, 25 de enero de 2012

No mires atrás

Siente el viento en el rostro y fija tus ojos al futuro,
Abre tus alas sin miedo y déjate caer al vacio
Disfruta del sentimiento de libertad y empieza a planear
Pero no importa cuánto lo desees, no veas atrás

Sientes tus alas fuertes y preparadas
Mira como tus heridas han cerrado
Percibe tu sonrisa, hace tanto tiempo escondida
Disfruta cada gota de rocío, no veas atrás

Déjame verte partir llena de vitalidad
Permíteme escuchar tus alas acariciar el viento
Imaginar tu sonrisa mientras te veo alejarte
Yo estaré reviviendo lo pasado, por favor no veas atrás

Déjame pensar que fui la estación que calmo tus dolores
Déjame soñar con que soy parte de esa sonrisa
Déjame imaginar que en esas alas llevas mi sentir
Déjame visualizar tu sonrisa en el horizonte, no veas atrás

Sueña y ríe
Vive y aprende
Recuerda y sonríe
Extraña si así lo quieres, pero no veas atrás

Atrás quedaron las sonrisas y las lagrimas
Atrás quedaron las heridas y las curas
Atrás quedo aquel momento en que la vida parecía brillar
Atrás quedo aquel momento en que la vida parecía terminar

Tan grande como la imaginación
Tan intenso como el sentimiento
Tan real como la tierra
Tan cercano como un recuerdo

Sigue el vuelo y desde las alturas sonríe
Imagina que estoy viendo
Disfruta de tu libertad
Siente como el sol calienta tus alas… pero por favor

No veas atrás, no podria ver esa mira partir una vez más…

A sorbos

Sorbo a sorbo se va consumiendo el café de aquella mañana, día nublado de junio en el que el cielo parece informar que pronto dejará caer go...